Disfruten(?)
Rin.
—Casémonos.
Su propuesta de matrimonio es algo que siempre soñé con escuchar, pero no me produce felicidad. Haru está atrapado entre lo que siente y lo que no quiere perder; lo que siente es angustia, desesperación y celos. Lo que no quiere perder es a un estúpido omega enamorado de él, y eso me lastima. Soy un objeto que desea adquirir y no un hombre que espera amar.
—¿Crees que una boda es suficiente para marcar tu territorio? —Lo empujé y agaché la cabeza llorando—. ¿Sabes que te amo? ¿Sabes que sólo pretendes monopolizarme sin tomarme en serio?
—N-No es así —balbuceó intentando sostenerme de los brazos, pero yo lo evadí—. Rin, me gustas.
—¿Lo entiendes? —Alcé la mirada y él retrocedió al ver mis lágrimas cayendo una tras otra sin cesar—. ¡Yo te gusto! No es amor, es una atracción pasajera.
—Nanase —llamó Deborah, interponiéndose en el medio de los dos—. Por favor, sal del camerino.
—Haruka, vámonos. —Makoto abrió la puerta y jaló a Haru del brazo derecho.
—Rin, no me saques de tu vida. Sé que me equivoqué y los celos se apoderaron de mí, pero yo puedo amarte. ¡Puedo corresponderte! —exclamó mirándome como si rogara por una oportunidad más.
—Vete —supliqué y él accedió a marcharse con Tachibana.
Los sentimientos de Haru son frágiles y vacilantes en comparación de los míos, que han sido cultivados durante años. No puedo culparlo porque ni siquiera sabía de mi existencia, hasta que tuvimos sexo y él se interesó en mí. Yo debía ser consciente de que esto no iba a funcionar.
Le preocupaba más ausentarse en mi celo, que estaba dispuesto a no firmar un contrato porque cabía la posibilidad de que alguien me follara. ¿Acaso no le mencioné que yo ya estaba acostumbrado? Sí, lo hice, pero Haru es celoso. Desconfía de los omegas y desconfía de la poca cordura que tenemos en el celo.
Pensé que mi noviazgo con Sou sería el más corto y erré. Mi noviazgo con Haru no duró ni una semana. ¿Significa que yo soy el problema? Mi naturaleza es temible, termina arrebatándome lo que deseo.
—Rin, ¿quieres que reprogramemos la entrevista? —preguntó Nitori Aiichiro, a quien había olvidado.
—No —negué y me di la vuelta. Respiré hondo y limpié mis lágrimas—. Deborah, ¿podrías comprarme una botella de agua?
—Sí, en seguida la traigo. Siéntete cómodo, Nitori. —Agarró su bolso negro y salió apresurada del camerino.
—Perdón, no debiste presenciar una ridícula discusión —reí amargamente y me dirigí al banco ubicado delante del espejo—. ¿Necesitarás fotografías?
—Rin, es correcto si lloras. No me molestaré —afirmó y sentí que, con esas frases, él me liberaba de un enorme peso.
—P-Perdón —titubeé cubriendo mi rostro con las manos para no mostrar mi destrozada apariencia—. Deborah... Dile a Deborah que le marque a Sou.
—Sí, lo haré —aseveró y, luego de unos segundos, oí el chirrido de la puerta.
—Haru... —Mis piernas temblaron y yo caí de rodillas al suelo—. Haru, te amo
Sousuke.
—¿Dónde? —Exhalé grandes bocanadas de aire. Había subido por las escaleras de emergencia y mi corazón brincaba agitado.
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Tú eres mi reflejo
FanfictionRin Matsuoka es un modelo profesional muy popular. Le gustan los faciales, la moda y Haru, pero Haru no es el chico que aparenta ser y Rin lo sabe tan pronto como lo ve. Sin embargo, su obsesión por Haru puede exceder muchos límites, incluyendo que...