Era la décima vez que recibía una llamada de él. Y realmente me inquietaba saber la razón, lo nuestro había muerto hacen ocho meses, ¿por qué tanta insistencia hasta ahora?.
Había cambiado de número telefónico muchas veces, y siempre él lograba obtenerlos.
¿Como? No quería saber la respuesta.
Fue veinte minutos después que el celular dejo de sonar. Suspiré aliviada.
Podía decir con la frente en alto y el corazón completo que ya él no me importaba en lo más mínimo. Que ya lo nuestro fue y no repetirá jamás.
El característico ring tone de mi celular se adueño de mis oídos.
Deslice el dedo en la pantalla.
— Hasta que respondes — dice.
Hago una mueca, aunque no me esté mirando.
— Ve directo al grano Nash, ¿que quieres? — pregunté.
Escuche su risa.
— Estuve pensando y... Quisiera que arregláramos las cosas nena, realmente te extraño — respondió.
Enarqué una ceja.
— Pregúntame cuántas noches he pensado en ti —
— ¿Cuántas nena? — preguntó.
Podía apostar que sonreía.
— Di el ciento por ciento, pero ¿que fue todo lo que recibí de ti? —
— Mmm... —
— Encontré a alguien mejor, es como si tú y yo nunca nos hubiéramos conocido — lo corte.
— Aún no respondiste las preguntas anteriores — susurró.
— Lo haré, busca en dos minutos mi Instagram —
Dicho esto colgué.
Entre a mi cuenta de Instagram, y publiqué una foto.
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CERO esa era la respuesta a todas las interrogantes. Ahora ya había alguien, quien dada el cien por ciento para sacarme sonrisas y no lágrimas, para hacerme feliz y no triste... Alguien que reunió todas las partes rotas de mi corazón.
Alguien que superó la cantidad de cero, es más, podía decirse que era infinito lo que sentía por mi chico.
N/A: ¡Espero que les guste! ✨💙 Inspirado en la canción ZERO de Chris Brown. 🤘🏻
