¿Amor o Capricho?

Reviviendo el Recuerdo: Una Lucha por la Libertad

Pasaron 2 dias desde la última vez que vimos a Jellal, y en la misma tarde del dia dos, dos niños y una niña, traian tomado a un cuarto que iba sin camiseta y dejaba al descubierto heridas que sangraban, marcas de golpes y arañazos, era Jellal.

-¡¡Aah, Mama, mama!! -gritó Erza corriendo hacia los niños, que dejaban a Jellal medio inconsciente en el suelo.

-¿Erza? -salió Irene de la casa y corrió hasta los niños- ¡¡Jellal!!

-No sabiamos que hacer... -lloraba Milliana y Sho, siendo consolados por Wally, que no estaba mucho mejor que ellos.

-¿¡Que le ha pasado!? -se puso Irene de rodillas al lado de Jellal y lo levantó un poco por los hombros, sentandolo en su regazo y acercandolo a su pecho.

-El amo le.. -sorbió Milliana con la nariz- El amo le...

-El amo le pegó... Lo apalizó en cuanto lo vió y lo castigó sin salir de la habitacion... Curamos sus heridas y cuando estuvo mejor, intentó volver aqui por su cuenta, pero lo pillaron y le apalizaron de nuevo... -se escondió Wally la cara entre las manos y Milliana y Sho le acariciaron la espalda.

-No podiamos curar sus heridas... No tenemos muchos recursos a nuestro alcance... Y por eso, aun con miedo a que nos pasase lo mismo que a él, decidimos traerlo para que lo curaseis vosotros... -se limpió Milliana un poco las lágrimas.

Irene acarició la cara de Jellal y este abrió un poco los ojos y sonrió.

-Nosotros nos debemos ir ya, cuidar de él, por favor... -agarró Sho la mano de Milliana, la cual no dejaba de mirar al peliazul y susurrar llorosa "Jellal Nii..." y corrieron en dirección al orfanato seguidos de Wally.

-¿Mama... Que hacemos..? -lloraba Erza e Irene salió del trance y se levantó con Jellal en brazos.

-De momento curarle -caminó seguida de Erza hasta la casa.

Aunque lo curaramos... Yo sabia que de un modo u otro, Jellal deberia volver al orfanato y por supuestamente, por su ausencia allí, le pegarian de nuevo. Pero realmente estaba dispuesta a hacer lo que sea por que Jellal no volviera a Torre del Paraiso...

Ya curadas sus heridas y tumbado encima de la cama de invitados, Jellal abrió los ojos y se encontró con Erza agarrandole medio llorando la mano y a Irene guardando los farmacos.

-¡Mama, abrió los ojos!

Irene dejó los botes encima de la mesita y se acercó al niño.

-¿Estas bien, Jellal, quieres algo?

Jellal sonrió y negó.

-Ya estoy bien, no quiero abusar de vuestra hospitalidad...

-No abusas, nosotras te la estamos ofreciendo.

-Gracias... -miró a su alrededor y luego volvió a mirar a Irene- ¿Y Milliana y los demás..?

-Volvieron al orfanato, no te preocupes -sonrió Erza apenada.

-Que bien... -sonrió Jellal.

-Mi marido esta haciendo la cena, muy pronto estará lista, date un baño y relajate, luego bajas a cenar con nosotros, hoy te quedaras a dormir aqui.