broken pieces // ziam

36

Al día siguiente Liam no podía aclarar su mente. Necesitaba hablar sobre lo que había escuchado ayer con alguien, no sabía qué hacer. Esos señores quieren que Zayn muera o si sobrevive lo mandarán lo más lejos posible.

¿Por qué? ¿Acaso no se daban cuenta del increíble hijo que tienen?

Su vista se posó en su madre que acababa de ingresar a la habitación y se sentó a su lado.

—¿Sigues sin poder ver a Zayn? —preguntó y él negó.

—No me dejan verlo —soltó una risa irónica—. Creo que voy a enloquecer.

—¿Por qué no te dejan verlo, hijo? ¿Por cosas del hospital? ¿Él está muy grave?

—Está ligeramente mejor que antes, pero sus padres han regresado de quién sabe dónde y no puedo estar cerca de Zayn. Si sus padres se enteran que su hijo está con un hombre... son capaces de no pagar esa cirugía que él tanto necesita.

Su madre lucía molesta y decepcionada.

—¿Zayn sabe lo que está pasando?

—No. Le han hecho creer que estoy de viaje para justificar el porqué no he ido a verlo —pasó las manos por su cabello antes de soltar un suspiro—. Y eso no es todo, mamá. Ayer cuando iba saliendo del hospital escuché a sus padres decir que si sobrevivía a la operación, lo mandarán muy lejos porque no quieren que las personas se enteren de que tienen un hijo enfermo.

—Realmente hay personas llenas de crueldad en el mundo, Liam. No puedes dejar a Zayn sólo en esto, sé que puede ser peligroso, pero debes encontrar la manera de verlo y explicarle lo que está sucediendo, debes saber usar tus palabras, y él lo entenderá.

—Me da mucho miedo que lo tome mal. Su corazón está delicado y no lo soportaría. 

—¿Lo amas? —preguntó ella mirándole con comprensión.

—¿Amar?

—Sí, a Zayn. ¿Lo amas, hijo?

Liam la miró y asintió. Amaba a Zayn más de lo que había creído que podía amar a alguien.

—Más de lo que imaginé —murmuró y su madre sonrió.

—Haz todo lo que puedas por él, estoy segura que el amor de ambos es mucho más fuerte que toda la crueldad de los padres de Zayn.

Liam la abrazó fuertemente. 

—Gracias por todo, mamá.

(...)

El castaño tocó tres veces la puerta y esperó pacientemente a que le abrieran la puerta, segundos después Louis apareció al otro lado de ella.

—¿Liam? —habló el ojiazul y el castaño entró sin pedir permiso en su casa, por alguna razón no se sorprendió a encontrar a Harry sentado en el sofá de la sala—. ¿Estás bien?

—Hola, Harry —Liam lo saludó y se sentó a su lado.

—Hola, Liam. Qué bueno verte —el rizado le sonrió y el ojimarrón de verdad quiso devolverle una sonrisa, pero lo único que pudo hacer fue una ligera mueca para después mirar a Louis que estaba al frente suyo.

—¿Ya me dirás qué tienes? —preguntó.

—Necesito ayuda, de los dos —respondió Liam mirando a ambos.

—¿En qué? —Harry lo miró interesado.

—Necesito encontrar la forma de ver a Zayn en el hospital.