broken pieces // ziam

08

[https://youtu.be/nuOLSz34Xl4]

"Si abres mi pecho verás que hay dos corazones latiendo... ambos laten tan lento".

Tres días después y el moreno aún experimentaba la llamada impotencia, aquella palabra lo describía todo, se sentía condenadamente impotente. Cosa que no debería sentir porque él sabe muy bien que a pesar de su enfermedad y su corta edad ha hecho cosas muy buenas, pero eso para él no es suficiente. Nunca lo es.
Había momentos en los que Zayn quería renunciar a todo, se sentía cansado y enfermo. Su vista se posó en el cuadro que Liam había hecho para él e inconscientemente sonrió, se dedicó a observarlo con cuidado, preguntándose cuál sería el significado que se escondía tras esas pinceladas. De repente se sintió un completo idiota; ¿quién gastaba su tiempo mirando por tanto tiempo una pintura?, alguien como él, seguramente.

Lentamente se acercó hasta su escritorio, tomó su viejo (pero valioso) cuaderno y lapicera, comenzando a escribir un par de cosas sin sentido.

El recuerdo de su madre se posó en su mente y una punzada de dolor llegó a su corazon, así que escribió sobre ella.

"El amor temporal, de ese mismo que me brindaste, me refugió por completo y me dejó en el vacío, ese mismo amor que siempre creí tener, pero que nunca fue mío. Me llenaste de valentía, pero cuando me quité la máscara, era sólo cobardía, oh madre, has llegado a causar tanta agonía que me incita a darme por vencido, pero el recuerdo de tu dulce amor sigue vivo".

Definitivamente Zayn amaba con todas sus fuerzas a su madre, él aún no lograba comprender por completó porqué lo abandonó. En cambio, su padre era otro caso, nunca llegó a amarlo, pero sí le tiene aprecio, hasta allí. No puedes amar a alguien que piensa que pierdes el tiempo estudiando.

La puerta de la habitación se abrió y sonrió ampliamente al ver a Abraham, ese sí es su verdadero padre, o al menos para él.

—¿Escribiendo de nuevo, hijo?— Comentó sentádose cerca del moreno, dándole un vistazo a lo que había escrito en aquel cuaderno. -Siempre te he dicho que tienes un don hermoso, escribes muy lindo, Zayn.
—Gracias, Ab.— Respondió el menor cerrando su cuaderno para dirigir toda su atención a el señor que tenía al frente.
—¿Tomaste tus medicinas ya?
—Sí, hace unos minutos.
—Zayn, estuve hablando con tu madre, ella te ha mandado saludos, y me pidió que te dijera que te ama.
—Ella no me ama, Ab. Ni siquiera viene a verme o habla conmigo, tú y yo sabemos que no lo hace porque tiene miedo de verme y sentir lástima por mí.— Zayn tensó su mandíbulaa
—No digas esas cosas, hijo.
—No es como si me importara mucho.— El moreno se encogió de un hombro, y sonrió. Abraham negó para si mismo.

—Tenemos que ir a tu chequeo, ¿recuerdas?— Abraham desordenó el cabello del menor.

Minutos después ya se encontraban en el interior del auto, Zayn miraba por la ventana como de costumbre y Abraham cantaba las viejas canciones que tanto le gustaban.
—Recuérdame regalarte más discos de Elvis, por favor.— Bromeó el menor sonriente.
—Me harías muy feliz.— Abraham disfrutaba todo momento con Zayn, lo quería tanto como ese hijo que siempre quiso pero que no pudo tener.

Zayn se acomodó mejor en su silla de ruedas mientras ambos ingresaban al hospital, específicamente al consultorio del Dr. Francis. El moreno sonrió ladino, para después estrechar su mano con la del doctor de cabello rojizo.

—¿Cómo has estado, Zayn?— El señor Francis sonrió apoyando sus codos en el escritorio.
—Muy bien, no he sentido mucho dolor últimamente.
—De hecho Zayn ha estado excelente estos días, ha logrado dormir más.- Intervino Abraham.
—Eso quiere decir que tus pastillas han funcionado, ¿o no?
—Me encantaría pensar que sí. Pero usted sabe, todo lo que se va vuelve, y mis dolores no son la excepción.— Soltó un leve suspiro miró a Francis a los ojos.
—¿Continuarás dando las charlas en la universidad, Zayn?
—Por supuesto, me comprometí a trabajar todo el año con ellos. Sabes que lo haré.
—Debes replantear tus límites, muchacho.— Los ojos azules de Francis no se despegaban de los de Zayn, él ya sabía hacía donde iría esta conversación.
—No dejaré las charlas, Francis. Es importante para mi.
—¿Sabes lo que eso puede causar, Zayn?
—Cuando hablo me siento realmente vivo, no pueden quitarme eso ahora.
—Zayn, los últimos estudios que te hicimos demuestran que cuando te sientes extremadamente bien, la recaída es demasido mala para ti.
—Pues lastimosamente todo tiene un precio.

Zayn guardó silencio, sintió miedo, él ha pasado por demasiadas recaídas, sabe que todo se pondrá grave cuando su audición se va, o cuando no puede dejar de temblar. Pero no le importa, debe correr el riesgo; sabe que no le queda mucho tiempo de vida por más que le cueste aceptarlo.

—No dejaré de ir a la universidad.
—Sólo te estoy previniendo, muchacho.

El camino a casa fue demasiado silencioso, el moreno estaba sumergido en sí mismo y Abraham estaba concentrado conduciendo. Zayn sentía una opresión en su pecho, si el estar bien lo llevaría a estar mal, toda vida no tenía sentido alguno. Es irónico.

Sin darse realmente cuenta, ya estaba de nuevo en su habitación, sólo, como de costumbre. Varios pensamientos llenaban su mente, era como si dos personas hablaran entre sí, pero en realidad era una sóla persona. Él realmente desea callar su mente a veces. La mente es algo hermoso y complejo que te puede encaminar por completo al barranco, puede ser tu mejor amiga o tu peor enemiga; allí estaba Zayn, luchando consigo mismo, creyendo darse por vencido.

La imagen de Liam llegó a su mente y casi automáticamente fijó su vista en el cuadro, un corazón roto, compuesto por varias piezas, cada una diferente a la otra. Zayn quería conocer su significado, algunas veces odiaba ser tan curioso, pero para él es importante conocer cada uno de los detalles que lo rodean y la razón es él mismo, porque ha estado mucho tiempo sólo.

N/A: Es importante que escuchen la canción, les dará más pistas sobre Zayn.
Los invito a pasarse por mi nuevo OS ziam llamado "verbatim", lo pueden encontrar en mi perfil. ♡