XVI: Poco o nada

312 45 17
                                    


Sousuke.

La presencia de Nanase desestabilizará a Rin. Soy consciente de que, a pesar de que él intenta no amarlo, le es imposible. Al principio, cuando me dijo que estaba enamorado de un modelo, yo no le creí. Rin es muy romántico, sus amores son pasajeros y los olvida rápido, pero no fue así con Nanase.

Debo admitir que Rin ha mantenido sus decisiones y ha defendido sus sentimientos sin temblar. Es fácil que lo engañen y confía en las personas equivocadas, no obstante, eso jamás lo detuvo. Caía, recibía golpes y se levantaba orgulloso.

Ahora no sé si pueda opinar lo mismo. Ese amor tonto que siente hacia Nanase sólo lo está hiriendo. ¿Por qué es tan obstinado? ¿Por qué lo ama? Ellos son diferentes, no hay punto de comparación. Nanase es un hombre frío, indeciso, arrogante y crédulo. Rin es un soñador empedernido, perseverante y difícil de manipular.

¿Por qué se enamoró de Haruka Nanase? ¿Qué aspecto de ese tipo lo conquistó? ¿Cuán fuerte es su amor por él? ¿Cuánto más resistirá? Odio no tener respuestas.

—Sou —murmulló abriendo los ojos lentamente.

—Aquí estoy, Rin. —Apreté su mano izquierda y lo miré a los ojos—. Descansa, es de noche todavía.

—Sakura. Mi bebé, Sou. —Comenzó a sollozar, trasladando sus dedos a su vientre abultado y en perfectas condiciones.

—Él está sano. Nuestro Sakura está bien, Rin —respondí con una voz tranquila. Lo que menos quería era preocuparlo.

Terminé aceptando que el bebé es niño, como termino aceptando cualquier capricho de Rin. No importa si sus elecciones son erróneas y lo lastimarán en el futuro, porque yo siempre estaré con él y lo abrazaré si es necesario. Así es la relación que tenemos.

-n-

Me senté en una de las sillas desocupadas que se encontraban en la pequeña sala de espera y bebí unos tragos de mi café. La televisión proyectaba uno de esos programas que muchas veces bloqueé en el televisor del apartamento.

—¿Saben la nueva? ¡La nueva noticia es que internaron de emergencia al modelo Rin Matsuoka!

—Y de lo que nos enteramos, Emilia.

—Rin Matsuoka está embarazado. Su mánager no ha querido hablar, pero ayer por la noche, el modelo fue atacado en el edificio donde reside con su actual pareja, Sousuke Yamazaki.

—Según los rumores, Haruka Nanase tiene prohibido entrar al hospital. ¿Será que el hijo es de él o de Yamazaki?

Esas mujeres y sus chismes ridículos me fastidian. Llevo años viviendo con Rin y resulta que no sabía que yo soy su novio. ¡Sólo escupen pendejadas! No investigan y creen tener información verídica. Más le vale al estúpido de Nanase quedarse callado.

Rin.

—¿Sou? —Observé a mi alrededor sin hallarlo y me desesperé porque no podía mover mi pierna—. ¡Sou!

Escuché la manija y dirigí mi mirada hacia allá para toparme con él, mi pesadilla de los últimos meses, vistiendo una bata de doctor.

—Yamazaki está en la cafetería —avisó cerrando con seguro—. ¿Cómo te sientes?

—¿Qué haces en este lugar? —Desvié mi atención al frente, ignorándolo—. ¿Y tu prometida?

—¿Eso es lo que daña tu orgullo? Me comprometí obligado, no porque quisiera —bufó enojado. ¿No debería ser yo el que se enfade? —¿Ese bebé es mío?

Tú eres mi reflejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora