«Liars»

{14} La foto nos puede salvar.

Delfina's POV.

Estábamos todas sentadas en la cocina de la casa de Ámbar, con la foto sobre la mesa mientras el silencio nos invadía. No entendíamos por qué nos había llegado esto, no era algo que nos perjudicara a nosotras y eso era lo que A quería todo el tiempo, por lo tanto nos desconcertaba demasiado. 

-¿Y si hablamos con Jim? -Sugirió Luna en un tono bajo, rompiendo el silencio que había entre nosotras. 

-¿Crees que ella nos va a decir algo? ¡Por favor! -Contestó Ámbar irónica y simplemente estuve de acuerdo con ella, Jimena no nos iba a contar nada.

-Lo único que puedo pensar es en cuantas cosas Yamila nos ocultó. -Dijo Nina mirando a un punto fijo, parecía enojada tal vez o no sé, no podía descifrarlo. 

-Lo que yo no puedo creer es que cada vez son más asuntos sin un cierre. -Dije yo esta vez, esto me estaba angustiando de verdad.- Nos vamos enterando de más cosas, nos van pasando más cosas pero nada se soluciona. -Sentí que iba a llorar así que trague con fuerza, intentando eliminar mis lágrimas. 

Noté como todas estaban en la misma situación que yo, angustiadas. Saqué mi celular y noté que tenía un nuevo mensaje de Pedro, eso me hizo sonreír lo cual llamó mucho la atención de las chicas. Lo abrí y en el mismo decía que necesitaba una guía para recorrer un poco la ciudad. Ambos sabíamos que eso era mentira, Pedro estaba acá hacía más de una semana ya y Rosewood no es tan grande como para necesitar un guía, claramente el buscaba una excusa para verme lo cual era hermoso. 

-Definitivamente, está en Pedrolandia. -Escuché a Ámbar decir mientras servía agua en cuatro vasos, mientras las otras reían ante su comentario.

-¿Qué pasó? -Pregunté sin entender de qué hablaban. 

-¡Hace horas que te estamos hablando! -Esta vez fue Luna la que habló, y seguía riéndose. 

-Perdón, estaba concentrada en otra cosa. -Me disculpé y noté como todas hacían una cara de "nos dimos cuenta"- ¿Qué decían? -Pregunté curiosa.

-Te preguntábamos qué dice Pedro.-Me dijo Nina mientras con su mirada señalaba mi celular.

-¿Cómo saben que me escribió él? -Pregunté a la defensiva y nuevamente las tres largaron una carcajada que seguro se escuchó por toda la ciudad.

-Sacaste el celular, sonreíste, te quedaste unos segundos mirando la pantalla y luego dejaste de escucharnos. -Habló Luna acelerada, como siempre era ella.- Seguro que tu mamá no es. -Finalizó mientras agarraba su vaso con agua.

No tenía otra salida así que les conté lo que decía el mensaje de Pedro, se pusieron a gritar y a decir tonterías sin parar. Al principio intenté hacerme la seria y luego terminé a las risas, como siempre que estaba con ellas.

Unos minutos después me despedí de las 3 y salí caminando rumbo a mi casa, para encontrarme con Pedro y salir a recorrer la ciudad. Mire el reloj y noté que eran apenas las 3 de la tarde, así que me tranquilicé. A veces me daba miedo andar sola por el hecho de que A podría aparecer en cualquier momento, ya no sabía que esperar del maldito anónimo y siempre tenía que estar preparada. 

-Hola, Delfi. -Escuché la voz de Pedro que me sacó de mis pensamientos ¿En qué momento caminé tanto? sacudí mi cabeza y lo miré, no pude evitar sonreír al verlo ahí parado.

-Pedro, me alegra verte.- Le dije con una sonrisa y lo abracé. 

Comenzamos a caminar por la ciudad mientras hablábamos de tonterías, íbamos por el centro y él fingía no haber visto la mayoría de las cosas, lo cual me hacía reír. Me daba ternura que buscara excusas para pasar más tiempo conmigo. Me ofrecí a llevarlo a mi cafetería favorita y aceptó con una sonrisa, no sé en que momento nos tomamos de la mano pero se sentía tan bien que no quería soltarla nunca más.