27

437 90 23
                                    

Liam miró por una vez más a su madre, soltando un pesado suspiro, su mente gritaba peligro pero ya no hay vuelta atrás.

—Liam, me estás preocupando, habla rápido.
—Dame tiempo madre, no es fácil.
—Llevamos prácticamente media hora así.
—No es fácil de decir, carajo.
—Mide tus palabras, jovencito.
—Lo siento, .
—Dilo ahora o me iré, no estoy para perder el tiempo, Liam.
—Estoy enamorado.

El rostro de su madre cambió al instante y una gran sonrisa apareció en sus labios.

—¡Ya era hora! ¡qué emoción!, ¿cómo se llama la chica?— Karen preguntó entusiasmada.
—Uh mamá, me temo que no.
—¿No?
—No es una chica, mamá. Estoy teriblemente enamorado y no es de una chica. Es Zayn, ¿lo recuerdas?, el chico que he pintado más de, ¿seis veces? Antes de que enloquescas y grites debes saber que yo tampoco lo esperaba, ¡sólo pasó!, y no me siento mal con ello, ¿sabes?, Zayn es increíble.
—Oh cariño, ya lo veía venir.
—¿Qué?
—Soy tu madre, Liam. Te conozco, ¿crees que no te he visto mientras lo pintas? Tus ojos adquieren un brillo especial, desde entonces lo supe. Aunque jamás imaginé que serías homosexual.— Karen sonrió y Liam rodó los ojos.
—No soy gay.
—Vamos, hijo, ¿cómo así que no eres gay?, ¿entonces?
—Sólo me gusta Zayn. No creo poder ver a otro hombre de la misma forma  cómo lo veo a él.
—¿Y ya son pareja?
—Sí.— Y justo allí apareció la sonrisa atontada en el rostro de Liam, su estómago se revolvía y la felicidad recorría sus venas.
—Debes traerlo, quiero conocer al novio de mi hijo, al menos merezco eso, también quiero agradecerle; estoy segura de que él es el responsable de tu cambio de actitud conmigo.— Musitó sin dejar de sonreír mientras se levantaba y entraba a la cocina.

Liam quiso negarlo, pero no pudo. Zayn llegó a su vida y él pudo renacer y convertirse en una mejor persona. Le debía mucho y se esforzaría por hacérserlo saber, el moreno lo hacía feliz. Y a pesar de que sus inseguridades seguían allí, el menor las arreglaba poco a poco.

Ya está conociendo a la felicidad y tiene nombre: Zayn Malik. Es terriblemente cursi, a veces hasta llega a desconocerse, pero no puede ni quiere evitarlo.

Habían pasado dos semanas desde que eran oficialmente novios y todo marchaba de maravilla, Liam iba a casa de Zayn casi a diario y se iba muy tarde en la noche, sin importarle que al día siguiente tuviera que levantarse temprano e ir a la universidad; todo se reducía a que simplemente no podían separarlos.

Un nuevo capítulo inició en la vida de ambos, y el cielo gritaba únicamente cosas buenas, y el castaño, por supuesto, estaba dispuesto a todo por su amor.

Zayn finalizó su clase del día y afortunadamente no tenía más trabajo que hacer por ahora, podía relajarse. Habían momentos en los que se dedicaba a pensar todo lo que le está pasando, Liam se ha adueñado por completo de su mente, y se siente muy feliz con eso. Jamás se imaginó que algo así pudiera pasarle a él, es decir, tener la posiblilidad de estar con alguien, de coincidir con Liam. Eso ha sido maravilloso y no deja de parecer irreal. Y quizás ambos parezcan dos caras diferentes, pero en el fondo poseían muchas cosas en común, sus temores, sus anhelos, y hasta disgustos. Ellos encajaban juntos, de alguna u otra manera estaban hechos el uno para el otro.

—¿Sabes por qué Liam no ha venido hoy?— Preguntó Abraham ingresando a la habitación del moreno y este negó.
—No, quizás está ocupado o algo, yo recién terminé mi clase.
—Yo debo salir a hacer unas cosas, quisiera que él estuviera aquí para ese entonces.

Zayn rió suavemente.

—A veces pienso que nos dejas solos a propósito.
—Me has atrapado, quizás.
—¿Realmente lo haces?
—Sé que él te hace feliz, hijo. Eso es suficiente para mi. Te he visto crecer y en todo ese tiempo jamás te ví así como te veo ahora. Cuando estás con Liam sé que te hayas en tu lugar.

Zayn se quedó sin palabras, y estaba terriblemente sonrojado. Abraham rió.

—Y ya sé que son novios, Liam me lo dijo el otro día.
—¡Lo siento!, yo planeaba decírtelo, sólo que no sabía cómo...
—Tranquilo hijo, él me lo dijo accidentalmente, quizás pensó que ya yo lo sabía.
—Bueno, de alguna forma me ha facilitado mucho las cosas...— Sonrió.
—Estoy muy feliz por ti, Zayn. Estás con la persona correcta, lo sé.

Zayn iba a responder, pero el timbre de la casa sonó.

—Liam está aquí, iré a abrirle.— Musitó levantándose y caminando hacia afuera de la habitación, pero antes de que se fuera, el moreno habló.
—Gracias por todo Ab, eres el mejor.

Abraham sonrió y se fue a abrirle la puerta. Un par de minutos después Liam entró a la habitación del menor con una enorme sonrisa, se acercó a él y dejó un suave beso en sus labios.

—Hola.— Saludó Liam.
—Hola, babe. ¿Cómo estás?—  Preguntó con una sonrisa.
—Muy bien.— Respondió sentándose en la cama. —Ya le he contado a mi madre...
—¿Sí?— Zayn no pudo evitar ponerse nervioso. —¿Y cómo lo ha tomado?
—Al principió pensó que estaba saliendo con una chica.— Rió. —Después le aclaré que eras tú y me dijo que ya lo veía venir y que quiere conocerte.
—Tu madre es un amor, yo también quiero conocerla.— Zayn se acercó un poco más a Liam.
—Sé que se van a llevar muy bien.
—Eso espero...
—¿Cómo te has estado sintiendo, bebé?
—Bien, últimamente me he estado sintiendo más que bien, casi ya no siento dolores.— Sonrió. —Y mi profesor me ha felicitado por el discurso que he dado hoy.
—Eres excelente en lo que haces, Zy.
—Tú también lo eres, cariño.
—Hablando de eso, he recibido una llamada...
—¿Llamada?
—Sí, ayer, me han llamado de Inmortart, al parecer una persona está muy interesada en varios de mis cuadros, se llama Brian Zevriéw. Me ha propuesto que vaya a exponerlos en Francia, él tiene su propio centro artístico allá...

Zayn no podía dejar de sonreír, aquello era fantástico.

—Eso es más que genial, Liam. Sabía que tu momento tenía que llegar tarde o temprano.— Musitó y el castaño besó su mejilla.
—No quiero ir sólo.— Murmuró.
—¿Qué?
—Que desearía que fueras conmigo, bebé. Necesito de tu compañía.



N/A: Espero y les haya gustado el capítulo, muchas gracias por leer. ♡

Nath.

broken pieces // ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora