Tres días.
15 horas.
46 minutos
23 segundos y contando.
Es viernes y no sé absolutamente nada de Yifan, es viernes y el muy infeliz no me ha escrito ni una sola vez para saber si sigo vivo. Ni siquiera lo he visto en los pasillos de la universidad y la verdad es que empiezo a desquiciarme.
¿Estoy loco? Sí, mucho. Principalmente porque es mi culpa.
Luego de ese enfrentamiento indirecto en la clase de filosofía (¿ya mencioné que es una clase fuera de mi plan de estudio y que solo voy por mero gusto? ¿no? pues así es.) y el, a mi parecer, fatídico mensaje Wu Yifan pretende no recordar mi existencia.
Y por alguna extraña razón, duele.
O escuece, o lo que sea. Es molesto.
–¿Pasa algo, Tao? –Pregunta Luhan, yo niego. No es como si pudiera decirle que estoy así porque su teólogo favorito no me ha escrito en tres días –Tienes una cara de muerto, horrible.
–No es nada, dormí mal anoche.
Luhan asintió no muy convencido, obviamente no me creía ni un poco.
[Su Eminencia: Hola, Zitao.]
Sonreí.
–Wao, al fin una emoción real –Ironizó Luhan –Bendito sea quién sea que te haya escrito.
Volví a sonreír, Luhan a veces se pasa de tonto.
[Hola Señor Yifan]
[Su Eminencia: ¿Sigues dudando de mi?]
[Sí]
[¿Está enojado conmigo?]
[Su Eminencia: No para nada]
[Su Eminencia: ¿Por qué lo dices?]
[Hace días no sé nada de usted]
[Su Eminencia: Estaba un poco, muy, ocupado]
[Ah, ok.]
[Su Eminencia: Me extrañaste.]
[Le faltaron los signos de interrogación a su mensaje]
[Su Eminencia: No es una pregunta]
[Su Eminencia: Lo estoy afirmando, me extrañaste y por eso preguntas si estoy enojado]
Mis mejillas se tornaron levemente rosas, me había atrapado.
Mi señor tiene razón, lo extrañé.
–Mejillas rojas, wao. –Susurró Luhan, ya no recordaba que estaba con él.
[Por supuesto que no]
[¿Acaso piensa que es el centro de mi universo?]
[Su Eminencia: Efectivamente lo soy]
[¡Jaaa! Para nada]
[Su Eminencia: Mmm ok]
[Su Eminencia: Me gusta hablar contigo.]
[Su Eminencia: ¿Por qué no vienes un día a casa y charlamos?]
[¿Es en serio?]
[¿Quiere que vaya a su casa? ¿A conversar?]
–¿Y esa cara? –Preguntó Luhan, retóricamente por su puesto. Ahora vendría su comentario fuera de lugar –¿Te están pidiendo sexo salvaje extraño o algo así?
Lo sabía.
[Su Eminencia: Sí]
[Su Eminencia: ¿Quieres venir?]
[Su Eminencia: ¿Puedes venir?]
[Supongo que sí.]
[¿Cuándo sería eso?]
[Su Eminencia: El domingo, ¿te parece bien?]
–Por esa sonrisa estúpida que tienes yo diría que no sólo te pidieron sexo salvaje. –Volvió a hablar Luhan –¿Qué quieren esta vez, sadomasoquismo?
–¡Luhan por Dios, basta ya! –Murmuré exasperado –Estoy hablando cosas sanas aquí. No todos somos unos malditos sexópatas como tú y el taciturno de tu novio.
Luhan se desgajó de la risa mientras yo intentaba mantenerme serio y controlar mi respiración. Yifan esperaba por una respuesta y aunque yo ya sabía que iba (tenía) que responder estaba nervioso.
¿Soy idiota, cierto?
[Claro, dígame a qué hora está libre]
[Su Eminencia: Después de mediodía, ya sabes obligaciones eclesiásticas]
[Sí por supuesto, mi profesor es todo un hombre de iglesia]
[Entonces como a la 1:00 ¿está bien?]
[Su Eminencia: Vale, te tengo que dejar, entro a clases]
[Su Eminencia: Que tengas buen día, te quiero]
√√ 2:28 p.m
–¿Qué vas a hacer el domingo, perra? –Cuestionó Luhan, sumergido en su celular –Necesito ropa nueva, ¿me acompañas?
Sonreí –Lo siento, ya tengo planes.
–Perra.
–Luhanie cariño, lo aprendí de ti.
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Mi Señor.
Fanfiction¿Huang Zitao, en que momento te enamoraste de tu profesor? ¿Por qué no respetaste que era el amante de tu mejor amigo? -¿Sabes qué? Te lo regalo, Zitao, ustedes son tal para cual. [KrisTao] + [Kray] Mención: [HunHan] La presente historia no es re...