broken pieces // ziam

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♡ Capítulo dedicado a:
jealouis-
Zayn_Bottoms
FlorRollan
XcarlixXSempai

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Dos meses después, Zayn estaba en el hospital con grandes cantidades de cables alrededor de su cuerpo, su vista estaba borrosa y no recordaba exactamente cómo había terminado allí. Recordaba que había comenzado a temblar, y el dolor fue mucho más fuerte que otras veces, de repente su nariz comenzó a sangrar y todo se volvió negro.

Decir que contaba con suerte a pesar de ser un consuelo, era una gran mentira, se siente cada vez peor estar sedado todo el tiempo. Abraham miraba al moreno preocupado y Zayn sólo observaba un punto fijo, pero desvió su vista al ver como el doctor Francis ingresaba a su habitación.

—Hola Zayn, ¿cómo te sientes?— Preguntó amablemente.
—Estoy bien, sólo que no puedo respirar... muy bien... los cables me incomodan.— Susurró de manera a penas audible.
—Los análisis que te hemos hecho arrojan que al parecer tu cuerpo colapsó, el dolor fue demasiado.

El morocho realmente intentó no sentirse triste por aquello, pero fue en vano.

—Era de esperarse,... mi cuerpo prácticamente está dejando de servir.— Zayn miró hacia otro lado, reteniendo las lágrimas que querían salir de sus ojos.
—Te mantendremos en observación hasta que tu cuerpo se recupere por completo. No más salidas de casa hasta asegurarse que tus huesos obtengan la suficiente fuerza, ¿de acuerdo?— Finalizó el doctor y el moreno asintió. —Señor Abraham, ¿podría acompañarme?, necesito hablar con usted.

Zayn se quedó solo nuevamente, sentía como su pecho se oprimía y no se esforzó más por retener las lágrimas. Esta jodido y lo sabe, han pasado dieciocho años y su cuerpo se está cansando. No quiere perder las esperanzas, pero, ¿alguna vez la ha tenido realmente?

Liam abrió sus ojos y estaba en un sitio que no reconocía, su cuerpo se retorció de dolor, no recordaba qué había pasado la noche anterior, pero estaba tirado en el suelo y sus nudillos estaban llenos de sangre seca.
Como pudo se levantó del suelo tambaleándose, soltando una que otra maldición.

Caminó unos pasos, indagando qué fue lo que pasó, su cara ardía y algo le decía que anoche metió en problemas, de nuevo. Porque sí, habían puntos en la vida del castaño en los cuales él simplemente se sentía ahogado y lo que hace para calmar eso es irse lejos y ver que cosas puede destruir, la cuestión es, que cuando no encuentra nada para destruir, la solución es destruirse a sí mismo.

Llegó a su casa, agradeció haber encontrado las llaves en uno de sus bolsillos y entró a esta.

Sorpresivamente su madre estaba allí y el castaño soltó un suspiro.

—¿Dónde estabas, Liam?— Preguntó.
—Por allí.— Respondió.
—Mírate la cara, por Dios, estás todo golpeado, ¿otra vez saliste con Louis verdad?, no te cansas de meterte en problemas.— Regañó notablemente preocupada mientras se acercaba a Liam.
—Louis no estaba conmigo, madre. Ya déjalo.— Apartó su cara cuando su madre intentó tocarla.
—Hijo, no puedes seguir así.
—Tranquila, madre. Estoy bien.— Dicho aquello se fue de allí, dirigiéndose hacia su habitación.
Una vez en ella, ingresó al baño, observándose en el espejo, realmente lucía mal; tenía prácticamente todo el rostro lleno de sangre -ya seca, afortunadamente- y su cuerpo dolía, pero eso ya no le importaba realmente. Ingresó a la ducha, lavando su cara, se sentía mareado.

No pasaron quince minutos cuando ya estaba sentado en su cama, con la ropa puesta y las gotas de agua seguían cayendo por su cuerpo. Se sentía extraño, como si algo le faltara; es una sensación que ya es común en él y lo peor de todo es que sigue sin saber porqué.

Sin esperar más, ubicó el lienzo y sacó sus pinturas, dispuesto a hacer arte. Llevaba días sin ver a Zayn y eso le molestaba, ¿desde cuando pasa eso?, quizá porque el moreno es diferente a los demás y sólo tal vez él está cautivado con eso.

Alejó todos esos pensamientos y comenzó a pintar, sintiendo como la tensión lo abandonaba, comenzaba a sentirse más tranquilo. Su estómago dolía, pues no había comido nada, sin embargo, eso no le importó en lo absoluto. Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, que no debía continuar haciéndolo, no debía pintar a Zayn; pero tenía la fuerte necesidad de hacerlo, lo tenía a él estancado en su mente y no sabía como sacarlo. Recordaba cada fracción del morocho, como si tuviera una fotografía de este y eso le asustaba, sabe que lo que está sintiendo no es bueno, no es debido, pero no puede evitarlo. Continuó haciendo lo suyo, perdiéndose entre cada línea, era adictivo.

Liam estaba tan concentrado que no se percató cuando su madre entró a la habitación, ella lo admiraba enormente, adoraba ver a su hijo haciéndo lo que más le gusta; y aunque el castaño sea un desastre de vez en cuando, ella se siente orgullosa de él.

—¿Quién es él?— Preguntó Karen después de un tiempo y Liam se sobresaltó.
—¡Mamá!, ¿qué haces aquí?, estoy, uh... estaba concentrado.— Bufó volteándo rápidamente a verla.
—¿Quién es ese muchacho?, lo estás pintando demasiado bien.
—¿Él?, eh... se llama Zayn.— Respondió fijando su vista al suelo y pasándo una mano por su cabello.
—¿Lo conoces?— Karen sonrió sin apartar la mirada de Liam.
—Por supuesto, es mi amigo, quizás.
—¿Y por qué lo estás pintando?, ¿él te lo pidió?
—¡Ya basta de preguntas, mamá!— Liam negó para sí mismo.
—Lo siento hijo, es que, me causa curiosidad. Venía a avisarte que la comida está lista, ven que no has comido nada en todo el día.
—A penas termine aquí iré, lo prometo.— Musitó volviendo a tomar asiento, reubicando el lienzo.

Karen asintió y le dió una última mirada a su hijo para después abandonar la habitación.

El castaño le daba los últimos retoques a su pintura, le gustaba mucho como había quedado, en ese entonces Liam se percató de algo que hizo un gran hueco en su corazón y lo llenó de una extraña confusión:

Zayn es hermoso.

N/A: Gracias por leer. ♡