- ¿Estas de broma?
Cuestionó mientras yo seguía comiendo grandes cucharadas de SU Nutella.
- Hay algun motivo para estarlo.-Pregunté y me subí en el taburete.
Había estado molestandolo desde hace media hora sabía a ciencia cierta que me quería estrangular y es que a veces puedo ser un verdadero grano en el trasero.
- Leoncito, tienes alguna taza porque quiero cereal-Hize un puchero y me acerque al moderno gabinete alto.
- Cuidado -Comentó el León despreocupado.
Sin prestarle mayor importancia, me puse de puntilla y abrí la pequeña puerta.
Como estaba tan alto y yo tan pequeña no alcanzaba a ver nada, comencé a buscar y tentar objetos con mis manos.Hasta que encontré una especie de taza grande y la arrastre hacia fuera.
- ¿Qué te pasa? No es como si tuvieras todos los dedos y dientes de las personas que has ase...-Mi cuerpo se sacudió con fuerza cuando sentí como un líquido cristalino me caía encima empapando todo mi cuerpo.Agua muy fria se había derramado sobre mi. ¿Quién tiene agua en una repisa?
- ¿Qué mierda es esto?
- Una boca tan sucia- Fue lo único que dijo mientras se ponía de pie.-¿Quien te enseño a hablar?¿Con quién te juntas en los muelles? Debe haber sido alrededor de un montón de marineros.
Comencé a temblar por el frío mientras me abrazaba a mi misma.
- Vete al infierno.
El se acercó a mi.- Estoy allí. Confía en mi.
Me agarró de la mano y me guío hacia un pasillo por el cual llegamos a una puerta la que supongo era su habitación.
Mi mandíbula calló al suelo me sorprendí al ver tal inmensidad, tenía un gran ventanal que daba entrada al balcón, una cama enorme con un espaldar de madera preciosa y más detalles que hacían de esa habitación algo magnífico.- Wow ¿Qué estas haciendo? Que puedes obtener este maldito piso y todos esos autos lujosos, eso de vender "Cosas" funciona ¿Verdad?
El ignoro mi comentario y fue directamente al lujoso armario y sacó de allí unos boxer y una camisa.
- Quítate esa ropa, te enfermeras.
Negué rápidamente si quería que me desvistiera delante de el, estaba loco.
- Sal de la habitación.
El sonrió y me tendió la ropa, la agarré pero no la soltó.
- Eres la primera mujer que me ha sacado de mi propia habitación.Halé la ropa.
- Tu eres el primero que me da su ropa.Ese hombre ponía en juego mi cordura se comportaba tan diferente conmigo y sobre todo amable en comparación con las demás persona.
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León (Sons of Delvilry #1)
Teen FictionCuenta la leyenda: Que allá en los suburbios, en la ciudad más desdichada y baja de los Estados Unidos, en la supuesta ciudad olvidada por Dios. Vive un hombre apodado "León" y nadie sabe su nombre, porque nadie ha tenido el valor de preguntar. El h...