¿Amor o Capricho?

Mika

Finalmente entramos en aquella mansión, Lucy nos esperaba en la gran puerta, aparcamos el coche en un lado y entramos junto a ella. La casa era realmente enorme y los pasillos eran muy largos y bastante decorados, una moqueta roja recorría todos ellos. La mansión tendría unos tres pisos, y por no hablarte de las escaleras que habían por la casa, vamos... Cabía un coche perfectamente, si me apuras dos.
Si... Realmente, Lucy no parecía ser lo que creíamos que era, una jovencita normal.

Los jardines eran muy extensos y habían invernaderos, establos con caballos, fuentes, pinos... Incluso tenían un cementerio familiar.

Finalmente llegamos a la habitación de Lucy en el 2 piso, era muy amplia y muy bien amueblada, tenía un balcón y un vestidor con más de 200 vestidos... La verdad... Ahora me da vergüenza ir tan simplona... Si lo llego a saber me arreglo un poco más, aunque sea el pelo...

-Bien, ya hemos llegado -las hizo pasar con un gesto y cerró la puerta doble de su cuarto.

-C-con permiso... -respondieron Mirajane y Erza mirándolo todo estupefactas.

-¡Erza, Mira, sentaros aquí conmigo, se está blandito! -dijo Levy desde la montaña de cojines y un gran peluche de oso que había en la cama de la Heartfilia.

Lucy corrió hacia la cama y se lanzó haciendo que algunos cojines cayeran al suelo.

Mirajane y Erza se acercaron a la cama y Erza toqueteó el peluche del oso curiosa.

-N-no sabíamos que fueras... Rica... -mirajane se sentó en la cama y agarró un cojín para abrazarlo.

-Rica no, soy millonaria, pero eso no importa nada -Mira y Erza la miraron estupefactas- vereis... Por mucho dinero que tenga uno... Si no tienes cariño no te sirve de nada, además, mi padre es un poco tacaño, con lo cual solo puedo tocar un 5% de nuestra fortuna, si toco más... -susurra- Como me pasó una vez... Me pone a fregar platos y me castiga llevandose un 2% de mi parte, y como comprendereis, mi negocio de la boutique de lujo, necesita financiaciones.

-Normal, pero...¿Y eso? Es decir, ¿Por que te castiga por coger un poco de más? -contestó Erza subiéndose tambien a la cama y usando el torso del oso como respaldo.

-Mi padre lleva muchas cosas entre manos, muchos negocios, y necesita mucho dinero. Nunca me habla de los negocios, es más, muy pocas veces sale de su despacho, casi nunca le veo, con lo cual, podría decirse que estamos solas.

-¿Entonces vives sola en esta enorme casa? -se sorprendió Levy.

Lucy agitó las manos para corregirse.

-No exactamente, tengo sirvientes en mi casa, pero hay una a la que le tengo especial cariño, Virgo. Estando ella no me siento tan sola.

-Vaya... -acarició un cojín Levy.

-¡Bueno! ¿Que tal si nos ponemos a estudiar?

-Vale -contestaron las tres invitadas.

Prepararon ordenadores, libretas y libros y comenzaron a estudiar todas juntas en medio de aquella cama de sábanas rosas.

Pasaron 3h estudiando sin parar hasta que un toquecito en la puerta las sorprendió, la puerta se abrió y entró la sirvienta Virgo.

-Princesa, son las dos y cuarto, la comida está en la mesa, tanto para usted como para sus compañeras.

-¿¡Princesa!? -gritaron las tres a la vez y Lucy se levantó hacia Virgo, le dio las gracias y cerró la puerta.