- ¿Cómo? Espero que sea una maldita broma- El León rugió prácticamente de rabia.
Nunca lo había visto de esta manera es como cuando conoces un lado de la persona que desconocías e ignorabas su existencia, sus ojos se volvieron mas oscuro y por primera vez sentí miedo de lo que el podría llegar a ser creo que esta era la única vez en la que había conocido al Leon del que todo mundo temía.
- Te juro que los mataré uno por uno, pero ahora quiero que llames Dook y le digas que la maldita fiesta acabo, necesito a todos mi hombres aquí.
Estaba molesto. No, molesto le quedaba pequeño, estaba furioso.
Colgó la llamada y se halo el pelo en señal de frustración.- Ahora nena, no te alarmes pero un club enemigo está en el primer piso al parecer un maldito idiota les contó que la mayoría de los hermanos estaría en una fiesta, la misma que me escuchaste hablar por teléfono y a la que me dirigiría luego.
Tomó mi mano y la retire de su agarre.
Estaba loca por atreverme a enfrentarlo
- No me toques, enfermo- Me gruñó y pulsó un botón para detener el ascensor.
El cual, inmediatamente se detuvo - De verdad, no quieres ponerme las cosas difíciles en este momento porque no será lindo para ti, cuando te azote delante de todos.
Mencionó mientras sacaba de la parte trasera de sus pantalones una pistola, ¡UNA PISTOLA! Una pistola semiautomática pude deducir por la forma de esta ¿Qué como lo se? parte de mi pasado, mi padre al ser un viejo y fuerte contrincante en la compra de acciones, esa fue la manera en que había forjado su imperio colocándose en la lista de los hombres mas exitosos, tenia enemigos, ¡vaya que los tenia! y demasiados por eso pensó que los guardaespaldas no serian suficientes para mi.
Me obligo a tomar un taller de autodefensa y manejo de armas en lo primero resulte ser un desastre no podía estar dos minutos de pie sin ser arrojada al suelo como mueble viejo, resulta que mis manos y pies no se podían coordinar, muy bien que digamos, pero en disparar y cargar armas de verdad me lucí además para ser honesta tenía una excelente puntería.
Ese y saber como sacar de quicio a las personas son mis únicos talentos .
Pero como lo mencioné ese fue parte de mi pasado que quería mantener enterrado, así que tenia años que no tocaba un arma y es que de solo mirarla llegaban a mi mentes malos recuerdos.
- No podemos usar el ascensor para bajar, por que nos deben estar esperando abajo, bajaremos por las escaleras y el hijo de puta que se enfrenta a mi club se va arrepentir.
Salimos del ascensor y comenzamos a bajar las escaleras rápidamente, el iba delante de mi y pude apreciar que tenia un muy bonito trasero ¡Alex, no es el momento! ¡Concéntrate! Recuerda que lo odias.
Mientras más escalones, bajamos mas se empezaban a escuchar los disparo de la batalla que se llevaba a cabo en el primer piso, llegamos al segundo yo estaba jadeando mientras el lucia normal.
Tenia que salir de aquí.
- Necesito que te escondas aqui.
- No, me quiero ir.
Negué rotundamente, no me quedaría sola. Ni aunque me estaba mirando con aquella mirada intensa que estaba provocando huracanes y tsunamis en mi estomago y es que no caería otra vez. El es el malo del cuento y todos conocemos lo que pasa cuando nos relacionamos con el villano seremos engañados e intentarán destruirnos como el lobo a caperucita o nos venderán historias falsa y perderemos la vida como lo que le ocurrió a blanca nieves.
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León (Sons of Delvilry #1)
Fiksi RemajaCuenta la leyenda: Que allá en los suburbios, en la ciudad más desdichada y baja de los Estados Unidos, en la supuesta ciudad olvidada por Dios. Vive un hombre apodado "León" y nadie sabe su nombre, porque nadie ha tenido el valor de preguntar. El h...