Juro por todas aquellas cosas que me importan que nunca tuve malicia alguna en leer esos dichosos mensajes. En serio.
Todo fue mera curiosidad. Dado que soy curioso de nacimiento y lo soy demasiado para mi bienestar, fue de una u otra forma algo inevitable.
La tarde en que descubrí los enredos amorosos, o mejor dicho sexuales, de mi profesor y mí, para ese entonces, mejor amigo/hermano, estaba siendo una tarde normal. Una de esas tardes maravillosas en las que compartía tiempo de calidad con mi mejor amigo entre risas tontas y una que otra locura.
Esta tarde en especial era el cumpleaños de Yixing.
Si mi memoria no me traiciona era sábado, mi chino favorito y yo estábamos de compras. Bueno, Yixing estaba comprando ropa para su festejo en la noche y yo solo le hacía compañía.
Sin tantos rodeos todo ocurrió así. El chico castaño entró al probador con al menos 10 piezas de vestir y dejó a mi cargo su móvil y su cartera.
Ya saben lo normal.
Fue su error, no el mío. No debió dejarme el celular. Confianza y bla, bla, bla, dirán algunos; comprendo que nada me excusa al registrar algo que no es mío, pero insisto en que fue su error.
No ocultó bien aquello que no debía ser descubierto.
Ese fue el primer gran error del día. El segundo error lo cometí yo, lo acepto, y aunque en ese momento me sentí demasiado mal hoy no me arrepiento de nada.
¡Seguí mis malditos y curiosos impulsos!
[Prof. Wu: ¿Te gusta hacer el amor conmigo?]
[Yixing: Sí]
[Prof. Wu: ¿Por qué?]
[Yixing: Me hace sentir especial]
[Prof. Wu: Me encanta tu culo, me dan ganas de darte toda la vida]
[Yixing: ¿Tanto así?]
[Prof. Wu: Sí, es que me encantas Yixing]
[Yixing: ¿Oiga y qué me va a regalar para mi cumpleaños?]
[Prof. Wu: Te voy a hacer el amor hasta que te tiemblen las piernas]
[Prof. Wu: ¿Quieres eso de regalo?]
[Yixing: Sí]
[Yixing: ¿A qué hora?]
[Prof. Wu: Tengo clase de teología desde las 6:30 p.m hasta las 9:30. Llega a mi casa como a las 10:00]
[Prof. Wu: ¿Te parece bien?]
[Yixing: Perfecto.]
Solo esos mensajes le dieron vuelta a mi mundo, ni siquiera eran los únicos y habían un montón más que a estas alturas de la vida, sigo intentando olvidar. Sin excluir por supuesto las fotos de sus partes íntimas que por supuesto no podían faltar.
Tenía ganas de llorar, de maldecir a alguien y escupir toda la retahíla de malas palabras que me sé (a pesar de que en parte detesto las malas palabras), quería golpear a ese bastardo y abofetear a Yixing por idiota. Porque en mi cabeza no cabía la posibilidad de que un hombre de 30 años se estuviera follando a un chiquillo que era menor de edad, por Dios, era demasiado para mi parte puritana.
Por supuesto mi parte zorra se sentía envidiosa y también quería ser poseída por el señor profesor. Yifan es un hombre guapo, de temple e intelectual. ¿Quién no quisiera estar entre sus piernas?
No voy a decir que me metí entre ellos dos porque eso no sucedió, tampoco puedo decir que me sentí atraído por el hombre treintañero solo por leer los mensajes pornográficos, porque lo cierto es que ese hombre ya me atraía varios meses atrás, mucho menos puedo decir que me enamoré al instante. Sin embargo, leer esos mensajes causó cosas en mí.
Le dieron un giro a mi vida. Un suculento y especial giro a mi vida.
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Mi Señor.
Fanfiction¿Huang Zitao, en que momento te enamoraste de tu profesor? ¿Por qué no respetaste que era el amante de tu mejor amigo? -¿Sabes qué? Te lo regalo, Zitao, ustedes son tal para cual. [KrisTao] + [Kray] Mención: [HunHan] La presente historia no es re...