Se levanto con pereza, un nuevo día, un nuevo año escolar, la misma pereza de siempre.
Estiro sus extremidades, se puso de pie y luego avanzo arrastrando los pies hasta el baño.
—Estas hecha un desastre.—dijo Daisy, retocando los últimos detalles de su maquillaje.
—Voy a la escuela, no a un desfile de modas.—respondió Emma cansada. Su pecho se agitó, ya había vivido aquella conversación, o quizás la había soñado, pero ¿Cuantas posibilidades había?
Era siempre la misma historia, pero extrañamente aquel día no le parecía del todo auténtico.
—Como digas, pero, un poco de no se... ¿Feminidad? No te haría mal. —comento su hermana agitando la mano con desdén. Si, definitivamente, ya había escuchado aquello ¿Qué estaba pasado?
—Oh, lo siento, ¿Decías algo? Mis oídos se taparon por tanta estupidez. —respondió Emma de mala gana, sin siquiera darse cuenta, como si no fuera ella quien manejará su cuerpo, ni midiera los comentarios que salían de su boca, antes de siquiera notarlo ya se encontraba abandonando la habitación.
*****
—Bien, es un nuevo año, debes estar atenta a los chicos nuevos antes de que alguien más se te adelante. —decía Daisy mientras avanzaban por el estacionamiento directo a la entrada de la escuela.
Emma, por otra parte seguía sintiendo aquel extraño sentimiento que se estaba perdiendo de algo, qué, aunque no lo recordará, ya había vivido aquel día.
—Si, por supuesto, luego de orinarle encima para marcar territorio. —respondió, antes de darse cuenta sus palabras salían con fluidez de su boca.
—Querida Emma, el sarcasmo es la mejor defensa de los idiotas. —siguió hablando Daisy.
Emma, observo su móvil, ignorando por completo a su hermana, algo en su interior le decía que debía sonar, cosa que en realidad no hizo. Suspiro con cansancio y siguió su camino, el cual se vio interrumpido pocos pasos después por un cuerpo desconocido haciendo que cayera al suelo.
—Lo siento, ¿Estás bien? —pregunto un joven, ayudándole a ponerse de pie. Su voz... Había algo extrañamente familiar en su voz, Emma, elevó la mirada, encontrándose con unos bellos ojos azules que le robaron el aliento, el cabello rubio del joven se agitaba con el leve viento que corría.
—Estoy bien, gracias. —murmuró tomando su mano y poniéndose de pie, en cuanto su mano tocó la suya sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Antes de que pudiera decir algo más su alrededor se torno cada vez más oscuro hasta sumirla en la completa oscuridad.
*****
—¡Emma! ¡Emma! ¿Estás bien? —escucho como gritaban su nombre, y en cuanto abrió los párpados unos bellos ojos violetas le dieron la bienvenida. Elliot, se acerco a ella visiblemente preocupado.
—No lo sé... —respondió en cuanto pudo salir de su estupor, observo a su alrededor en busca de algo que le indicará que realmente había despertado y que aquello no había sido más que un malo y extraño sueño.
******
—Has estado actuado extraño desde hoy a la mañana. —susurro Elliot tomando su mano.
—No es nada, solo estoy algo distraída. —murmuró Emma, pensando en aquel sueño, era extraño, se sintió tan real que hasta llegó a creer que lo era, que realmente había vivido aquello.
Ambos se encontraban en la sala, y ya que la casa se encontraba vacía, Elliot aprovecho para hacerse visible y poder estar junto a ella.
—Sabes que puedes confiar en mi, ¿verdad? —pregunto Elliot, insistente, a sabiendas de que algo le ocurría.
—Lo sé, tranquilo, en realidad aun no comprendo del todo que es lo que me pasa. —respondió ella con sinceridad.
—Pero, podrías intentar explicarte, quizás pueda ayudarte. —susurro Elliot, acariciando su mejilla.
Emma lo reflexiono, no quiera que Elliot supiera como ella soñaba con otro chico, sin embargo, algo le decía que lo sucedía no era normal, le resultaba extraño, pues incluso aunque había sido un sueño rápidamente comprendió que parte se el en algún momento fue real.
—Yo... He soñado con el día que nos conocimos. —dijo lentamente.
—¿Qué hay de malo con eso? —pregunto Cupido sin entender.
—Que tú no estabas en el —su respuesta lo sorprendió ¿Cómo era posible que soñara con aquel día, pero que él no esté presente? —, todo era exactamente igual, pero... No era a ti a quien conocía, era a James.
Él la observo, ahora entendía porque ella estaba tan extraña, de hecho él también lo estaría.
—Bueno, eso es extraño, pero no nos alteremos por el momento, quizá sea solo un sueño. —murmuró, no del todo convencido.
*****
—¡Daisy, espera! —exclamó Emma, frenando a su hermana que acababa de salir de su cuarto.
—¿Em, qué sucede? —preguntó Daisy, frenando a medio camino.
—Tú.. ¿Recuerdas el primer día de clases? —pregunto, esperando con ansiedad su respuesta, tenía un terrible presentimiento de que algo malo estrena ocurriendo y dándole necesitaba con urgencia comprobar que se equivocaba.
—Eh, si, por supuesto, no es como si hubiera sucedido hace mucho. —respondió Daisy, con obviedad.
—¿Recuerdas algo en particular?
—No... Oh, espera ¡Si! —Emma la observo atentamente en espera de sus siguientes palabras. —Recuerdo que ibas tan distraída observando tu móvil que chocaste contra James, el pobre se sintió tan culpable que nos acompaño a casa. —finalizo riendo, sin notar como su hermana palidecía.
Su peor temor había sido comprobado, la razón por la cual el sueño se había sentido tan real era porque en verdad lo había sido.
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¡¡Chan Chan Chaaaaan!!
Lamento enormemente la demora, estaba corta de imaginación y solo tenía el Cap por la mitad. 😔😔😔
En fin, espero que le haya gustado, tratare de actualizar antes de que se cumpla la semana 😌
Si tienen alguna duda, sugerencia o simplemente quieren hablar, ya saben, me encontrarán por MP o..
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Bye Bye :3
❤ Lily ❤
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Un cupido Online
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