30

356 70 33
                                    

Este capítulo es dedicado a:
LyndiCaballero, muchas gracias por leer, dulzura. 💕

_________________________________________


Seís días después Zayn finalmente pudo despertar. Liam literalmente llegó en menos de diez minutos al hospital, extremadamente agitado y con un brillo en sus ojos que días atrás había perdido. Su razón de vivir había despertado y no se podía sentir más feliz.

—¿Ya puedo ir a verlo?— Liam preguntó por tercera vez al doctor Francis.
—Está bien, entra a la habitación, pero sólo serán unos minutos, ¿de acuerdo? Zayn sigue en observación y no puede esforzarse.

El castaño asintió y rápidamente entró a la habitación sonriendo ampliamente. Sus ojos se encontraron con los del moreno.

—Te extrañé tanto.— Liam se acercó hacia Zayn y se sentó justo al lado de él, el morocho esbozó una ligera sonrisa.
—Debo decirte que escuchar tu voz a diario es una terapia para mí...— Habló finalmente el menor y el castaño dejó un beso en su frente.
—¿Escuchabas todo lo que te decía?
—No precisamente todo, pero lograba escuchar tu voz a lo lejos...

Liam sonrió y Zayn notó que traída consigo unas grandes ojeras, y estaba mucho más delgado. No pudo evitar preocuparse.

—¿Por qué no has dormido bien, Liam?— El moreno hizo lo posible por acariciar la mejilla de este.
—Eso no importa, cariño. Lo que importa es que finalmente te han dejado despertar.
—Liam...
—No podía, ha sido todo un calvario sin ti, amor.
—También has perdido peso...— Zayn lo miró fijamente y Liam suspiró.
—No lo había notado hasta ahora...
—¿Por qué, bebé? Me sentiría muy culpable si algo malo te pasara.
—Estoy bien ahora que puedo ver tus lindos ojos, vas a ver como recuperaré mi peso normal otra vez, lo prometo.

El menor sonrió y el castaño murió un poco por dentro, lo amaba tanto.
Finalmente juntó sus labios en un suave beso, sólo un choque de labios, pero para ambos fue volver a sentir la vida corriendo a través de sus venas nuevamente.

—Te he hecho algo.— Comentó Liam.
—¿Sí?— El morocho se llenó de curiosidad.

El mayor asintió y sacó una hoja doblada de su bolsillo y se la dio a Zayn.

—Ábrela.

Zayn abrió la hoja y sonrió ampliamente al ver que era un dibujo de una fotografía de ellos dos hecho a lapicero, a pesar de eso, lucía muy profesional y hermoso, digno de ser expuesto en una galería. El moreno dirigió su vista hacia unas pequeñas letra escritas a lo último de la hoja: "Iluminas mi vida aún cuando todo parece ser oscuridad".

Y Zayn no pudo sentirse más enamorado, Liam es y será más de lo que él podrá merecer.

—Esto es hermoso, amor. Gracias.— El moreno no podía dejar de sonreír, se sentía tan feliz.

Iban a darse otro beso, pero el doctor Francis ingresó a la habitación interrumpiéndolos.

—Lo lamento chicos.— Se acercó a la camilla. —Pero Zayn debes descansar y sé que con tu novio aquí no podrás ni querrás hacerlo.
—Por favor, Francis, sólo un rato más y Liam se irá, ¿sí?
—No se podrá hijo, te suministraré los medicamentos y deberás descansar, tu organismo necesita estar en reposo.

Zayn claramente se enojó.

—Llevo muchos días sin poder ver a Liam, y ahora que finalmente puedo hacerlo no me dan ni siquiera viente minutos con él.
—Zayn, amor, está bien...— Liam intentó calmarlo.
—Esto es por tu salud, Zayn.— Habló Francis.
—¡Son sólo un par de minutos más!, necesito estar con Liam, usted no lo entiende.— Los ojos de el menor se llenaron de lágrimas.
—Bebé, tranquilo, está bien, ¿sí?, no me iré de aquí y estaré contigo a penas me digan que puedo verte.— El mayor pasó sus dedos por el rostro el morocho secándo sus lágrimas.
—No es justo, Li... odio todo esto, no quiero estar aquí, me siento un inútil.

Liam realmente estaba haciendo todo lo posible por contener sus lágrimas.

