-¿Terminamos? -pregunté bajando las escaleras.
Pegué un saltito para bajar los últimos dos escalones y me dirigí al lado de Ed. Él miraba el muro sin decir nada con las manos detrás de su espalda.
-Anaranjado-dije pasando mi mano de arriba a abajo frente a su cara-¿Sigues ahí?
-Si, sigo aquí-dijo riendo-Es que le falta algo al muro. No sé...
Miré el mural y no note nada. No sé que más le podría faltar, estaba hermoso.
-Para mi esta bien- me encogí de hombros.
-Para mi no-dijo con una cara graciosa.
-Entonces, dime que cosa falta.
Pensó un rato mirando el muro y de a rato me miraba a mi.
- Le falta una frase- dijo señalando la parte baja del dibujo- Justo aquí.
Asentí con la cabeza y pensé en una frase que me gustara pero nada venía a mi mente.
-No soy muy buena con las frases. Pon una tu. Supongo que haces lindas frases, como las de tus canciones.
Ed sonrió y se acercó lentamente hacia mi. Se colocó justo frente a mi con una sonrisa tonta y me crucé de brazos sin saber que pretendía.
-¿Qué?
-Nada-dijo imitando mi posición de brazos cruzadls.
-Entonces ¿Por qué me miras de esa forma?-me alejé un paso porque estaba algo incómoda.
-¿Piensas que yo hago lindas frases?
-Si, tienes lindas frases en tus canciones-dije bajando la mirada para que no sonara tan importante. Ed tomó mi barbilla levantándome la mirada y mis pupilas se clavaron en las suyas.
-Gracias. Lo dijiste sincera, me encanta eso.
En ese momento sólo pensaba en su mirada que penetraba mis pupilas y su sonrisa que derretiría a cualquiera. Todo mi cuerpo, de los pies a la cabeza temblaba, y tuve que ocultar mis manos detrás de mi espalda para que no se notara.
-Solo hago frases cuando escribo canciones-dijo y aguardo silencio-¿Me prestas la guitarra?
Sonreí-Claro, está en mi cuarto-dije dirigiéndome hacia la casa y el no dudó en seguirme.
Subimos a la segunda planta y le dije a Ed que aguardara afuera de la habitación no quería que viera el desorden de habitación que tenía, pero no me hizo caso y entró igual. Se arrojó sobre la cama de un solo salto y se recostó apoyando su nuca en sus manos.
-¿Que entendiste de:"Aspera aquí afuera que ya salgo con la guitarra?"?-dije cruzándome de brazos.
-Es que estoy algo cansado, entonces vi una cama y no lo pude resistir- se encoje de hombros.
Reí negando con la cabeza-Eres un tonto-tomé la guitarra y se la entregué-Ahora ¿qué?
Tomó la guitarra y me agarró de la mano para que me sentara. Comenzó a improvisar algunas notas y a inventar palabras que rimaran. Yo lo ayudaba cuando no encontraba alguna palabra o verso que convinara con lo demás. Hacíamos una dupla eficiente.
-Allí está-dijimos ambos al encontrar la frase indicada.
-"Algunos buscan un mundo más bonito, otros lo crean." Suena genial-afirmé.
-Quedará buenísimo en el muro-dijo volviéndose a recostar en la cama- Lo pondremos justo debajo del gran árbol. Y todas las semanas que nos juntemos lo podremos ver-dijo imaginando todo con la mirada en la nada y yo hice una mueca de disgusto.
-¿No te gusta la idea?-reaccionó al ver mi cara- Podemos ponerla en...
-No, no, no-interrumpí-No es nada sobre la ubicación y todo eso, es una idea genial. Pero, no voy a quedarme en Los Angeles lo suficiente para verte varias semanas-su cara se desvaneció con mi respuesta.
-Pensé... pensé que venias para quedarte-dijo acercándose a mi.
-Me encantaría quedarme. Pero tengo que volver a Argentina. Tengo estudios que terminar, tengo toda mi familia y amigos allá, y especialmente toda la responsabilidad sobre mi hermanita-suspire- Parto la semana que viene, el jueves-aclaré.
Puse mi manos sobre el hombro de Ed. Se veía destrozado. Ya no brotaba alegría de sus ojos ni de su sonrisa. Me ardía el alma de verlo así. No tendría que haber esperado a último momento para decírselo.
-¿Quieres algo de tomar?-dije al verlo tan pálido-Un vaso de agua ¿Algo?-pregunté pasando mi mano por su alborotado cabello- ¿Necesitas algo?
-Necesito...-dijo con esbozando una sonrisa triste- Necesito un abrazo.
Luego de esas palabras envolví su cuello con mis brazos sin pensarlo dos veces y coloqué mi cabeza en el hueco que quedaba entre mi brazo y su cuello. El rodeó mi cuerpo con sus brazos y cada vez me apretaba mas fuerte.
-Juro que esta semana va a ser la mejor semana que has tenido-susurró en mi oido.
Alejé mi cara de su cuello y lo miré poniendo ambas manos en su mentón.
-Te quiero anaranjado- sonreí
-Yo a ti mini-chica - besó mi frente.
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DISTANCIA (Ed Sheeran)
FanfictionDistancia, primera parte Ella es Dawney Pena, una chica digamos, como cualquier otra chica de 18 años. Tiene sueños, estudios, algunos problemas en casa, amigos, y toda una vida poco resuelta por delante. Como dije anteriormente tiene sueños; como...