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DEDICACIONES

LyndiCaballero
NormaniLoverBoy

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Liam miraba fijamente una de las tantas pinturas en su habitación, su pecho subía y bajaba rápidamente, y sus ojos estaban rojos debido a las lágrimas que querían salir. Lo había hecho de nuevo.

Había vuelto a gritarle y decirle cosas a su madre que no eran ciertas, había vuelto a ser un completo insensible con ella, ¿por qué le costaba tanto controlar las palabras que salían de su boca?, ¿por qué sólo sabía lastimar a su madre, la mujer que más ama?

Liam estaba hecho un desastre interno, su madre estaba encerrada en su habitación llorando por su miserable culpa y por su falta de autocontrol. El castaño piensa algunas cosas, pero siempre termina haciendo otras y jamás estará orgulloso de eso.

Suspiró pesadamente limpiando las lágrimas de sus mejillas y salió de su habitación para caminar hacía la de su madre, cuando estuvo al frente de esta, apretó su mandíbula y tocó suavemente la puerta.

Toc. Toc. Toc.

Nada, su madre no respondía y supo que realmente la había cagado.

, ¿podrías abrir un momento, por favor?

Nada.

—Mamá, realmente necesito hablar contigo...

Nada.

He sido un idiota, sé que eso es todo lo que soy... lo siento, ¿sí?, no quise... no debí haberte dicho todas esas cosas..., por favor abre.— Suspiró hablando suavemente.

Su madre seguía sin abrirle y él comenzó a desesperarse. Sus ojos se llenaron de agua salada nuevamente.

—Mamá, por favor... joder, perdóname. Sabes que a veces digo cosas sin pensar... lo lamento.— Liam se dispuso a marcharse, pues su madre al final decidió no abrirle y le musitó un leve: "no quiero hablar ahora", realmente la hizo sentir mal y está arrepentido, pero no hay nada que pueda hacer para remediarlo.

Salió de su casa con un cigarrillo entre sus labios, debía cambiar su jodida manía de desquitarse con su madre, ¡ella no tenía la maldita culpa!, todo es culpa suya por no saber mantener la boca cerrada. Necesitaba calmarse, tomar un respiro y no meterse en problemas.

Debía ver a Zayn.

Sólo con él su mente lograba calmarse por completo y lograba sentirse bien, es el moreno, sólo él puede hacerlo y diablos... lo necesita tanto.

Le dió una última calada al cigarrillo y lo tiró al suelo pisándolo y se dispuso a tocar la puerta de la gran casa de Zayn, han pasado meses y aún sigue sin acostumbrarse a ella, es hermosa y enorme también.
Abraham abrió la puerta sonriente y Liam le devolvió el gesto, aquel hombre le agradaba mucho y aún más sabiendo que cuidaba con tanto amor al morocho.

—Hola señor Abraham.— Saludó amablemente.
—Hola Liam, pasa.— Musitó haciendo un gesto con una de sus manos para que el castaño entrara y este así lo hizo.
—¿Zayn está?— Preguntó mirándole.
—Sí, creo que se estaba bañando, últimamente insiste en hacer las cosas por sí mismo.— Rió. —Sube a su habitación, lo más seguro es que ya haya terminado de tomar una ducha.
—Oh, de acuerdo.— Dicho estó caminó hasta la habitación del moreno y entró a esta, pues como siempre, la puerta estaba abierta.

Reprimió una sonrisa al ver como Zayn luchaba para poner bien su camisa, era tan tierno, Liam sólo quería admirarlo por siempre.

—¿Necesitas ayuda?— Preguntó sin esconder la gran sonrisa posada en su rostro.

Zayn logró ponese su camisa finalmente y miró totalmente sonrojado a Liam, pero no dejó que este lo intimidara.

—No, como viste, puedo hacerlo solo.— Sonrió y Liam se acercó a él y dejó un suave beso en su frente.
—Eres demasiado tierno.— Soltó por lo bajo.
—Si tú lo dices.— Sonrió acomodándose mejor en su silla de ruedas.
—¿Cómo has estado?
—Bien, mejor de lo que espero.— Se encogió de un hombro. —¿Y tú?
—Ahora puedo decir que estoy bien.
—Has estado llorando, ¿no es así?
—Discutí con mi madre, sigo siendo un tonto.
—Li, debes controlar tus impulsos.
—Lo sé... joder, a veces me desconozco.— Despeinó un poco su propio cabello y Zayn rió levemente.
—Debemos trabajar en ello entonces.
—¿Cómo?
—Comienza por intentar dejar el cigarrillo, apestas a humo.— Hizo una mueca y Liam levantó sus cejas.
—Esa es una tarea difícil, Malik.

Zayn se acercó un pocó más a el castaño y peinó suavemente su cabello, Liam traía sus ojos levemente rojos y la mirada triste, odiaba verlo así.

—¿Hay algo que pueda hacer para distraer un poco tu mente y hacer que te sientas menos mal?— Juntó sus cejas y soltó un suspiro.
—Ya lo estás haciendo.— Respondió mirando al morocho a los ojos.
—¿Sí?, ¿cómo?
—El sólo hecho de estar contigo hace que no piense en nada más excepto tú...— Dijo y al instante se arrepintió, insistía en que debía aprender a controlar su boca, ¿por qué no podía hacerlo?, tenía la jodida necesidad de hacerle saber a Zayn cómo lo hacía sentir.

El moreno volvió a sonrojarse.

—Que cosas dices, Liam.— Sonrió. —Haces que parezca un tomate todo el tiempo.
—No puedo controlarlo, Zy.— Rió negando para sí mismo.
—¿Y yo soy el tierno?— Bromeó.

Ambos chicos continuaron hablando entre sí, el tiempo pasaba y a penas eran concientes de eso, pues parecían estar sumergidos en su propia burbuja. Abraham iba a entrar a la habitación, pero pudo escucharlos hablar y cuán concentrados estaban y prefirió no interrumpirlos; se sentía muy feliz por Zayn. Él sabía claramente lo que su muchacho sentía por Liam, lo podía ver cuando este hablaba sobre  él y cómo sus ojos se iluminaban al instante. Y ni hablar de Liam, y de cómo él observa a Zayn con los ojos llenos de encanto. Sonrió para sí mismo y se alejó de la habitación, era mejor dejarlos solos y disfrutaran de la compañía del otro.

—... y por eso es que odio la sopa.— Liam terminó de hablar y Zayn soltó una carcajada, sus mejillas dolían por tanto reír.
—¿Quién odia la sopa sólo porque un día casi de ahoga con ella?
—Pues yo.— Bufó y el moreno rió una vez más. Liam había descubierto que ver a Zayn reír era una de las cosas más hermosas en este mundo y se aseguraría de que este lo hiciera más seguido; amaba el sonido de su risa. —Eres realmente hermoso, Zayn.
—Tú lo eres Liam, lo digo en serio.

El morocho se sentía de una manera inexplicable cuando estaba cerca de Liam, se sentía débil y fuerte a la vez, el castaño hacía que él olvidara su condición por completo y podría decir que se sentía como un adolescente normal, sin ninguna enfermedad y aquello era realmente increíble, ¿cómo una sóla persona puede hacerte sentir tan bien?



N/A: Disculpen el capítulo tan mierda, intentaré que el siguiente sea mejor:(

Nath.

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