Secuestrada Por El Demonio [TERMINADO]

Capítulo 6

Capítulo 6

—Relájate, te gustará —dijo él rozando su pene. —Mi hermosa ángel, estás mojada por mi

Introdujo un poco su pene y ella gimió por la invasión, pero lo empujo, no podía hacer aquello, Donghae se molestó, no pensaba quedarse con las ganas, él era un demonio puro y, por ende, tenía pura maldad.

_____TN no sabía que hacer, intentó bajarse de la nube que ella misma había creado, pero Donghae la agarró de un brazo obligándola a recostarse.

—¡Tranquila! —dijo él

Le separó las piernas y se acomodó entre estas sin llegar a penetrarla, la besó con posesión, él era quien decidía las cosas en ese lugar, no ella.
Comenzó a moverse sobre ella rozando sus partes, ____TN gimió en su boca por el placer que había sentido, se sentía más mojada que antes y una necesidad creció en ella.

—Maldición, ángel —gruñó él. —Estoy malditamente duro.

Ella separó un poco más sus piernas, el deseo la estaba dominando, sentía una necesidad y un placer impresionante, Donghae acomodó su pene en la entrada de ella y de una dura embestida estuvo dentro de ella. Comenzó a moverse de una manera exquisita, ____TN ya estaba entregada a él, sus gemidos invadieron el lugar, no había sentido dolor, él supo cómo excitarla, supo cómo hacerlo para solo hacerla disfrutar.

—Eso, preciosa, sé que te gusta —dijo él arrogante

____TN recorrió la espalda del demonio que la tenía poseída por el placer, sus caderas se elevaron para encontrarlo en una dura embestida, jamás se imaginó estar así, y peor con un demonio.
Donghae besó su cuello y bajó hasta sus pechos, todo lo que besaba y tocaba era de él, ella era de él y nadie se la iba arrebatar, por los próximos tres mil millones de años era para él, después nuevamente se abrirían las puertas del infierno y el paraíso, pero eso no significaba que iba a permitir que su preciada ángel se le fuera.

Sus embestidas iban más duras, su pene entraba y salía de ella con mucha facilidad, sentía demasiado placer y no sabía como demostrarlo. Se puso de rodillas y sus manos las posó en las caderas de ella, comenzó a entrar y salir más rápido, su vista se posó en los pechos de su ángel, estos subían y bajaban por el ajetreo, se sentía poderoso, pese a que ya era poderoso al ser el príncipe de los demonios, pero tener un ángel sometida no era un gusto que cualquier demonio podía darse.
Ninguno de los dos supo cuánto tiempo transcurrió, solo sabían que habían tenido un poderoso orgasmo, Donghae se corrió dentro de ella y luego salió de su interior, había quedado sudado, y con una satisfacción increíble. ___TN por otro lado, no sabía que hacer o que decir, había caído tan fácilmente en las redes de un demonio, ella era un ángel puro, libre de todos los pecados, pero en un corto tiempo ya se había convertido en una impura.

—Eres fabulosa, preciosa —dijo él poniéndose a su lado.

Hizo aparecer una manta oscura y cubrió sus cuerpos desnudos, la besó con delicadeza y ella no pudo evitar llorar.

—Yo no quería —susurró ella.

—Lo noté —dijo él sarcástico.

Secó las lágrimas de su ángel y la volvió a besar.

—Lo disfrutaste, linda —dijo Donghae. —No entiendo porque lloras

—Porque es pecado hacer eso —respondió ella

—Pecarás a cada maldito momento mientras esté yo —dijo él.

—No quiero estar en este lugar —dijo ____TN

—Pero ya estás aquí —dijo Donghae. —Y lo disfrutas, yo te hago disfrutar

—Pero eres malo, eres cruel —dijo ella

—Pero no contigo —dijo él. —Contigo soy distinto

—¿Por qué? —preguntó ella

—Ni yo mismo lo sé —respondió él apoyándose en el pecho de ella. —Eres tan perfecta, tan hermosa que no me atrevo a lastimarte

Ambos se quedaron dormidos a los minutos después, cuando ___TN despertó, estaba sola en aquella nube, pero ya estaba vestida y cubierta con aquella manta.

—Hasta que la angelita despertó —se escuchó una voz masculina

____TN sintió como su cuerpo se tensaba, no podía saber de dónde venía aquella voz.

—Ahora si te tendré para mí

El demonio salió de donde estaba e hizo aparecer aquella especie de humo negro que Donghae hizo aparecer cuando la secuestró, ___TN se desmayó en ese instante.

Donghae regresó a su territorio y no vio a su ángel, miró con detenimiento el lugar, no había presencia de ella.

—HyukJae. —pensó.

Fue rápidamente hasta el lugar que le pertenecía su hermano, entró sin ser invitado y lo vio gritándole al ángel que había secuestrado.

—¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ MI ÁNGEL? —gritó Donghae agarrando a su hermano por la camisa

—¡¿Y por qué tengo que saberlo yo?! —preguntó HyukJae molesto

—NO TE HAGAS EL IMBÉCIL

Donghae perdió el control y lo golpeó.

La ángel que HyukJae tenía secuestrada no supo que hacer, se alejó de ellos lo más que pudo, pues se golpeaban brutalmente. Quiso correr y refugiarse quién sabe dónde, pero no podía, su entrepierna dolía demasiado, pues HyukJae no había tenido compasión de ella a la hora de violarla las veces que había querido.

—SI NO APARECE MI MUJER, ELLA PAGARÁ LAS CONSECUENCIAS —Gritó Donghae señalando a la ángel de HyukJae.

—Como si me importara esa estúpida —dijo HyukJae riendo, se acercó a su ángel, la agarró por un brazo y la tiró contra Donghae. —Llévatela si quieres, ya me aburré esta estúpida, solo sabe llorar

Donghae lo ignoró y se fue de aquel lugar, si o si necesitaba encontrar a su mujer, si no la tenia HyukJae, entonces ¿Quién la tenía?

—Si te aburro tanto, déjame ir, quiero volver a mi mundo —dijo ella

HyukJae la miró fríamente, se acercó a ella, levantó su mano para golpearla, pero antes de que pudiera hacerlo, el señor delos demonios apareció.

—Increíble, otro ángel más —dijo su padre.

—Mi señor —dijo HyukJae.

—No me dijiste que también habías traído una bella ángel contigo

—No lo creí importante —dijo HyukJae. —Es una ángel inservible

—No digas estupideces, HyukJae —dijo su padre. —Hazme sentir orgulloso, Zico se deshizo de una ángel y eso es algo que no tolero

—Pero son lo opuesto a nosotros —dijo HyukJae

—Ven conmigo—dijo su padre, no quería hablar frente a ella. —La mayor venganza contra el todopoderoso del paraíso es que nosotros nos quedémonos con sus ángeles, que mejor que la embaraces y que ella se quede por voluntad propia

—¿Embarazarla? —preguntó HyukJae

—¡Si no lo haces, me las pagarás! —dijo su padre y luego se marchó.

HyukJae regresó hasta donde estaba ella, no sabía que su padre querría aquello.

—No queda de otra —dijo él. —Acuéstate en el suelo y separa tus piernas —dijo bruscamente

—No, otra vez no —suplicó ella.

—¡HAZLO AHORA! —le gritó furioso

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