3 .- "Una sonrisa que ilumina" (Pov Garreth)

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Cuando iba en secundaria, después de que conocí a Duke fue como si algo hubiera cambiado, no estaba seguro de que había sido, las personas me miraban extraño, no platicaba con nadie y los mismos compañeros me seguían molestando a diario, mi vida en secundaria era la misma. Aun así, lo percibía distinto, ya no tenía ganas de responder a sus provocaciones, preferí mantenerme calmado y traté de ignorarlos, no me resultaba difícil ya que mi mente estaba en otro lugar.

—¿Qué le pasa a ese fenómeno?, no es divertido si no se enfada —escuché que se decían entre ellos.

Estaban sorprendidos de mi comportamiento, yo también lo estaba, en ese entonces me enojaba con facilidad y al mínimo insulto respondía de manera violenta. Ellos intentaron molestarme varias veces más, y al no conseguir lo que buscaban decidieron dejar de hacerlo. Simplemente se alejaron de mí al igual que el resto de mis compañeros.

Le resté importancia al estar aislado de todos en el colegio, ya que solo quería encontrarme después de clases con ese chico, me di cuenta de que dejé de pelear con mis compañeros para evitar que Duke me viera de nuevo en tan mal estado. Todos los días esperaba a que sonara el timbre de salida, siempre se me hacía eterno, como si las mañanas y las clases duraran más.

Cuando por fin era la hora de salida, me apresuraba a salir más rápido que el resto de mi clase, no quería toparme con ellos en el camino, ya que no estaba seguro de poder mantenerme tranquilo si buscaban pelea.

En una ocasión, llegué al parque muy agitado y empapado en sudor, no quería que ese chico me viera de esa forma, pero era preferible a estar lleno de golpes y heridas como la primera vez. Mientras recuperaba el aliento, miraba hacia todos lados esperando ver esa imagen tan peculiar y me sentí un poco decepcionado al no verlo por ninguna parte.

—¿Buscas a alguien? —escuché una voz detrás de mí.

Giré hacia dónde provenía esa voz familiar, mis ojos se vieron invadidos por un deslumbrante color rojo emanando de su cabello y una cristalina mirada de color azul. No podía evitar quedar maravillado ante los bellos rasgos de ese chico, aunque me parecía extraño encontrar tanta belleza en un chico, ya que era un hombre así como yo.

—¿Y bien?, ¿a quién buscas? —repitió, al ver que no respondía.

—A nadie – respondí muy nervioso.

—¡Ah!, me dio la impresión de que buscabas a alguien. Creí que me buscabas a mí —sonrió, iluminando aún más su rostro.

—Para nada —mentí.

Fue como si hubiera visto dentro de mis pensamientos, sus palabras me avergonzaron, haciendo que mi corazón no lograra tranquilizarse. A diferencia de mí, él se veía bastante relajado, como si nada lo alterase, quizá notó mi incomodidad y decidió cambiar de tema.

—Te ves muy agitado, ¿tienes sed? —me preguntó.

—Sí, hoy hace bastante calor —en parte era verdad.

—Tienes razón, aunque para mí todos los días son calurosos.

Duke tenía la piel muy blanca y al estar bajo los rayos del sol se enrojecía, el calor parecía afectarle mucho así que fuimos por algo de beber para sentarnos bajo la sombra de un gran árbol. Esperábamos a que el clima fuera más agradable, a Duke le gustaba practicar con su patineta, verlo me resultaba muy entretenido, pero cada vez lo hacía menos, él se quedaba más tiempo conmigo. Sopló un viento refrescante, las ramas del árbol se movían apacibles, la suave brisa traía consigo un delicado aroma.

Esto se siente agradable —pensé en voz alta

—Sí, este viento es muy agradable —dijo Duke.

No me refería al clima, sino al momento, a su compañía. Duke cerró sus ojos, me quede observando como disfrutaba de la sensación de esa suave brisa en su rostro. Cuando lo vi por primera vez mi atención se centró en su deslumbrante cabello y en sus ojos claros, lo más extraordinario de él. Lo observé con detenimiento, me di cuenta de su delgada y fina contextura, su piel era pálida, como si los rayos del sol no lo tocaran.

—«Con unos rasgos tan bonitos, de seguro es muy popular con las chicas» —pensé sin aparta mi mirada de él.

—¿Pasa algo? —me preguntó, percatándose de mi mirada.

—Es solo que pensaba que debes ser muy popular con las chicas.

—Podría decirse que si —dijo desanimado.

—Qué suerte tienes.

—No tanta, solo se me acercan por mi apariencia, así que no sé si en verdad les gusto como soy —se recostó sobre el césped.

—¿Qué dices?, eres muy atractivo, además muy agradable y... —me detuve al darme cuenta de las cosas extrañas que decía con entusiasmo.

—¿Así que piensas soy muy atractivo y agradable?

Repentinamente se sentó y me miró a los ojos con una sonrisa; me gustaba pasar tiempo con Duke, pero a la vez estar cerca de él me hacía sentir inquieto, no sabía cómo reaccionar a sus sonrisas o que responder a sus preguntas. Mi pulso se aceleró en ese instante y podía sentir el calor en mi rostro.

—Quiero decir, que para las chicas debes ser muy atractivo —respondí al organizar mis ideas.

—¡Ah! entonces, ¿solo para ellas soy atractivo? —Duke insistía como esperando otra respuesta.

—Claro, para los hombres sería extraño.

—No lo creo, yo puedo decir que tú eres muy atractivo y no sería extraño —expresó con tranquilidad.

—¿Qué?

—Sí, eres muy atractivo. Eres alto y fuerte, tienes rasgos muy masculinos. Solo debes sonreír más —sonrió.

Me dio la impresión de que se estaba burlando de mí, pero no me molestó, desde nuestro primer encuentro me había mostrado una gentil y hermosa sonrisa, además era la primera vez que alguien me hacía un comentario así y eso me hizo sentir verdaderamente feliz. Duke era solo un poco más bajo que yo, a simple vista lucía más débil y frágil, aun así me sentía intimidado con su presencia, por sus palabras y esa deslumbrante sonrisa que no abandonaba su semblante.

Al principio creí que el color de su cabello era lo más radiante, que era el color de su cabello lo que más resaltaba, pero ese día me di cuenta de que su sonrisa lo era todavía más, más deslumbrante que cualquier otra cosa que haya visto en mi vida.

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Fue este recuerdo el que tomó forma de sueño durante la noche del mismo día en que Garreth conoció a ese joven que compartía el mismo nombre y apariencia que su primer y único amigo.

Recuérdame: más que una historia de amor [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora