DISTANCIA (Ed Sheeran)

Capítulo 39: Un vuelco a la situación

-¿Dawn? ¿Por que te tardas tanto?...- dijo Cher entrando por la puerta. Se detuvo sorprendida al verme en el piso y a Leila en frente con los puños cerrados de furia.

-¿¡Que rayos hiciste con Dawn!?-corrió hacia mi y me ayudó a ponerme de pie.

-¿Esta cerda es tu amiga?-dijo Leila y Cher se colocó en frente mio para protegerme- Ahora entiendo porqué tu y tus amiguitos han estado arruinando toda mi noche- dijo y miré a Cher confundida.

-¡La cara te voy a arruinar!-gritó Cher y le dio un fuerte golpe en la cara.

Leila no se quedó con las ganas y se abalanzó sobre Cher. Ambas se lanzaban fuertes golpes y se tiraban el cabello.

-¡Cher, no!- grité desesperada, separando a mi amiga de Leila.

Leila nos miró furiosa y totalmente agitada, Cher logró darle una fuerte paliza, tenía un labio cortado y un ojo morado.

-Esto no se queda asi Pena, me las pagarás- salió del baño rápidamente sin mirar atrás. Después de que ella abandonara el lugar cubrí mi rostro con mis manos.

-¿Te hizo mucho daño?- me dijo preocupada Cher tomándome de los hombros.

Destapé mi cara cubierta de lágrimas y negué con la cabeza.

-Si te hizo daño. Mira lo roja que está tu mejilla, esto se volverá un moretón si no lo tratas- corrió el cabello de mi cara y miró el lugar lastimado- Ven conmigo necesitas hielo.

Me tomó de los hombros y me llevó rumbo a la cocina del salón.

Sentada sobre un banco alto, junto a la mesada, sostenía una bolsa de hielo contra mi mejilla. Tenía muchas ganas de seguir llorando pero las mantenía dentro.

-Cher¿Te hizo mucho daño?- la miré preocupada.

-No te preocupes, solo son moretones en los brazos, no es nada malo y esto, pero no es nada- dijo mientras secaba la sangre que fluia de un rasguño en el cuello.

-Perdona. No quería meterte en todo esto. Es mi culpa por enfrentarla, si hubiera salido antes de que me dijera una palabra, nada de esto hubiera ocurrido.

-No te culpes, no tienes la culpa. ¿Por qué no te defendiste?- se sentó en otro banco junto a mi.

-Soy muy débil- miré al suelo y quité el hielo de mi rostro-¡No soy capaz de devolver una maldita cachetada!. Soy una inútil. Hago todo esto por defender a Ed, el me dijo que se había metido en un montón de problemas de los cuales ahora no puede salir. Leila es uno de esos problemas, estoy muy segura, por eso es que trato de sacársela de encima. Sin embargo terminé quedando como una inmensa y débil tarada-las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos.

Cher pasó ambos brazos alrededor de mi y me abrazó fuerte.

-¡Aquí estan!- gritó Felix indicando a los chicos nuestra ubicación y todos entraron corriendo hacia mí.

Felix fue el primero en llegar a mi lado y me dio un fuerte abrazo.

-No te volveré a dejar sola. Lo prometo-dijo apretándome contra él- Soy un pésimo guardaespaldas, no se en qué pensé al dejarte ir sola al baño- se separó de mi y secó mis lágrimas con sus pulgares.

Me quejé cuando pasó su dedo por encima de la lastimadura, el miró sorprendido mi mejilla y volvió a mirarme. Todos abrieron los ojos al ver lo rojo que estaba mi pómulo.

-¡No puedo!-dijo Taylor- Esto no hubiera pasado si no hubiera hecho ese maldito plan.

-¿Plan?- pregunté.