38

270 30 29
                                    

[https://youtu.be/S5TcYtEOiM0]

"Podría ahogarme en alguien como tú, podría sumergirme tan profundo y nunca salir. Pensé que era imposible, pero tú lo haces posible. Aceptaré lo suave con lo áspero, se siente tan jodido estar enamorado. Otro día, otra noche atascado en mi cabeza, pero tú me rescatas".

La vida era un interruptor constante entre momentos buenos y malos, pero, ¿qué pasa cuando ese interruptor se daña y lo único que queda es la nada misma?

Liam no podía sentir nada. Estaba fuera de sí mismo, todo ocurría, todo pasaba, todo seguía su curso... menos él. Su estado cada vez se arraigaba más al entumecimiento y eso que lo hacía sentir vivo se iba desvaneciendo poco a poco.

—Liam —una voz lejana lo llamó, pero ni siquiera pudo levantar su vista—. Liam, mírame -insitieron y cuando sus ojos pudieron moverse, se encontraron con Louis—. Liam, ¿sabes dónde estás? —el ojiazul se acercó un poco más al castaño y tuvo que arrodillarse para quedar a su altura, pues Liam estaba tirado en una calle cualquiera—. Tienes que hablarme, Liam. Dime algo, por favor. Llevábamos tres días sin saber de ti, pensábamos que habías desaparecido y que algo malo te había pasado... —Louis sentía su corazón latir con rapidez, nunca había visto a su mejor amigo así—. Maldición, ¿no vas a hablar? ¿Tienes idea de lo mucho que hemos estado preocupándonos por ti? Tú madre más que todos nosotros. Háblame y dime algo, Liam.

Louis decidió usar sus fuerzas para jalar a Liam y lograr sentarlo, y sólo después de hacer aquello, el castaño cerró sus ojos por unos segundos y después procedió a hablar:

—¿Cómo está Zayn? —su corazón se estrujaba al pronunciar su nombre, si algo había aprendido es que puede escapar de todas las cosas de este mundo, menos de Zayn y de lo que siente por él.

—No lo sé. Nadie lo sabe —respondió con honestidad—. En su casa no hay rastro ni de él, ni de Abraham y no podemos entrar al hospital. Ni siquiera Niall tiene información.

Liam asintió con lentitud y procedió a ponerse de pie haciendo su mejor intento por ignorar la fuerte migraña que estaba sintiendo.

—¿No dirás más nada? —Louis comenzó a caminar detrás de él—. Desapareciste por tres jodidos días, ¿sabes lo que es eso?... Entiendo que te sientes mal, que estás sintiendo mucho dolor y desesperación, pero, ¿no llegaste a pensar que hay personas que se preocupan por ti? Creímos que algo muy malo te había pasado. Tú madre puso una denuncia en la policía para que te buscaran, ¿sabes lo que eso significa?

—Lo siento.

Louis asintió, procurando contenerse y no explotar. Sabía que no era fácil pasar por lo que su mejor amigo estaba pasando, pero a veces le costaba comprender las decisiones de Liam y su constante necesidad de alejarse de todo y de todos sin dar previo aviso. Estaba conciente de las tendencias destructivas de su amigo, es por eso que su preocupación aumentaba el doble.

El ojiazul decidió no decir más nada, pues no quería empeorar las cosas y hacer que Liam quisiera alejarse de nuevo. Lo mejor era mantenerse tranquilos y procurar ayudarlo.

Cuando llegaron a la casa del castaño, Karen rompió en llanto y abrazó a su hijo tanto como pudo. Estaba agradecida con el cielo de que estuviera bien, al menos físicamente. Ella sabía que su hijo no la estaba pasando bien, y también sabe que Liam no sabe proyectar de manera sana sus emociones a no ser que requiera a un lienzo y pinturas. Del resto Liam no sabe canalizar lo que siente, no sabe expresarlo y aquello es peligroso porque eso significa que en cualquier momento podía explotar y acabar con todo.

Liam se duchó, cepillo sus dientes y se vistió. Todo lo que estaba haciendo parecía hacerlo de manera automática y podías notar que él no era él porque sus ojos lucían vacíos e inexpresivos.

broken pieces // ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora