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Liam juntó ligeramente sus cejas y Tomás volvió a sonreír.

—No te juzgo, luce muy, muy bien.— Alagó. —¿Cuál es su nombre?
—Zayn.— Suspiró, allí estaba de nuevo la sensación en su pecho, el vacío creciente al saber que su amor está mal.
—¿Cuánto tiempo llevan juntos?
—Vamos a cumplir un año.— Los ojos de Liam se humedecieron, no quería llorar, quería dejar esa debilidad que lo llenaba a un lado.
—¿Qué sucede?
—Disculpa, Tomás. Debo irme.
—Luces mal, ¿no quieres comer algo?
—No, gracias.

Liam tomó su dibujo y lo tiró adentro de su maleta y se levantó. —Ha sido un placer.
—Déjame acompañarte.— Ofreció.
—No, es tarde y deberías estar durmiendo, niño.
—Deja de decirme niño, cumpliré dieciocho pronto.

El castaño rodó los ojos y salió de la habitación dirigiéndose con velocidad hacia la salida de la casa. Tomás por supuesto, lo seguía.

Liam salió y soltó un pesado suspiro.

—Ha sido interesante concerte, Liam.
—Digo lo mismo, hasta pronto.— Sonrió y se despidió comenzando a caminar hacia el hospital. La hora no le interesaba mucho. Únicamente quería que Zayn estuviera bien.

Una vez llegó al hospital, pudo ver a Abraham dormido en una silla de la sala de espera, se acercó a él y con delicadeza lo despertó.

—Liam, hola.
—Puedes irte a casa a descansar, me quedaré con Zayn esta noche.

El mayor no protestó, pues realmente estaba cansado. Le dio una sonrisa a Liam y se fue.

El castaño necesitaba ver a Zayn, así que decidió buscar a alguien para ver sí podía hacerlo; se sorprendió al encontrarse con el doctor Francis saliendo de la habitación del morocho pero no lo demostró.

—Hola Liam, ¿cómo va todo?
—¿Cree que pueda entrar y quedarme con Zayn esta noche? Prometo no acercarme mucho, sólo necesito verlo.— A él realmente no le importó que se notara su desespero, quería acabar con la constante opresión en su pecho.
—Liam, sabes que no puedo dejarte hacer eso. Zayn está en un estado crítico.
—Sólo será por esta noche, por favor.

Francis le miró con lástima, podía sentir el dolor del castaño y estaba seguro de que se consumía por dentro. Liam lucía acabado. No podía negarle verlo ahora.

—Está bien.— Suspiró. —Ve a lavar tus manos, ya sabes lo que tienes que hacer.

Liam sonrió, sin embargo esa sonrisa no llegó a sus ojos. Se apresuró en hacer todo lo que debía y en cuestión de minutos estuvo allí.

Podía jurar que Zayn sonreía, y demonios, maravilloso ángel que Dios puso en su vida.

Aún en medio de la tormenta él seguía siendo hermoso, su Zayn, aquel que nunca deja de hablar y que lo llena de felicidad.

Se acercó a él y se sentó justo a su lado, ya podía admirarlo de cerca, su belleza siempre lo dejaba sin habla. Se siente tan afortunado. Por supuesto que estaba llorando, no podía evitarlo, se recostó ligeramente en el pecho del menor, su respiración estaba tranquila.

—Yo jamás pensé que me enamoraría así... tan profundamente, ¿sabes? Pienso en ti cada maldito segundo, sólo quiero estar contigo, ver tus ojos, tu sonrisa, todo tú...— Susurró el castaño. —Te necesito tanto.— Sonrió. —Eres la persona más fuerte que conozco, siempre me digo a mí mismo que eres una bendición, incluso si he llegado a perder mi fe en esas cosas. Te amo, y te amaré para siempre Zayn... sé que no suelo hablar demasiado, pero siempre... siempre estarás en mi sangre, en mi ser.

Liam limpió sus lágrimas y besó los labios de su amado, estaban suaves, como siempre. Lucía tan tranquilo. Cerró los ojos por un momento, sintiendo la paz que sólo Zayn podía darle.

—Han sido las palabras más hermosas que me han dicho...— Susurró una voz ligera y Liam abrió inmediatamente sus ojos.

—¡Has despertado!— El castaño no ocultó su emoción, los grandes ojos de Zayn lo miraban con alegría. —Mi amor, e-estás aquí.— Liam lo abrazó con delicadeza y las lágrimas volvieron, pero esta vez eran de pura felicidad.

—Tu voz... siempre te escuché, Li. Cada día, siempre, no sabes las ganas que tenía de verte y tocarte.— Zayn rodeó a Liam con sus brazos, su corazón volvía a latir, sentía como la vida regresaba a él.

—Te amo tanto.— El mayor dejó un suave beso en los labios del moreno.
—Y yo a ti, mi amor. Para siempre.
—¿Quieres que llame a Francis? Él debe revisarte, necesito saber que estás bien.
—Estoy más que bien, Li. Te tengo aquí conmigo.
—Me siento vivo otra vez.— Confesó.— Tu me traes vida, Zayn.
—Eres todo lo que necesito, Liam. En verdad.

El castaño sonrió y repartió besos por todo el rostro el menor, cómo lo amaba.

Zayn iba a besar a su novio, pero el doctor Francis apareció sin molestarse por ocultar su impresión.

—¡Has despertado, Zayn! Por fin.

—Estaba aburrido de "dormir" todo el tiempo.— Bromeó el morocho.
—Aprovecharé para hacerte un par de análsis en la mañana, esto es muy bueno, quiere decir que tu cuerpo sí logró asimilar bien las nuevas medicinas.
—Me siento diferente ahora, no tengo dolor ni nada.
—Eso es excelente, llamaré a Abraham. Sé que estás en buenas manos.— Sonrió y miró a Liam para después dejar la habitación.

—Estoy tan feliz de que hayas despertado. Ya te estabas tardando.— Habló Liam sin dejar de mirarlo.
—Tienes muchas ojeras, amor.
—¿Cómo dormir si no estaba contigo?

Zayn se sonrojó.

—Dices unas cosas...

Liam lo miró pícaramente.

—Te has sonrojado, eh.
—Es lo que provocas.
—Me encanta provocar todo en tí, Zayn.
—Basta, pareceré como un tomate.
—Muy hermoso. Siempre.

El morocho soltó una ligera risa y juntó fuerzas para hacerle un espacio a Liam.

—Acuéstate aquí conmigo.— Ordenó y el castaño no protestó. Se ubicó a su lado, y el moreno recostó la cabeza en su pecho. Se sentía completo. —¿Y cómo has estado estos días que no estuve?
—¿Quieres que sea honesto?— Musitó acariciando los cabellos de su chico.
—Siempre.
—Ha sido un infierno. Sin ti todo es gris.
—Siento que es injusto.
—¿Por qué?
—N-no puedo permitirme hacerte esto, no mereces sufrir, y menos por mi, yo debería darte felicidad siempre.
—Zayn, ¿puedes decirme cómo están mis latidos justo ahora?
—Rápidos.
—Eso es lo que pasa cuando estoy contigo, me llenas de vida. Me haces feliz. Jamás dudes de eso.
—Pero mi enfermedad arruina todo.
El cielo es mucho más placentero si ya has conocido el infierno antes, mi amor. Tú me has enseñado a valorar cada segundo a tu lado y nunca puedo tener suficiente de ti.
—Siempre haces que todo sea mágico, Li.

Abraham iba a entrar a la habitación, pero antes observó a la pareja a través del cristal, estaban tan concentrados entre sí que ni siquiera lo notaron. Él sabe que Liam es el indicado para Zayn, lo supo desde el primer momento, y no puede estar más feliz por ello.



N/A: Al fin pude volver. ¿Alguien aún lee esto? No saben cuánto extrañé publicarles algo:(. Han pasado demasiadas cosas estos meses, no se imaginan.
Intentaré estar más constante, en verdad lamento la espera. Los amo.

Nath.

broken pieces // ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora