broken pieces // ziam

14

Capítulo dedicado a:
ziam_kingdom
NormaniLoverBoy

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Zayn leía un viejo libro que encontró en aquella habitación en la que se estaba quedando. Lo leía, o al menos eso creía que hacía, estos días se ha estado sintiendo muy ido, sin ganas de hacer algo. Llevaba unas semanas en el hospital y ya no veía la hora de salir. Abraham entró a la habitación y el morocho apartó el libro que intentaba leer.

—Tengo buenas noticias.— Habló sonriente y Zayn no pudo evitar contagiarse.
—Suéltalas todas.— Pidió acomodándose mejor en la cama.
—Ya te dieron de alta.

Zayn sonrió aún más, necesitaba llegar rápido a su casa y ponerse al día con sus estudios.

—Aleluya.— Rió suavemente. —Eso quiere decir que ya nos podemos ir, ¿verdad?
—Sí, por supuesto.

Media hora después Zayn sonreía ampliamente al estar de nuevo en su habitación, en las cuatro paredes que lo acompañaban como las nubes al sol. Bajó su mirada a sus piernas y las tocó levemente, podía sentir el tacto, pero aún así no podía usarlas para caminar.

No le gustaba sentirse perdido, porque sabía perfectamente que nadie va a encontrarlo, excepto el mismo. Necesitaba sacar aquello así que tomó su cuaderno con la lapicera y se dispuso a escribir, ama la sensación que recorre sus venas cada vez que lo hace.

"Estoy en medio del vacío,
mirando neblina que se asemeja a tu rostro y escucho el eco que es tu voz.
No debería ser así,
porque aunque estoy perdido
guardo la esperanza de que seas tú quien me encuentre y no
la audaz oscuridad que me acecha;
¿qué debo hacer?
si al parecer todo esta hecho y tu encanto es efímero tal y como el vacío que me rodea.
Aún así estoy solo,
solo pero contigo en mi mente".

La vista de Zayn dejó su cuaderno cuando la puerta de su habitación se abrio bruscamente. Sus ojos se abrieron igualmente de par en par. No podía ser.

—¡Niall!— Gritó Zayn con emoción.
—¡Zayn!— El chico con cabellos rubios corrió hacia el morocho y prácticamente se avalanzó hacía él en un abrazo sin tener mucho cuidado. —Joder Zayn, te he echado de menos, no te imaginas.— Los azules ojos de Niall se aguaron.
—Y yo a ti, Ni.— A esta altura Zayn ya lloraba de felicidad. Finalmente su mejor amigo estaba aquí, con él.

Niall se separó y se sentó al frente de el moreno.

—Mira cuánto has crecido, estás guapísimo.— Alagó el rubio y Zayn rió.
—Tú no te quedas atrás, Canadá te sentó muy bien.— Asintió guiñándole el ojo. —¿Qué tienes para contarme, eh?
—Demasiadas cosas, espero y tengas tiempo...

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Liam rió una vez más escuchando las ocurrencias de Louis y Harry, se había pasado toda la tarde en casa del último. El rizado resultó ser una excelente persona, llevaba un par de semanas conociéndolo y no le podría caer mejor. Habían veces en los que Liam se llenaba de curiosidad al ver como Harry y Louis se observan entre sí, como queriendo gritar algo con la mirada, pero sin embargo ninguno dice nada.

—... Entonces estaba corriendo con el pato de hule gigante y me caí.— Contó Harry y todos rieron.
—Eres demasiado torpe, Hazz.— Dijo Louis y el ojiverde se encogió de un hombro.
—Es involuntario, Lou.