Luna's POV
Después de leer el mensaje, quedamos todas en silencio, sin saber qué decir ni que hacer. Nina estaba a punto de ponerse a llorar y para ser sincera, yo sería la siguiente.
- ¿Qué hora es? - Preguntó Ámbar terminando con el silencio que había entre nosotras.
-Son las 8 pm, pero desde ya aviso que no vamos a ir a la Iglesia. -Respondió Nina totalmente seria, a lo que el resto nos miramos entre nosotras sin entender lo que acababa de decir.
-¿Vos estás loca? ¡Acaban de sacarle los frenos a tu auto, Nina! -Gritó Ámbar y noté como Delfi miraba preocupada a ver si su madre había escuchado alguno de los gritos.- Yo no quiero seguir recibiendo estos mensajes, ni tener miedo de que mi vida corra peligro. Nos vemos en la Iglesia a las 10. -Finalizó y sin dejarnos responder, tomó su cartera y salió caminando rápidamente por la puerta de lo de Delfi.
-¿Qué fue lo que pasó hoy en el Jam and Roller? -Preguntó Nina, intentando ponerse al día con todo mientras miraba a Delfina que tenía vendado su codo por la caída.
- Los patines de Delfi estaban desajustados y bueno... te imaginaras como sigue la historia. - Me apresuré en contestar para que Delfi no tuviera que dar explicaciones. Nina entendió y la miró apenada.
-Lo siento mucho, en serio. -Susurró Nina para luego abrazarla, estábamos todas demasiado sensibles.
Desde que Ámbar se fue, no volvimos a hablar del último mensaje que recibimos y yo no sabía que hacer. Me daba mucho miedo ir a la iglesia pero me daba más miedo no hacerle caso al maldito anónimo, la última vez que recibimos un mensaje así fuimos a la biblioteca y no nos pasó nada malo, tal vez lo mejor era ir.
Estábamos en silencio sentadas en el living de la casa de Delfi, para ser sincera yo estaba un poco preocupada por Ámbar y la única que hablaba todo el tiempo era la mamá de Delfi, que se notaba que estaba preocupada porque nosotras no hablábamos. En ese momento mi celular sonó y las tres nos asustamos, suspiré y con bastante miedo desbloquee mi celular, pero para mi suerte no era el número privado de siempre.
«Hoy fui al Roller para despejarme un rato y me enteré que anduviste haciendo la prueba para volver al equipo, me encantaría verte patinar o que algún día patinemos juntos nuevamente. Buenas noches. Matteo.»
Sonreí al leer el mensaje y lo leí repetidas veces, sin saber por qué. Las chicas entendieron que no era el famoso anónimo así que no tardaron en molestarme por mi sonrisa.
- Tengo miedo que ahora empieces a hablarme en Italiano. -Dijo Nina riéndose, poniéndole un poco de humor a la situación, y claramente Delfina no entendía nada.
-¿De que me perdí? -Pregunto intentando sonar ofendida, pero todas sabíamos que no lo estaba.
-Nada, son tonterías que dice Nina. -Respondí intentando evadir el tema.
-¿Ubicas al ayudante del profesor de Italiano? -Preguntó Nina con una cara pícara, a lo que Delfi dió a entender que sí con su cabeza.- Es el nuevo amor prohibido de Luna. -Agregó Nina mientras me miraba a mi y Delfi enseguida comenzó a gritar.
-¡No es así! nos llevamos bien, nada más. -Me defendí mientras Delfi y Nina se reían.
-Como vos digas, bambina.- Dijo Delfi intentando hacer un horrible acento italiano, mientras Nina se reía.
La mamá de Delfi nos invitó a cenar así que nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer, aunque en mi cabeza no paraba de dar vueltas el mensaje de A y mucho menos, el hecho de que Ámbar quería ir. Realmente no sabía que hacer, tenía miedo de lo que A fuera capaz pero tampoco podíamos dejarla sola a Ámbar.
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«Liars»
ФанфикEsta historia sigue la vida de Nina Simonetti, Ambar Smith, Delfina Alzamendi y Luna Valente. Cuatro chicas cuyo grupo de amigas se rompe tras la desaparición de la principal del grupo: Yamila Sanchez. Un tiempo más tarde de la desaparición, las cua...