broken pieces // ziam

15

[https://youtu.be/nKOOOjHhwZ0]

"¿Vamos a quedarnos así para siempre?
flotando
lo digo en serio,
mi corazón está furioso
porque me siento tan confundido cuando estamos juntos,
siento como si me asfixiara
con estas emociones.
Sé que voy a decepcionarte,
así que no contengas la respiración ahora.
Hay agridulce en tu boca
¿puede tu estómago dudarlo? Desearía poder decir lo que siento, tengo miedo de dejar salir estas palabras".

—¿No has sabido nada de Liam?— Preguntó el moreno con un tono de preocupación, el castaño prometió no desaparecer así, sin embargo continúa haciéndolo. Para el morocho es imposible no preocuparse cuando Liam se ha vuelto tan importante para él.
—Desde la última vez que vino, no he sabido nada de él, hijo. Hasta estuve caminando un poco a ver si lo veía, pero nada.— Respondió Abraham.

Zayn permaneció en silencio, no había nada que pudiera hacer. Niall ha estado visitándolo frecuentemente y eso es genial, pero quiere ver a Liam por alguna razón que aún no sabe explicar.

Recién había terminado su clase por internet, así que ya podía relajarse un poco, aunque eso no disminuía el pesado aburrimiento que sentía. Suspiró profundo y sintió sus pulmones fuertemente, tenía demasiadas emociones creciendo a la luz. No soportó más y tomó su móvil para llamar a Liam.

1... 2... 3, nada, no contestaba. Marcó unas tres veces más, pero seguía desviándose la llamada; dejó el teléfono a un lado y mordió sus labios. Estaba preocupado.

✨

—¡Maldición, Derek!— Gritó Liam al chico al frente suyo. —¡No puedes simplemente dañar la pintura sólo porque sí!
—L-Liam, no me gustó cómo quedó.— Se excusó.

Liam había conocido a Derek hace unos meses, era nuevo en la universidad y estudiaba Artes también, el chico le había rogado durante días que lo asesorara y el castaño finalmente aceptó.

—Escucha, Derek, el pincel es como un cable que transporta tus emociones al lienzo; debes concentrarte si quieres lograr un buen trabajo, pero tampoco te presiones.
—Tienes razón, pero es que m-me estreso y ¡ahg! Quisera ser tan bueno como tú.— El chico ojos café se encogió de un hombro.
—Hagamos esto, haz de nuevo la pintura en tu casa, relájate y mañana me muestras lo que llevas, ¿de acuerdo?
—Está bien, Liam.— Asintió.
—Hablamos mañana entonces.— Dicho esto abandonó el aula y se dispuso a caminar por los corredores de la universidad.

Iba cabizbajo cuando tropesó con alguien, levantó su vista y era el rector.

—Disculpe.— Liam intentó sonreír.
—Tranquilo muchacho, ya es tarde, ¿por qué sigues aquí?— Preguntó Jeremías.
—Oh, ayudaba a un amigo en su pintura y bueno...— Rascó su nuca.
—Eso es excelente, pero se está haciendo de noche, es mejor que vayas a casa.
—Está bien, señor.— Se despidió.

Caminó por unos minutos más hasta finalmente llegar a su casa, como ya lo suponía, su madre no estaba allí, suspiró para sí mismo y corrió hasta su habitación. Necesitaba una ducha urgente. El agua caía sobre él, haciendo que suspirara pesadamente para evitar gritar y mandar todo al demonio.
Desea hablar con Zayn, pero no puede controlar las olas de emociones que lo ahogan. Es desesperante, no quiere (o quizás no debe) sentirse así; por eso se ha estado alejando del morocho, pero no se suponía que fuera así de difícil, Liam siempre ha sido muy cínico, no le importa lo que le pase o no a los demás. Pero con Zayn todo es diferente, desde como lo trata hasta lo que ha estado sintiendo por él.

De repente se sintió sucio.

Maldijo alejando todos los pensamientos que carcomían su mente y salió de la ducha. Tenía tanta rabia consigo mismo. Se puso la ropa y salió de nuevo de su casa en cuestión de segundos, necesitaba escapar, dejar de sentirse así.

El cielo oscuro era el único testigo de la mierda que llenaba la cabeza de Liam, estaba en un lugar que no conocía del todo y sus pies dolían debido a lo mucho que había caminado. No quería esto, no quería la maldita vida que le había tocado vivir.

Quitó el bolso que traía colgado en su espalda y se sentó en la fría grama, lo abrió y sacó la caja de cigarrillos, dispuesto a encender uno; su móvil se encendió, un nuevo mensaje había llegado. Se encogió de un hombró y guardó el encendedor para después darle una profunda calada al cigarrillo. Su teléfono se volvió a encender.
No le quedó de otra que ver aquellos mensajes y suspiró al ver que eran de Zayn.

17 llamadas perdidas y 23 mensajes. Genial.

Lo que menos quería ahora era hablar con el moreno por más cruel que pareciera. No le gusta la opresión que siente en su pecho cada vez que lo tiene cerca, pero aún así, decidió llamarlo de vuelta, no quería que se preocupara por él, no cuando él no valía la pena.

"¿Hola?" Se escuchó la voz de Zayn desde el otro lado de la línea.

"Hey, Zayn".

"Estoy tan enojado contigo, Liam. ¿Tienes idea de lo mucho que te he llamado y escrito? Y tú sólo, uh, ya sabes... No imp-".

"Tranquilo, Zaynie" Interrumpió "Estoy bien, salí tarde de la universidad y dejé el móvil en casa". Le dió una calada más al cigarrillo y tensó la mandíbula.

"Has desaparecido por días, Liam. ¿Por qué lo haces?".

Ambos permanecieron en silencio, Zayn no iba a preguntar más y el castaño no tenía toda la intención de responder.

"Necesito estar sólo a veces, supongo".

"Pensé que trabajarías más en tu excusa, Liam, pero tranquilo, ya lo veía venir. No te molesto más, adiós". Dicho esto colgó.

Liam no pudo sentirse peor, Zayn no le hablaba y tenía toda la razón del mundo para estar molesto. Pero el castaño no sabía como explicar correctamente lo que siente, todo lo abruma y es un asco porque no puede controlarlo y está tan fuera de él que lo asusta como jamás lo había estado.

Tal vez es mejor así, que Zayn olvide que alguna vez lo conoció y así poder calmar un poco el huracán que se posa en su pecho. Pero es en vano intentar engañarse a sí mismo, Liam no podrá dejar de pensar en el moreno aunque así lo quisiera, ya es demasiado tarde, Zayn se estancó en su corazón como las espinas de las rosas y ya no hay vuelta atrás.

Está jodido y no puede evitarlo.

N/A: Mil gracias por leer esto. ♡

PD: La canción se llama "We won't" de Jaymes Young.

Nath.