Primos

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Blandito...

Jellal se intentó mover a un lado pero algo lo apresaba, tampoco es que se quisiese mover de aquella posición en la que estaba, se estaba blandito...

Paso sus manos por las sábanas y quiso taparse, pero no podía, tal vez quedó durmiendo encima de ellas y no entre ellas.

Jellal abrió los ojos miró a su alrededor y los volvió a cerrar.

Los abrió como platos al ver dos cumbres escondidas bajo un sostén en su mejilla. Su cara se volvió un poema.

-¡¡¡Kya!!! -se intentó incorporar pero unas manos y unas piernas volvieron a juntar de lleno su cara con aquellas montañitas anónimas.

-¡¡Sueltame!!

-No te muevas mas... -una pelirrosa sobó su mejilla en la cabeza del chico y se volvió a dormir.

-¡Meredy, que me sueltes!  ¡AHORA! -le dio un pellizco en el culo por sobre las panties y ella, intuitivamente, pasó sus manos a ese lugar y Jellal pudo volver a respirar.

Ay! ¿Por que me has hecho eso? -lo miró con cara de pena.

Jellal solo se arrastraba por la cama he intentaba zafarse del agarre de las piernas de Meredy en su cintura.

-¡Meredy, que me sueltes de una vez! ¿¡De verdad, si no me viola una, me viola otra o que pasa en esta casa!?

-Yo no te viole Blueberry, solo te abracé, somos hermanitozzzz -puso cara kawaii.

-¿Ves que me importe? Porque vamos, me has puesto los pechos en la cara. ¡En la cara! ¡¡No podía ni respirar!! -le dio cachetes flojitos en los muslos hasta que ella lo soltó para que no le pegase más.

-Que exagerado... Ni que nunca hubieses visto unas... -puso cara de burla.

-Mira, no me cabrees, suficiente tuve con despertarme en brazos de una acosadora.

-¡Nyan! -se lanzó encima de él y le volvió a abrazar y poner los pechos en la cara.

La columna de Jellal sintió una pequeña descarga y estuvo a punto de gritar y pegarle pellizcos en la barriga para que se apartase, pero se tranquilizó aquella rabia y una idea fugaz pasó por su mente.

-Con lo que yo te quiero Blueberry...

Unos brazos la rodearon y la pegaron más.

Meredy miró a Jellal confusa, pero este no quitaba la cara de entre sus pechos.

-¿Jell...?

¿Amor o Capricho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora