1 año más tarde - Delfina's POV.
Había pasado exactamente un año de aquella noche, las cosas cambiaron tanto en este año que parece mentira. Desde esa noche no se sabe más de Yamila, nunca encontraron ningún dato de donde puede estar y algunos creen que ya es en vano seguir buscando, pero la familia Sánchez jamás quiso detener la búsqueda.
En cuanto a nosotras cuatro, bueno... todo es totalmente diferente. No recuerdo la última vez que hable con alguna de ellas, creo que con la que más he tenido contacto es con Luna ya que está en mi clase de Matemática pero tampoco hemos hablado demasiado. Todas hicimos el duelo por separado y jamás compartimos como nos sentíamos.
-Delfina, llegas tarde a clases. -La voz de mi mamá me sacó de mis pensamientos.- Cuando termines tu jornada por favor ven directo para casa, tenemos vecinos nuevos y quiero ir a darles la bienvenida.- Continuó hablando a lo que yo asentí con mi cabeza tomando mi bolso para salir rumbo al Blake.
Decidí ir caminando, no me quedaba lejos y no tenía ganas de llevar mi bicicleta como siempre hacía. En el camino noté que aún habían algunos carteles en los árboles con la foto de Yamila y un enorme "se busca". Por algún motivo un escalofrío recorrió mi cuerpo, sin dudas yo era la más cercana a Yam y sé que aún no tengo superado todo el tema. Es más difícil de asimilar de lo que muchos creen.
-¡Delfina! Te estoy gritando hace una cuadra. -Sentí la voz de Nicolas, mi novio.
-Perdón, Nico. Estaba algo distraída. -Lo saludé con un beso en sus labios y comenzamos a caminar hacia el colegio.
Nicolás Navarro y Ramiro Ponce eran los chicos más populares de todo el Blake South College. Yamila siempre había insistido en que yo saliera con él, que quedaría perfecto ya que ella era la novia de Ramiro. Después de todo lo que pasó, Nicolás fue un gran apoyo para mi y desde ahí las cosas fluyeron. Pero realmente nunca tuve claro mis sentimientos hacia él.
La mañana fluyó con normalidad, aunque en un día como hoy parecía que todos recordaban a Yamila. Cada vez que caminaba por algún pasillo la gente murmuraba cosas que yo no llegaba a escuchar, pero a ser sincera tampoco me interesaban. Crucé miradas con Nina, la cual me sonrió levemente pero nada más. Ahora Nina se juntaba con la gente del club de ciencias, pero sinceramente no parecía ser muy amiga de ninguno.
Luego me topé con la nueva abeja reina: Ámbar Smith. Cuando estábamos las cinco juntas, Ámbar era por lejos la más excluida. Yamila vivía criticando su físico, su forma de vestir, todo. Después de unos meses, Ámbar apareció con un nuevo look y una nueva amiga: Jazmín Carbajal. Parecía una persona totalmente diferente, mas bien las dos parecían. Ya que Jazmín solía ser esa persona la cual Yamila se burlaba. Por último estaba Luna, que para sorpresa de todas estaba saliendo con el hermano de Yamila: Sebastián. Fue algo raro de asimilar al menos para mi, pero jamás pude preguntarle como fueron las cosas.
Sonó la última campana anunciando que ya era hora de irme a casa, de un minuto al otro recordé que mi madre me había pedido que llegara temprano ya que iríamos a recibir unos nuevos vecinos. Nunca habíamos hecho eso, pero estos nuevos vecinos se mudaban a lo que solía ser la casa de Yamila. La familia Sanchez decidió mudarse de esa casa, les traía malos recuerdos y la pusieron en venta. Nadie quería vivir ahí, nadie se animaba a comprarla. Pero parece que eso quedo en el pasado, ya que la casa tiene nuevos dueños.
-Delfi, al fin llegas. -Dijo mi madre con un pastel en la mano, mientras con la otra me señalaba una pequeña planta.- Por favor lleva esa planta, y vamos a saludar.
