broken pieces // ziam

23

Todo comenzó cuando Liam tenía trece años y su padre se marchó dejando a su madre y a él completamente solos. Desde ese entonces el castaño vivía con un terrible remordimiento en su corazón. Sus notas en la escuela bajaron drásticamente, su actitud cambió y aquel chico tierno pareció convertirse en algo demasiado agridulce.

La mayoría de veces desquitaba su odio con su madre, es por eso que intenta pasar el menor tiempo posible en su casa y siempre quiere mantener su mente ocupada. Su madre tocaba el tema de su padre, diciéndole que no puede vivir con remordimiento toda su vida y él simplemente explota porque se siente inútil al no poder hacer las cosas bien, además él sabe perfectamente que su madre aún ama al patético de su padre y él simplemente no puede tolerarlo porque él no la merece. Su madre es demasiado buena para un estúpido como él. Había momentos en los que Liam deseaba sacar toda la maldita sangre de su padre que recorría por sus venas y tirarla a la basura, porque allí es donde realmente pertenecía.

Desde que su padre se fue no ha vuelto a saber nada de él y realmente no le interesa, pero en parte, por culpa de él es que Liam discute tanto con su madre y siempre termina haciéndola sentir mal; aunque no todo es por eso, la verdad es que Liam siempre se ha sentido vacío por dentro, sin sentido alguno en su vida, no deja de asumir que esta vida no fue hecha para él y que por ende no debería vivirla, por eso siempre actúa como si nada le importara y está en constante contacto con los problemas; él necesita sentirse real, encontrarle el sentido a este juego llamado vida que poco a poco lo destruye.

Hasta que llegó Zayn y todo en él se revolucionó.

A Liam le cuesta admitirlo, pero el moreno le hace bien, le ha enseñado a ver la vida de otra manera y por eso, ha pasado un mes sin fumar y sin discutir con su madre. Él y el moreno han estado trabajando en ello, Zayn le da sus mejores consejos y él hace su mejor esfuerzo por seguirlos y por lo visto lo ha estado consiguiendo.

Ahora se encuentra caminando con varios cuadros hechos por él mismo hace unos meses atrás, al fin había llegado el gran día en el que se presentaría en el concurso de artes anual realizado por Inmortart, una de las academias artisticas más prestigiosas de todo Reino Unido. Había decidido presentarse este año a pesar su madre le insistía que fuera en años anteriores pero su inseguridad no se lo permitía; pero todo eso cambió cuando Zayn se enteró de aquel concurso y no dejó de insistirle para que se presentara y bueno, él realmente no puede negarse al moreno.

Se ubicó al frente de la gran puerta de aquella gran academia, dudando si entrar o no porque las personas allí dentro se veían demasiado refinadas y él por su parte está vestido demasiado simple. Negó para sí mismo entrando casi por completo en aquel lugar, pero al instante un guardia de seguridad lo frenó.

—Su nombre e identificación.— Pidió y el castaño quiso maldecir, ¿es que acaso no veía que traía todas las jodidas manos ocupadas? Sin más soltó un suspiro y dejó con extremo cuidado los cuadros en el suelo, protegiéndolos con el manto negro que llevaba consigo. Buscó entre sus bolsillos hasta encontar su identificación y se la dió al guardia.
—Me llamo Liam Payne.— Respondió y el hombre lo miró de pies a cabeza, comparándolo con la foto de la identificación y finalmente asintió dándosela de vuelta.
—Puede pasar.
—Gracias.— Murmuró y tomó sus cuadros nuevamente, traía un pesado bolso en su espalda con algunas cosas para decorar el stand donde estarán sus cuadros. Nada puede salir mal este día.

Un mujer se le acercó indicándole dónde debía ubicarse y en cuestión de minutos Liam lo hizo, no estaba tan alejado del resto, quizás los jueces puedan notarlo más rápido. Estaba satisfecho con lo que había hecho, su puesto estaba decorado con varias luces y los cuadros lucían realmente bien, había llevado siete totalmente diferentes con el fin de que pudieran observar sus diferentes facetas en la pintura.

El tiempo pasó y Liam comenzó a aburrirse hasta que observó a el grupo de jueces caminando hacía él, se acomodó lo mejor que pudo e intentó controlar sus nervios cuando estos examinaban sus cuadros. Un señor en particular, con cabellos grises y el cuerpo muy tatuado tenía en su cara una expresión de asombro, y el castaño no sabía si tomar aquello como algo bueno o malo.

Finalmente, una de las mujeres que allí se encontraba le habló.

—¿Cuántos años tiene, joven?
—Diecinueve, casi veinte.— Respondió quieriendo demostrar seguridad y aquella mujer asintió, Liam se sentía demasiado nervioso.
Los demás jueces continuaban analizando sus cuadros y anotando algunas cosas en su cuaderno. El castaño prefirió no hablar, dejaría que sus pinturas lo hicieran por él, pues confiaba más en lo que ellas transmitían que en lo que él podía expresar con palabras realmente torpes.

Tras un movido día, Liam por fin caminaba directo a su casa, había dejado los cuadros en aquella academia, pues según entendió, los críticos debían "analizarlos" más detalladamente. Si por lo menos llegaba a aquedar en uno de los cinco primeros puestos significaría un gran paso en su carrera, y hasta podría ingresar a Inmortart, suceso que realmente le abriría las puertas para convertirse en el gran artista que desea ser. Pero no puede llenarse de demasiadas esperanzas, en aquel concurso se habían presentado personas con demasiado talento, casi irreal, y Liam, por más que lo intentara no podía confiar totalmente en sí.

Es difícil apostar todo por una pasión que normalmente es catalogada como algo que "no te dará para vivir", y el castaño está plenamente seguro de eso; pero no está dispuesto a gastar su vida haciendo algo que no lo haga sentir satisfecho, incluso podría morir de hambre, pero no dejaría de pintar.

Su móvil timbró e inmediatamente lo contestó al ver que se trataba de Zayn:

"¿Liam?" Habló el moreno desde el otro lado. "¿Cómo te ha ido?"
"Hola Zayn" Sonrió para sí mismo. "Ha estado bien, supongo. Sólo debo esperar un par de días para saber realmente cómo me fue".
"Eres excelente en lo que haces, sé que fue muy bien, confío en tu talento... además, si esas personas no aprecian tu arte, yo mismo iré a decirles que se jodan".

Al escuchar aquello, Liam soltó una risa, le encantaba Zayn de todas las formas posibles.

"¿Desde cuando te volviste rudo, eh?" Preguntó el castaño sin dejar de sonreír y casi pudo sentir como Zayn también lo hacía.
"Tengo muchas facetas, supongo". Respondió.
"Eso ya lo sé, Zy... y déjame decirte que a mi me gustan todas".

N/A: Inmortart es un juego de palabras que recién inventé: Inmortal + Art = Inmortart. ¿A poco no está cool? :(, jsjsjs.

Si quieren dedicaciones, no olviden pedirlas.

Muchas gracias por leer.

Nath.