Magcon's Imagines 2

La misma... || Cameron✨

Lo observo desde una distancia moderada, asegurándome de que el es real y no estoy alucinando.

Es increíble, ha cambiado tanto desde la ultimas vez que hablamos. Ahora su fama es mucho más grande, y me alegra, está cumpliendo sus sueños.

Sonrío, aún recuerdo al chico que hacía videos solo por diversión.

Va tomado de la mano con una chica, es guapa, tal y como siempre les han gustado... Yo, tal vez fui solo un desliz.

Junto a ellos está una pequeña, su cabello es castaño, tan parecida a el.

Siento un estrujón en mi pecho, aquel lugar debería ocuparlo mi Alex.

— Mami, ¿por qué miras tanto a ese señor? — pregunta Alexander, mi pequeño y más preciado tesoro.

— Ese señor, era mi mejor amigo — le digo con una sonrisa.

Mi mejor amigo y tú padre, cariño...

—¿ya no se hablan? —

— No, las cosas cambian Alex — respondo mientras ordeno su cabello.

— ¿A que te refieres mamá? —

— Ahora no lo entenderás cariño, cuando estés un poco más grande si — le explicó.

El hace una mueca, logrando que yo ría.

Sus pequeños brazos me rodean el cuello, él es la felicidad que siempre necesité.

— ¿Y cuál es su nombre? —

— Cameron, Cameron Alexander Dallas — murmuro.

— Lleva mi nombre mamá — dice algo pensativo.

— No, tú llevas su nombre—

- ¡Alexander! ¡Cameron Alexander! ¡Mejor amigo de mamá! - empieza a gritar, tratando de conseguir la atención del chico estrella.

Ruedo los ojos.
Algo que saco de su madre es que no era un niño tímido. Siempre estaba haciendo bromas, hablaba sin parar, se reía de todo... Pero con un gran y noble corazón.

— Upss, mamá. Tu amigo se dirige hasta acá - dice en un tono de voz bajo.

— Alexander esto... —

— si, si mamá. Cuando lleguemos a casa me riñes, ahora ve y habla con tu viejo amigo — dice antes de echarse a correr.

—Pensé que él quería un autógrafo —dice Cameron; al parecer no me recuerda.

— Si, eres su ídolo —miento.

— ¿tienes alguna hoja de papel y una pluma? — pregunta rascando su nuca.

— Creo que si — digo.

Mis manos están temblando.

En efecto, cuando lleguemos a casa Alexander tendrá la riña más larga de toda su vida.

Le tiendo lo que ha pedido y noto como su mirada se queda en mi brazalete...
Ese que me obsequió cuando a penas teníamos dieciséis años.

— Oh por Dios... ____ — susurra.

— La misma... —

— Te busque por años, ¿que de tu vida? —

A penas puedo entender lo que dice, habla demasiado rápido.

— No mucho. Después de que te marchaste, dejándome sola y sabiendo que estaba embarazada me mudé a otro país intentando rehacer mi vida con el único y verdadero amor que tengo. Pero mi pasado apareció cuatro años después — le digo con simpleza. — con otra familia...

— ¿A caso me estás diciendo que... tuviste al bebé? —

— Si Cameron, aquel pequeño es tu hijo. Y te agradecería que todo siguiera como antes, tú sin saber nada de él y nosotros sin saber de ti. Alexander no te necesita —

— Es mi hijo — murmura.

- No Cameron, es mi hijo y como su madre yo siempre velaré por su felicidad —

— ¿Y crees que él es feliz sin un padre? —

— Será infeliz cuando sepa que lo tiene y hasta ahora lo busca — respondo con enojo.

— No puedes hacer esto ___ —

— Te equivocas, tú eres el que no puede hacer esto —

— Mamá, me he raspado la rodilla — interrumpe Alex, sus mejillas están empapadas de lagrimas señal de que el golpe si fue fuerte.

— Vamos a casa, así mamá podrá curarte. ¿De acuerdo? —

— Si. Adiós señor que se llama como yo —
Hace un ademán con su mano izquierda.

— Hasta luego... —

Sin decir más, junto a Alex nos marchamos.

— hijo...

N/A: ¡Espero que les guste!
Quiero la segunda parte de esto...😭😭😭
¿Alguien más?