Heridos

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Pov Vincent

Cuando ya casi no puedo correr más veo la casa de Scott y mía. Doy un sprint hasta la puerta y la aporreo con fuerza.
Yo: ¡Scott, ¿estás ahí?!
Scott: ¡¿Quién eres?!
Yo: ¡Soy yo, Vincent, abre la puerta!
Scott: ¡¿A ti no te habían secuestrado?!
Yo: ¡Me escapé, déjame entrar!
Scott: ¡¿Te escapaste o eres uno de ellos?!
Yo: ¡Oh, venga, me persiguen y estoy herido!

Scott no responde.
Yo: ¡¿Quieres abrir la p*ta puerta?!

Comienzo a golpearla con el hombro sano y a darle patadas (ni siquiera sé si tengo fuerza para derribarla), hasta que mis perseguidores me alcanzan y me vuelven a tirar al suelo.
Yo: ¡Arg! ¡Scott!

Esas cosas están disfrutando cada golpe. Cuando casi no tengo fuerzas ni para moverme, oigo la puerta abrirse y uno de los robots se aleja de mí. Unos segundos después escucho un chispazo. Supongo que Scott le ha acertado con el táser. La caída del androide a mi lado me lo confirma.

Scott me aparta al humanoide que aún seguía golpeándome y lo reduce de otro calambrazo.

Voy a gatas hacia los robots y ayudo a Scott a desmontarlos para que no causen más problemas. También cojo el cuchillo que tenía uno de ellos. Mi fiel y antiguo compañero se ha desgastado de tanto cavar y este es más grande.

Cuando esas cosas ya están con las piezas cada una por un lado Scott me ayuda a levantarme y me lleva al interior de la casa.
Scott: ¿Qué tal estás?
Yo: Me duele todo…
Scott: Lo siento, debería haber llegado antes… Siempre lo arruino todo…

Me mantengo en silencio. Scott me sienta en una silla y hace lo que puede con mis heridas.

Humedece un paño con agua y jabón y me lo pasa por el corte del ojo-mejilla, mientras yo vacío mis bolsillos sobre la mesa.
Scott: Parece que has tenido suerte en lo que es la comida.
Yo: Ajá.

Scott abre una de las bolsas de frutas deshidratadas e introduce una en mi boca.
Scott: Anda, come algo.
Yo: Gracias…
Scott: Quítate la parte de arriba
Yo: ¿Ein?
Scott: Estás sangrando en el hombro.

Me quito la chaqueta y la camiseta de abajo.
Scott: Ish…
Yo: ¿Qué tal se ve?
Scott: Eh, no tiene buena pinta… ¡Quiero decir! Que… Que no te preocupes, seguro que es menos de lo que parece, creo… Espero.

Scott moja otro paño en un desinfectante caducado de hace meses y me lo ata al hombro.
Scott: Estará bien en un par de días… Supongo. Perdóname por no abrirte antes…

Me cruzo de brazos.
Yo: No.

Mi hermano se sorprende.
Scott: Pero… Perdóname, por favor…
Yo: No.

Lo he perdonado de sobra, pero quiero que me suplique.
Scott: Porfis, perdóname, te juro que lo siento de verdad…
Yo: No.
Scott: Pero, pero…

Los ojos se le empiezan a enrojecer. Mejor paro ya, estoy viendo que va a llorar
Yo: Venga, vale…

Scott me abraza con fuerza.
Scott: ¡Gracias!
Yo: ¡Auch!

Le devuelvo el abrazo a regañadientes.

Pov Dude

Se ha hecho de noche desde hace unas horas. Kevin aún no ha vuelto. Me estoy empezando a preocupar…

Me levanto de la mesa para salir a buscarlo, cuando…

¡Toc, toc, toc!

Están llamando a la puerta.
Yo: ¿Quién es?
???: Ke-Kevin…

Voy a abrir la puerta y…
Yo: ¡Kevin! ¡¿Qué te ha pasado?!

No responde. Se encuentra apoyado en el marco de la puerta, intentando mantenerse en pie, cubierto de sangre, jadeando y a punto de caerse.

Me doy cuenta del metal que sustituye parte de su cuerpo. Mi primer impulso es alejarme unos centímetros, pero luego me doy cuenta de que, si quisiera dañarme, ya lo habría hecho.

Paso su brazo derecho por mis hombros y lo sujeto. Él deja caer todo su peso sobre mí. Está temblando.
Yo: Venga, ya está… Tranquilo…

Sigue sin decir palabra. Lo tumbo en una de las camillas de mi laboratorio, le quito la mochila y la dejo en un rincón.
Yo: Ha-habla.

Él responde con un hilo de voz:
Kevin: Me… Duele…
Yo: No me extraña… ¿Qué te han hecho?
Kevin: E-ellos…
Yo: ¿Esas máquinas?

Kevin asiente.
Yo: Si-sigues siendo tú mismo, ¿verdad? Es-es decir… ¿No-no vas a hacerme nada?

El chico niega con la cabeza.
Kevin: Tran-tranquilo…

Coloco mis dedos índice y corazón en su cuello. No hay dificultad para encontrarle el pulso, así que supongo que no ha perdido demasiada sangre. Pienso que, limpiándole con cuidado las heridas, debería de poder recuperarse pronto. Ese metal está impecable, no creo que vaya a coger infecciones por llevar ese material encima.
Yo: Está bien, voy a por el botiquín.
Kevin: Va-vale…

Corro a la mesa donde tengo el botiquín y lo llevo con Kevin. Saco unas gasas y un bote de desinfectante. Empiezo a echárselo en las heridas, mientras él va recuperando el aliento poco a poco.
Yo: Tran-tranquilo, es-está bien… A-ahora miramos qué es lo que se puede hacer…

Kevin cierra el ojo que le queda y se mantiene en silencio.
Yo: ¿Tienes fuerzas para contarme qué ha pasado o quieres descansar hasta mañana?
Kevin: Lo-lo se-segundo…
Yo: Venga…

Lo levanto y lo ayudo a llegar a su cama, supongo que ahí dormirá mejor que en la camilla… Lo arropo y le doy un beso de buenas noches en la frente.
Yo: Buenas noches.
Kevin: Bu-buenas noches…

Salgo de la habitación y me voy a la mesa de trabajo a seguir haciendo pruebas. Sé que está mal decirlo, pero lo que le ha ocurrido a Kevin puede ser una gran ventaja para nosotros…

¡No-androide detectado! (AU Fnaf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora