Immortals

29. Demonio joven

-Reita-

En el bar las cosas habían ido bien, todos felices festejando el compromiso de Aoi y Uruha.

Todos felices mezclándonos con los humanos. Todos felices menos yo. Y no es que no me alegrara el compromiso de Aoi... solo que, me molestaba el hecho de que de acuerdo con el sentir de Uruha yo no fuera lo suficiente para Takanori... y lo peor era que Aoi no lo contradecía pero tampoco lo afirmaba.

¿Estaba realmente mal el que yo hubiese conocido a Takanori? ¿Qué yo me hubiera enamorado de él?

-Oye -el susurro que bien puede percibir de Aoi me saco de mis pensamientos. Alce mi vista a ellos, iban unos metros frente a nosotros -¿No crees que Reita y Taka han estado un poco distantes?

-Si... lo note -la voz de Uruha sonó desinteresada y bueno, no me sorprendía -¿Me preguntó si estarán bien?

Eso ultimo me sorprendió. Uruha demostró interés por ambos. No, le preocupaba lo que le pasara a su bebé.

-Si... -Aoi lo abrazo por la cintura y dijo algo tan pegado a su oído que esta vez no pude percibir.

Mire a Takanori que caminaba de mi mano pero mirando al piso. Nos habíamos vuelto distantes y me ponía muy mal. No sabía como acercarme. Tenia tanto miedo de perderlo tras el último y radical cambio de salud que había tenido.

Mire de nuevo al frente divisando la casa de Aoi donde habríamos de alojarnos el resto de la madrugada o más bien todo el viaje de Aoi y Miyavi.

Taka me miro de reojo y en lugar de hablar presiono más mi mano.

Entramos a la casa para cerrar esta muy bien. Kai tomo a Miyavi de la mano y lo llevo escaleras arriba. Takanori soltó mi mano y comenzó a curiosear por toda la casa, yo le seguí con la mirada mientras sentía otea mirada igual puesta en mi. Uruha nos miraba atento y luego miro a Aoi.

-Si quieren... nos quedaremos también arriba, tienen todo el piso para ustedes ¿Si? Bien, buenas noches -Aoi tomo a Uruha de la mano y subieron por el mismo camino por el que se habían ido Kai y Miyavi-. Hay que darles espacio -le susurro Aoi a Uruha antes de que desaparecieran en el piso superior.

Busque con la mirada a Takanori que ahora miraba atento un cuadro de dos jóvenes. Una mujer y un hombre. Los padres de Aoi. Me acerque sigilosamente y lo abrace.

-Taka -le susurré -no lo soporto

-¿Qué no soportas, Reita? -suspiro él y acarició mis abrazos apartando la vista del cuadro.

-Estar... así contigo, ya sabes...

-Yo tampoco lo soporto -se dio vuelta y me abrazo fuertemente -¿Por qué Reita?

Era ahora. Soltar mis sentimientos, si yo realmente quería a Takanori eso debía hacer.

-No es tu culpa, es solo que... -suspire y tomando sus hombros le aparte para mirarlo -¿Recuerdas a Tora?

Como no lo recordaría si a diario le enviaba correos.

-Claro, Tora es muy amable conmigo... -sonrió y me miro con más curiosidad.

-Ese es el problema -suspire pesadamente recordando el horrible momento donde hable con Tora a solas-. Es muy amable contigo porque le gustas.

-¿E-En serio? -se sonrojo -¿A Tora? -comenzó a reír fuertemente -claro que no