El entierro

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Pov Dude

Scott: ¿Para qué son las palas?
Yo: Ya te lo imaginas.
Scott: Sí…
Yo: Vamos a buscar el sitio…

Caminamos por las cercanías de la fábrica, buscando alguna zona con tierra suelta.
Mi padre: Creo que aquí está bien.

Remuevo un poco de tierra, buscando piedras grandes que nos puedan dificultar la excavación, pero no hallo ninguna de ese tamaño.
Yo: Sí, está bien.
Scott: ¿No hay más palas?
Mi padre: No he encontrado más.
Yo: ¿Hay picos?
Mi padre: Si hay deberían de estar en el almacén de al fondo a la izquierda.
Scott: Voy.

Mientras Scott va a buscar el pico, nosotros comenzamos a cavar. Tras unos minutos vuelve Scott con el pico, y se nos une.

Cuando llevamos cerca de medio metro de profundidad, Vincent y Kevin salen por la puerta de la fábrica.
Kevin: ¿Qué hacéis?
Yo: Cavar.
Kevin: Anda, no me digas.
Vincent: ¿Necesitáis ayuda?
Mi padre: Pues-
Yo: Sí, anda, que alguno releve a mi padre y otro a Scott.
Scott: No, perdona, que te releven a ti.
Yo: No hace falta, no estoy tan-
Scott: Los c*jones. Anda, no le hagáis caso, relevadle a él.
Yo: Las narices. A ti primero.
Kevin: Echároslo ya a piedra papel o tijera y el que pierda lo relevamos.
Scott y yo: ¡Piedraaa, papeeel o tijera!

Saco piedra y Scott papel.
Scott: Hala.
Yo: Sí hombre, ¿vas a asfixiar a mi poderosísima piedra con un papel?
Scott: Anda, cállate y vete a descansar.

Me aparto y me siento en el suelo, donde se me une mi padre. Nos quedamos en silencio por unos minutos viendo a estos tres trabajando.
Yo: ¿Todo bien?
Mi padre: Creo que sí.
Yo: Es casi de noche. Ya se ven algunas estrellas.
Mi padre: Ajá…
Yo: Echaba de menos ver el cielo de noche. ¿Recuerdas cuando te insistía en que dejaras de trabajar tanto y nos salíamos a la terracita a ver las estrellas?
Mi padre: Sí, cuando tu madre y tu hermana aún estaban viv-
Yo: Vaaale, vale, cambiemos de tema.
Mi padre: ¿Sólo vamos a enterrarla a ella?
Yo: ¿Acaso quieres enterrarlos a todos?
Mi padre: No sé. No me siento bien enterrándola a ella sí y al resto no.
Yo: Mira, te está costando la vida desmontarlos a ellos, no te pongas a pensar ahora en enterrarlos.

Tras un rato el agujero está finalizado, y mi padre llega con el bulto envuelto en la sábana, cogido en brazos de una forma que me recuerda a cómo se sujeta a un bebé para acunarlo. Me acerco a él.
Yo: ¿Quieres que lo haga yo?
Mi padre: Sí-sí…

Cojo el bulto y lo coloco con cuidado en el agujero. Entre Scott y yo lo volvemos a tapar. Coloco al lado una piedra más o menos grande, donde escribo con una tiza el nombre de mi hermana y su fecha de nacimiento y de defunción. Mi padre se acerca a la tumba y realiza la señal de la cruz sobre su pecho.
Yo: Ya sé que no es el mejor entierro del mundo, pero-
Mi padre: No, no, está bien. Gracias.

Abrazo a mi padre.
Mi padre: Por favor, iros a vuestra casa ya. Quiero estar solo.
Yo: Está bien. Recuerda irte a dormir.

Nos damos otro abrazo de despedida y me dirijo con Kevin, Vincent y Scott a nuestra casa. La noche es oscura y nos alumbra la escasa luz de una linterna.

Me giro una última vez y veo la silueta de mi padre arrodillado frente a la tumba, con sus manos juntas, con los dedos entrecruzados. Kevin me susurra.
Kevin: ¿Seguro que está bien?
Yo: Estará rezando.
Kevin: No me esperaba que tu padre fuera religio-, bueno, esto, como es científico, yo pensé que, nada, perdón, ya me callo.
Yo: No importa. Parece muy ateo hasta que un ser querido muere. Solamente ha rezado cuando han muerto sus padres, mi madre, y ahora, con mi hermana.

Me aparto un poco de Scott y Vincent para hablar con Kevin.
Yo: ¿Qué tal con Vincent?
Kevin: No lo tengo claro todavía.
Yo: ¿Quieres dormir conmigo o con Scott esta noche?
Kevin: No, no importa, no hace falta.

Nos hemos alejado tanto de estos dos que estamos caminando muy por detrás de ellos, prácticamente a oscuras. Doy un traspié con un agujero del suelo, y me hubiera caído de no ser porque Kevin me ha sujetado.
Kevin: ¡Ten cuidado!

Scott y Vincent se giran.
Scott: ¿Qué hacéis tan atrás? Anda, tirad para alante.

Continuamos el camino hasta llegar a nuestra casa, lugar donde cenamos algunas galletas y terminamos las escasas bolsas de frutas deshidratadas que nos quedan.

Luego de esto le voy a desinfectar la herida a Vincent.
Vincent: Oye, Dude…
Yo: Dime.
Vincent: Sé que soy muy pesado, pero gracias por preocuparte tanto por mí.
Yo: Ya sabes, es lo que hacen los amigos.

Cuando acabo nos vamos a dormir.

Estando en la cama Scott me pregunta:
Scott: Imagino que esta noche no te apetece que tú y yo-
Yo: No, lo siento. Estoy exhausto. Mañana si eso.

Scott me acaricia en la zona de la clavícula y me da un beso de buenas noches en los labios.
Scott: Buenas noches.
Yo: Buenas noches.

Me desplomo sobre la almohada, quedándome dormido al instante.

¡No-androide detectado! (AU Fnaf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora