(2da parte de Ángel)...
Aprieto su mano con fuerza, dándole a entender que siempre estaré a su lado.
Fueron los dos mejores años de mi vida, no mentiré. Gracias a ella aprendí muchas cosas, y la principal fue amar.
Con disimulo seco unas cuántas lágrimas... Mi ángel está sufriendo, yo estoy sufriendo.
Cierro los ojos con fuerza, y una vez más vuelvo a pedirle a Dios que me la deje por mucho tiempo, que no la separe de mi. No soportare perderla, es lo único que me mantiene de pie.
— Aaron... gracias por tanto. Gracias por salvarme, por ayudarme a salir de aquel lugar. Te debo tantas cosas y una de ellas es vivir hasta ahora — dice a puras bregas.
Le sonrío, quiero que por lo menos se lleve un bonito recuerdo de mi, no quiero que me vea llorar y se ponga triste. Mi ángel es de gran corazón, una guerrera que buscaba salir adelante.
Hace ocho meses nos enteramos que tenía una enfermedad terminal y desde ese día he estado pagando sus tratamientos; Lamentablemente parece no poder más con esto y cada día noto como sus ojos dejan de tener ese brillo característico de ella, su sonrisa ya no es la misma... Su vida es una cuerda que poco a poco se va gastando.
—Ángel, me haré la idea de que esto no es una despedida — le digo con una sonrisa, pero con un dolor inmenso en el alma.
— Es lo más parecido a una — susurra.
— No ángel, sabes que no puedes dejarme. Quédate junto a mi por muchos años más — pido con los ojos cristalizados.
— Y me encantaría pero... Ya no puedo más cariño. —
Muerdo mi labio inferior, ahogando un grito.
— Eres una guerrera Ángel... No puedes simplemente dejar de luchar —
Su mirada se posa en mi, está llena de tristeza... De dolor.
— Llega el día en que los guerreros dejan de luchar. No pueden con tanta carga en sus hombros y se derrumban, cielo. —
¿Cómo podía estar tan tranquila? ¿Como podía tan siquiera sonreír?.
Coloqué mi cabeza en su pecho, recibiendo las caricias que mi ángel me daba.
¿Que haría sin ella ahora?
¿Quien me haría sonreír cuando llegara a casa?
¿Quien estaría esperándome para escuchar cómo había sido mi día?— Te amo cielo, se que debí decírtelo antes pero no puedo irme sin que lo sepas.
Y con esas simples palabras pero tan importantes para mí, me derrumbé.
— También te amo Ángel — susurre, concentrándome en los latidos de su corazón.
Cada vez se hacían más débiles y así, en aquella habitación de colores pálidos, fue como mi Ángel cerró los ojos y su corazón dejó de latir... Así fue como creí que el cielo había ganado un ángel más...— ¡Aaron! — gritó desde el patio trasero.
Moví la cabeza hacia ambos lados, mis chicas me volvería loco.
— ¿Ocurre algo... Ángel? —
— Si — dijo, sus mejillas tenían un leve rubor, se veía hermosa con su pancita de siete meses. — tenemos un pequeño antojo.
— ¿Se puede saber cuál es ese antojo? —
— ¡Helado de chocolate! — responde con una sonrisa.
Me acerco a ella, juntando nuestros labios en un cálido beso. Podía decir que se lo que se siente besar a un ángel... Mi Ángel.
A veces las vida nos da grandes sustos para que nos demos cuenta de que no podemos guardar lo que sentimos solo para nosotros, que debemos luchar... Les aseguro que algún día llegara a sus vidas un ángel y sentirán lo mismo que sentí yo.
N/A: ¡Espero que les guste! 💕
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Magcon's Imagines 2
De TodoSegundo libro de Magcon's Imagines. Espero que les guste tanto como el otro y bueno... ¡Letras! ¡Imaginación! Y ¡LECTURA!