DISTANCIA (Ed Sheeran)

Capítulo 10: El día más esperado (Parte lll)

Agarré cinco vestidos, los cuales estaban muy pesados, para dejarlos en el perchero. La pila de vestidos era tan alta que apenas podía ver hacia delante.

De un momento para el otro giré la cabeza para un costado y vi a Sebastian besándose con una chica que no tenia ni idea quien era. Los celos y la bronca se dispararon por todo mi cuerpo. ¿Tiene novia o es solo un chamuyero?. Y de repente un fuerte golpe con alguien.

- Uy!- dije mientras las prendas volaban y caían al suelo. Lili me mataría si alguno se ensució. Otra cosa más a mi lista de malos momentos que habían sucedido ese día-¡Nada me ha salido bien hoy!-renegué y me puse de cluquillas para levantarlas.

La persona con la que choqué me estaba ayudando a recojerlas. No sabia si era hombre o mujer...o si incluso era humano, tenia tanta bronca que lo único que quería salir corriendo, ocultarme y llorar. Definitivamente el dia más cabrón de la semana, incluso del mes y posiblemente del año.

Al terminar de recojer mi parte levanté la mirada y vi quien era el que me ayudaba. El vértigo subio de mis pies hasta mi cabeza y bajo el doble de rápido. Ese cabello color zanahoria, esos ojos azules, ¡ERA ED SHEERAN EL QUE ME ESTABA AYUDANDO!. Fue como si el mundo se detuviera en ese instante. Mis piernas comenzaron a tembrar, no sabía cómo podría ponerme de pie, pero el me ayudó extendiéndome una mano y la tomé con delicadeza.

-Toma-dijo entregándome los vestidos que sostenía con media sonrisa dibujada en su cara-Perdona no te vi venir.

- Oh, no te preocupes-dije algo temerosa. Los nervios me invadían y hacían que me temblara todo el cuerpo-Yo tampoco vi que venias, literalmente-dije y el río. ¡Ay esos ojos! Me derretían segundo a segundo.

-Gusto en conocerte, soy Ed-dijo guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón.

- Como si no lo supiera-dije sarcasticamente-Soy Dawn Pena.

Hubo un incomodo silencio entre los dos. De repente el achicó los ojos mirándome al rostro y como respuesta agache la mirada al piso.

-Oye...¡Yo te conozco!-dijo volviendo la sonrisa a su rostro y levanté la cabeza inmediatamente.

-¿A mí?-contesté confundida.

¿De dónde me conoce?...Esto comienza a ponerce más incomodo de lo que ya es.

-Sí, sí, a ti.

-No recuerdo haber hablado contigo...Ni haberte visto en algun lado. Realmente no recuerdo nada- dije soltando una risita nerviosa.

-No creo que me recuerdes. Tu eras la chica de la fiesta del sábado pasado- señaló.

Oh no. Ed me vio en aquella fiesta hecha un desastre. Toda ebria y luego desplomandome sobre la pista.

Mi cara confundida no desaparecía.

Ed al verme tan confundida trató de explicarmelo de otra forma.

-Yo fui el que te saco de la fiesta cuando estabas ebria-aclaró.

Ed...¡era el héroe misterioso!. Eso explica todo. El pelo despeinado, los tatujes, la cara de Sebastian después que dijiera que Ed Sheeran era mi ídolo.

Sonreí-Tu eres el héroe misterioso-dije y Ed se encogió de hombros agachando la mirada-Gracias, necesito agradecerte de mucho.

-De nada. Me preocupé mucho por ti después de que te dejé con ese chico y...me alegra mucho de que estés bien.

Las mariposas en mi estomago no volaban, estaban haciendo una tercera guerra mundial allí mismo.

-Por favor no hablemos más de esa noche. Fue muy vergonzoso. - dije y el largo una pequeña carcajada. Después miró mis pies y sonrió aún más.

-Creí que el uniforme era con tacones-dijo tomando los vestidos de mis brazos para librarme de carga.

-Sí-bufé- Pero no soy una chica de tacones, prefiero las zapatillas. Sinceramente no se como hacen las chicas para sopotarlos toda la noche-oh dios, estaba hablando con Ed como si ya nos conociéramos de toda la vida.

-Siempre me hago la misma pregunta-río y me sonrojé mientras me miraba. No pude aguantar mirar su hermoso rostro, pero cuando lo miré, note que mi tía venia hacia aquí. Si me veía platicando con Ed seguramente me iba a regañar y me iba a quitar parte del sueldo. Desearía que ese momento con Ed hubiera sido eterno. Pero necesito el sueldo.

-Me tengo que ir-dije sin pensarlo dos veces tomando los vestidos de sus manos.

-¿Quieres que te ayude?-dijo viendo como sostenia las pesadas prendas.

-No, no, estoy bien- dije segura de mi misma.

-¿Segura?.

¡Ay esa mirada!...¡Listo, Dawn tranquilízate! Necesitas ese sueldo.

- Sí, muy segura.-dije alejandome de él.

-¿Nos vemos luego? -preguntó alzando la voz y el corazón me dio un vuelco.

Si claro. ¡Ya quiero volver a verte!

-¡Como quieras!-contesté. Sonrió y se dio media vuelta para seguir caminando.

Seguí trabajando con tantos ánimos como si no hubiera trabajado en toda la noche. La sonrisa entre cada cachete de mi cara seguia intacta.

- ¡Esa sonrisa, así me gusta linda!-dijo Katy pasando junto a mi y levantando los pulgares-No la borres!!!-gritó alejándose.

Levanté los pulgares en forma de repuesta.

-¡Sebastian!-grité haciendo llamar su atención para luego hacer que venga donde yo estaba.

- Si querida Dawn ¿Qué se le ofrece?-dijo bromeando.

-¡Te voy a matar!- exclamé pegándole en el hombro.

-Bah! Y eso ¿Por qué?-contestó confundido.

-¿Por qué no me dijiste que Ed Sheeran fue el que me rescató de la fiesta?-pregunté indignada.-¡Responde!

-¿Cómo te enteraste?- preguntó atónito.

-Eso no importa. Ahora quiero que me respondas.

Suspiró- Te lo iba a decir, pero al decir que eres fanática de él, preferí quedarme callado. Sabía que me matarias si te enterabas que no le permití llevarte a su casa.-dijo estirando su brazo y apoyando su mano en mi hombro-Lo siento.

Me quedé un rato mirando su cara de angustia y le cedí un abrazo.

- Gracias por cuidarme.

-Lo hago porque eres una buena chica y no permitiré que te pase nada.

Me separé de su agarre y entendí que ese tipo de chicos es mejor tenerlos de amigo que de novios.

Ya eran la 1:28 am. La ceremonia no acababa aún y tenia que llevarle un vestido a Taylor Swift y tenía que ser rápido.