Escape de sus brazos, cuando se abalanzó hacia mi.
Me agaché y di un giro, lanzando una patada con mi pierna, golpeándolo primero en su estómago.
Yo intencionalmente golpeaba alto porque no quería golpearlo en la entrepierna, ni en la herida. Él había sido un poco amable conmigo hasta entonces.
Observé que León retrocedió unos metros tambaleándose, pero sin doblarse esta vez, frunció el ceño, mientras que con una mano se frotaba el punto donde lo había golpeado, todo rastro de diversión desapareció de su rostro, estaba en en serios problemas.
Mi mirada revisó alrededor de la habitación en busca de vías de escape y objetos que pudiera usar para colocarlos entre el o lanzar quizás, si el nuevamente se abalanzaba sobre mi.
Un suave gruñido hizo que mi atención regresara a León.
-No puedes ganar, Alex.-No tengo que ganar. Solo tengo que demostrar mi punto, de que no soy patética o débil. No me veras inclinarme, viendo hacia el piso cuando diga algo que no te gusta. No me importa si no te gusta lo que digo. Creo que ya lo sabes.
Sus labios se apretaron fuertemente en una linea y se plasmó una expresión sombría en su rostro. Se que para el, el hecho de que las personas se inclinen es un acto de respeto pero no me importaba.
El respiraba al parecer profundamente, aspirando el aire fuertemente, haciendo que su amplio pecho desnudo se expandiera antes de que nuevamente se abalanzara hacia mi.
Yo me lanze sobre la cama, las sabanas de la cama donde aterrize fueron tiradas con fuerza, era una cama grande, más grande que una King size y mi cuerpo fue arrastrado hacia el quien había agarrado la sabana con su puño, tirándola hacia sí, más rápido de lo que yo podría rodar.
Él me iba agarrar y yo lo sabía. Justo cuando el soltaba la sabanas para agarrarme, me apretó en sus fuertes brazos.
- ¿Qué decías antes?
Con toda la fuerza, levante mi pie y lo deje caer en su pie descalzo, lo que hizo que soltara su agarre momentáneamente, corrí a la cama nuevamente.
Me baje del otro lado de la cama, feliz de tenerla entre nosotros mientras lo miraba, respiraba con dificultad, sin aliento y trataba de ignorar que mis dos tobillos latían de lo fuerte que lo había pateado.- Quiero una disculpa por toda esa mierda que me haz hecho.
Frunciendo el ceño, León la miro fijamente.
- ¿No te lastimaste?
Negué con la cabeza, nuestras miradas se encontraron.
Los Labios de León temblaban mientras una carcajada hacia que se iluminaran sus ya brillantes ojos y una sonrisa aparecía en su boca. Se acerco a mi, lo permitía el juego había terminado me dije mentalmente.
-¿Por qué no hacemos un experimento?
El comenzo a trasladarme a la cama.
Mi mente reaccionó luego de que estaba aprisionada debajo un duro cuerpo.- No, gracias. Yo paso.
Lo empuje, pero no puede ni moverlo puesto que pesaba demasiado.
-Yo creo que si.
No me dio tiempo a responder cuando estampó sus labios junto con los mios y comenzo a besar mi labio inferior, yo me resistia a darle paso hasta que una mordida me hizo protestar, esa fue la oportunidad perfecta para el, su lengua invadió mi boca con movimientos expertos hasta que no me pude resisitir más y le correspondí el beso haciendo una sincronía perfecta.
Sus manos comenzaron a navergar sobre todo mi cuerpo, mientras que yo envolvía mis brazos en su cuello.
Tomo el dobladillo de mi blusa y lo levantó revelando mi sosten rosa.¡No!
Pelear y dormir con el enemigo no se combinaba bien.- ¿Qué estas haciendo?
Él se levantó un poco alejándose de mi y bajo por su cuerpo para que su rostro quedara a la altura de sus pechos. Su mirada se aparto de la mía hacia sus pechos, los cuales casi salían desbordados de su sujetador.
El tomó en sus manis mi sujetador, y luego tiro con fuerza del material. Mi pecho salió libre, no me dio tiempo en procesar lo que ocurrió cuando, sentí como cerraba sobre un pezón para tomar una cantidad generosa dentro de su boca aún más caliente, chupándolo fuertemente.
La sorpresa me atravesó, y el placer estremeció mi cuerpo.
De repente el libero mi pecho, levanto la cabeza para mirar mi cuerpo.-Idiota.
El sonido de tela desgarrándose penetro en mi cerebro
¿No lo hizo?
El mismo instante que me si cuenta de lo que significaba el tirón, aire la golpeo donde mi ropa interior estaba.
Si lo hizo.
León arrojó lejos mi pieza destruida, tirando con fuerza sacándola fácilmente debajo de mi, dejándome totalmente expuesta.
Me quedé sin habla cuando comprendí lo que él quería hacer, que abriera mis malditas piernas.
- Esto no va a suceder.
Dijo y me aleje de el.
No va a suceder, me repetí mentalmente.
No con el.
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León (Sons of Delvilry #1)
Teen FictionCuenta la leyenda: Que allá en los suburbios, en la ciudad más desdichada y baja de los Estados Unidos, en la supuesta ciudad olvidada por Dios. Vive un hombre apodado "León" y nadie sabe su nombre, porque nadie ha tenido el valor de preguntar. El h...