Tomé la planta y salí detrás de mi mamá, cerrando la puerta de mi casa para ir directo a la casa de los vecinos. No me acercaba a este lugar hacía mucho tiempo, me traía tantos recuerdos que me daban hasta ganas de llorar. Mi mamá lo notó y me dedicó una dulce sonrisa a la cual yo respondí de la misma forma. Golpeamos a la puerta un par de veces y una señora nos abrió la puerta.
-¡Hola! Somos sus vecinos, los Alzamendi. Soy Mora. -Se presentó mi mamá y la señora le sonrió.- Veníamos a darles la bienvenida al barrio.
-Muchísimas gracias, yo soy Julia. -Se presentó la señora con una sonrisa y nos saludó tanto a mi como a mi mamá.- Por favor, pasen. -Abrió la puerta dejándonos entrar y nuevamente sentí ese escalofrío recorrer mi cuerpo.
-Ella es mi hija, Delfina. -Me señaló pero yo estaba muy distraída para notarlo.- Y mi marido aún está trabajando, no pudo venir. Pero sé que pronto lo van a conocer.- Finalizó mi mamá con un tono triste en su voz, a ella le dolía que papá nunca estuviera en casa.
-Bueno, mi marido tampoco está pero si les puedo presentar a mi hijo. -Habló Julia mientras se acercaba a la escalera.- ¡Pedro! ¡Baja por favor! -Gritó desde la punta de las escaleras, y enseguida comenzó a bajar las escaleras quien parecía ser Pedro.
-Hola, mucho gusto. Soy Pedro. -Saludó con una sonrisa, la sonrisa más linda que había visto en toda mi vida. - ¿Y vos sos? -Me preguntó al ver que yo ni siquiera le respondía el saludo, bien Delfina, bien.
-Perdón, estaba distraída. -Me disculpé algo nerviosa y estiré mi mano, estrechándola con la suya- Soy Delfina, un gusto.
-Esta casa te trae recuerdos, ¿no? -Me dijo algo tímido pero yo no pude responder.- No quise ofenderte, perdón. Es que esta pueblo es un poco chico y bueno, ya escuché varias cosas. -Se disculpó Pedro mientras yo caminaba al rededor de la casa y él me seguía.
-No te preocupes, fui muy grosera contigo. -Le respondí tranquila, quedándome quieta en un lugar.- Y sí, me trae muchos recuerdos. La extraño. Me duele no saber nada de ella. -Me encogí de hombros y él me abrazó. Al principio me quedé totalmente estática, me tomó por sorpresa. Pero enseguida correspondí el abrazo, sintiéndome protegida como no me había sentido en mucho tiempo.
El sonido de mi celular hizo que nos separáramos, era un mensaje de texto de un número privado. Extrañada lo abrí, y me encontré con lo siguiente:
«Delfi, veo que el chico que te recomendé ya ha sido reemplazado por otro. Qué rápido cambian las cosas. A.»
Rápidamente comencé a mirar para todos lados, si esto era una broma era algo de muy mal gusto. El único chico que me han "recomendado" en mi vida, es Nicolas y quien lo hizo fue Yamila. Pensé en todas las cosas que podían significar A, desde anónimo hasta Ámbar. Pero imposible. Ámbar ni ninguna del resto de las chicas supo todo el tema de Nicolas, por lo tanto esto comenzaba a asustarme cada vez más.
Le pedí disculpas a Pedro y sin más salí corriendo de la ex casa de Yamila para ir directo a la mía. Mi celular volvió a sonar y maldije para mis adentros, aún más asustada. Pero esta vez era un mensaje de Luna... ¿al grupo? Luna había hablado al grupo en el que estábamos todas, después de un año entero.
«Tenemos que hablar, y urgente. »
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Tal vez el capítulo está un poco corto y pido disculpas por eso.
De a poco van a ir apareciendo los chicos y van a empezar los ships, no se preocupen por eso. 😂
Espero que les guste y gracias por leer. ❣️
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«Liars»
FanfictionEsta historia sigue la vida de Nina Simonetti, Ambar Smith, Delfina Alzamendi y Luna Valente. Cuatro chicas cuyo grupo de amigas se rompe tras la desaparición de la principal del grupo: Yamila Sanchez. Un tiempo más tarde de la desaparición, las cua...