—Es por tu bien, amor.
—Esas malditas píldoras me pondrán a dormir y no quiero, Liam. Por favor.
—Bebé, sé que te pondrás muy bien pronto, pero debes hacer todo lo que te pidan.
—Liam, debes salir.— Ordenó Francis.

El castaño asintió y dejó un beso en los labios de Zayn.

—Te amo, ¿lo sabes, verdad?
—Lo sé, Li. Te amo también.

Liam salió rápido de aquella habitación para evitar que Zayn lo viera romper en lágrimas. Todo esto estaba mal y él tenía un mal presentimiento. Sabía que su novio no estaba del todo bien a juzgar por la actitud de Francis.

Liam caminó hacia el fondo de la sala de espera y se tiró al suelo justo en una esquila de esta. No podía parar sus lágrimas. Estaba tan desesperado e impotente. Necesitaba olvidar el mundo por un rato, desaparecer. Lastimosamente el arte ya no era su cosuelo como solía serlo. Intentó secar sus lágrimas y se levantó diriéndose a la salida e ignorando por  completo a Abraham. Se sentía como en una jaula, preso y sin poder escapar.

Caminó hacia la tienda más cercana y compró una caja de cigarrillos, continuó con su camino y comenzó a fumar al instante.

Le había prometido a Zayn que dejaría de hacerlo.

Sintió culpa en su interior, pero no dejó que eso lo detuviera, necesitaba relajarse. Dio una larga calada al cigarrillo, sintiendo como el humo llenaba casi por completo sus pulmones.

Tenía tantas cosas jodiendo su mente ahora mismo, él sabía claramente que las cosas iban mal con respecto a Zayn, pero ellos no se lo dirían.

Liam lo ama tanto, él es capaz de dar su vida por el moreno. Y quizás es algo joven, pero él sabe que ha encontrado al amor de su vida, o más bien, el amor de su vida lo ha encontrado a él.
Aún recuerda cuando vio por primera vez los ojos de Zayn, en el fondo el supo que no tendría escapatoria; había caído, y definitivamente haber caído por Zayn es lo mejor que le pudo haber pasado.

No sabe con exactitud por cuánto tiempo estuvo caminando, pero el cielo comenzó a oscurecerse y los cigarrillos se habían acabado. Perfecto.

Sin más caminó de vuelta al hospital y en cuestión de minutos estuvo dentro de este. Caminó hacia la sala de espera encontrándose con Abraham, pudo notar la preocupación en el rostro de este, pero no dijo nada y simplemente se sentó a su lado.

—¿Está todo bien?— Preguntó Liam.
—Sí, hijo.— Respondió. —¿Ya has comido?
—Sí, he comido por afuera.— Mintió.
—Eso es bueno...
—Señor Abraham, usted puede irse a descansar a casa, yo me quedaré aquí con Zayn esta noche, no tiene de qué preocuparse.
—Más bien el que debe ir a descansar eres tú, Liam.
—Me voy a quedar aquí.
—Sé que a duras penas comes y que prácticamente no estás durmiendo, hijo. Ve a casa.
—No me voy a ir, le he dicho a Zayn que estaré aquí y eso haré.
—Liam, ¿crees que a él le gustaría verte con ese aspecto? Luces mal, necesitas descansar.
—Usted no lo entiende...
—Sí lo entiendo, hijo. Sabes que Zayn te diría lo mismo que yo te estoy diciendo.

Liam pasó sus manos por su rostro y suspiró levantándose.

—Por favor llámeme cualquier cosa, estaré aquí enseguida.— Dicho esto abandonó el hospital.

Abraham se levantó igualmente y se dirigió al consultorio del doctor Francis tocando la puerta de este.

—Adelante.

Abraham ingresó y Francis cambió su expresión.

—¿Ya Liam se ha ido?— Preguntó.
—Sí.— Respondió. —Ha sido difícil, él quiere estar aquí con Zayn todo el tiempo.
—Pobre muchacho, él está muy enamorado de Zayn, se puede ver a simple vista.
—¿Cuándo se lo diremos, Francis?
—Aún no, Abraham.— Negó. —No es tiempo de que él lo sepa.


N/A: Tenía todo este capítulo escrito y Wattpad me lo borra hasta la mitad y yo re: ¿¿:D??, casi lloro. Pinche Wattpad hijo de su madre:(.

Espero y les haya gustado el capítulo, perdón si hay alguna falta ortográfica. No me odien por tardar tanto en actualizar:(.

Gracias por leer.

Nath.

broken pieces // ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora