«Liars»

{21} El descubrimiento de Rey.

Luna's POV.

-¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que alguien nos saque una foto y no nos demos cuenta? -Gritaba Ámbar desesperada mientras daba vueltas por la cocina de la casa de Nina.- Hace con nosotros lo que quiere. -Finalizó sentándose en un sofá y ninguna pudo emitir una palabra más.

En cuanto recibimos la foto, decidimos juntarnos en la casa de Nina ya que nos escribió que sus padres habían salido a una fiesta. Le pidió a Gastón que se fuera que teníamos que estar solas y él se fue sin problema alguno, entendía lo que nos estaba pasando. Aunque esta vez los chicos también estaban involucrados y eso era un problema.

-¿Qué vamos a declarar cuando tengamos que ir? -Preguntó Delfi con un hilo de voz que apenas pudimos entenderla.

-Que no lo veíamos desde el día del velatorio de Yamila, que es la verdad.- Respondió Nina segura mientras nos servía un café a cada una, eso era lo mínimo que necesitaba en este momento.

-¿La verdad? Te recuerdo que también lo vimos anoche en la maleta de tu auto, Nina.- Volvió a hablar Ámbar.- Y que Gastón tuvo que encargarse del cuerpo, así que esa no es la verdad completa.- Dijo con toda razón y en seguida agarré el café que Nina nos había servido para darle un sorbo y pensar sobre la situación.

-No contamos esa parte y listo. No estamos mintiendo, estamos omitiendo una parte. -Agregué y Nina me miró asintiendo con su cabeza, estando de acuerdo con lo que yo decía.

-No sabemos de lo que puede ser capaz A si llegamos a contar sobre los mensajes y lo que hizo con el cuerpo del detective.- Dijo Nina complementando lo que yo había dicho.- Y si no contamos lo de A, no nos van a creer que el cuerpo apareció en mi maletero sin que nosotras lo metiéramos ahí. -Finalizó su justificación y Ámbar suspiro rendida, sabía que teníamos razón. 

Nos quedamos a dormir en la casa de Nina ya que ella no quería dormir sola y su familia no estaba, vivíamos con miedo de que A nos hiciera algo o que simplemente nos estuviera espiando. En vez de avanzar con el tema, cada vez tenemos más sospechosos pero ninguno definido. Recordé a Mariano, a Jim, a Emilia y sin embargo acá seguimos, con miedo de que algo nos pueda pasar y sin saber quien es A.

-Día siguiente. 

Era sábado y no tenía absolutamente nada que hacer, no había hablado con Sebastian de nuevo desde aquella situación horrible en el Roller y todavía faltaban varias horas para que me tocara ir a declarar. Nos habían llamado por orden alfabético en nuestros apellidos, así que yo era la última. 

Salí de mi casa dispuesta a despejarme y camine hasta la cafetería en donde había conocido a Matteo, sonreí por los recuerdos y no dudé en entrar para pedirme un café. Me senté en la misma mesa de aquella vez y miré por la ventana, dejando que los recuerdos llenaran mi mente.

-Que coincidencia.- Escuché que alguien decía mientras se sentaba frente mío y sonreí al notar quien era.- ¿En qué pensabas? -Me preguntó con una sonrisa en su rostro.

-Matteo... -Murmuré sonriente en modo de saludo.- En un montón de cosas, no tuve unos días muy fáciles.- Le admití y él hizo una mueca de lástima, seguro ya se había enterado de la escena con Sebastian en el Roller porque absolutamente toda la ciudad sabía, pero ni siquiera se imaginaba que él había sido el culpable de esa pelea o la otra cantidad de cosas que me pasaban.

-Tenes suerte de que ya corregí todas las pruebas y tengo mi tarde libre para que la pasemos juntos.- Me respondió otra vez con su sonrisa tan compradora y no pude evitar sonrojarme, corriendo mi mirada hacia otro lado.