23.1. Extra: Aprendiendo a ser un demonio (2)

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Solo escribo esto cuando pasa algún acontecimiento importante pero, tengo la ligera sospecha de que así no es una bitácora o un diario. No , siempre escondo este cuaderno cuando Reita viene a visitarme (últimamente a diario) y olvido siempre sacarlo de su escondite. De alguna manera me avergonzaría que Reita encontrará esto

Pero... ahora creo que es importante lo que he de escribir a continuación. Si algo pasa, tendré un testimonio, ¿cierto? Solo espero que sean las manos correctas las que hojeen este cuadernillo.

Desde la ultima vez todo parecía ir bien, demasiado bien para mi y para Reita... ya no dormía tanto y podía controlar mis alas sin ningún problema. Podía comer como una persona "normal" o por lo menos tres veces al día. Me sentía mas humano que demonio, y eso era bueno, ¿cierto?

Pero... he enfermado (o algo similar). Me he debilitado mucho.

No sabía si en mi condición de demonio podía enfermar, es algo que no pensé que pasaría (no lo imagine, ¿No se supone que somos "inmortales"?) pero ahora puedo darme cuenta que si, solo que, no de que.

Adelgace demasiado tanto que la piel poco a poco comienza a pegarse en mis huesos, a mi cuello, sobresalían mis costillas y los dedos de mis manos me asustaban realmente. Mi cabello ha comenzado a debilitarse y sin remedio caerse de mi cabeza... debo usar un gorro de lana para ir a la escuela y para estar en casa, cuando me lavo el cabello y lo cepillo, varios se escurren entre mis dedos... temo quedar calvo.

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