Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

62.- "Una promesa, no un adiós"

Los tenues rayos de sol iluminaban la habitación, había amanecido. Garreth abrió lentamente los ojos, tardó unos segundos antes de darse cuenta de que su despertar no era como todo los días, tenía a alguien a su lado. Se sintió avergonzado y a la vez dichoso por tener a Duke a su lado, por ser su rostro el primero que viera en la mañana.

Garreth no hizo ningún ruido, quería que Duke continuara durmiendo plácidamente, se quedó en silencio observando el bello rostro del pelirrojo. Sintió un enorme deseo de acariciar su rostro, pero temía que al hacerlo Duke se despertara. Aun sin ningún movimiento por parte de Garreth, Duke comenzó a despertar, pestañeó varias veces antes de darse cuenta del lugar donde se encontraba.

Observó a Garreth, ambos se encontraban muy cerca, desnudos y bastante avergonzados por lo que había sucedido la noche anterior. Fue como si todos esos confusos y extraños sentimientos antes experimentados los hubieran invadido de pronto. Los recuerdos aparecieron como imágenes imborrables en sus cabezas

Duke sentía el calor en su rostro, recordó lo que sucedería una vez abandonara esa casa, haciendo a un lado su timidez abrazó a Garreth en un impulso. Esa repentina acción le hizo comprender a Garreth lo que pasaba por la mente de Duke, correspondió su abrazo estrechándolo con fuerza.

—«Su cuerpo es tan cálido, no quiero dejarlo ir» —pensó Garreth sosteniéndolo en sus brazos.

Duke se sentía protegido dentro de los fuertes brazos de Garreth, podía percibir su afecto, desde hacía tiempo que eran capaces de transmitirse mucho sin necesidad de utilizar palabras. Se escucharon pasos aproximándose a la puerta y luego un leve golpe en la misma.

—Garreth, ¿estas despierto? —era su madre quién lo llamaba.

Esa voz los sacó de su ensimismamiento, Garreth le hizo una señal a Duke para que guardara silencio, asustado, el pelirrojo accedió.

—Cuando regrese quiero la casa limpia, no porque estés de vacaciones no harás nada —mencionó ella al no recibir respuesta —. Este niño solo me da disgustos —se escuchó en tono bajo al alejarse.

Tanto Garreth como Duke se sintieron aliviados cuando ella se marchó de casa.

—Casi muero del susto —dijo Duke al recuperar un poco la calma.

—Ella normalmente no entra a mi habitación, así que no había peligro —mencionó Garreth.

—Haciendo a un lado lo de tu mamá... no puedo creer que estés junto a mí y que seas lo primero que vea al despertar, quisiera que así fuera siempre —Duke acarició su rostro.

—También me gustaría —hizo una breve pausa debido a la vergüenza que sentía de ver tan cerca el rostro de Duke —. ¿Cómo te sientes? —preguntó Garreth desviando la mirada.

—Raro... pegajoso, necesito un baño —Duke se incorporó y al hacerlo sintió un leve dolor en su espalda y parte baja del cuerpo.

—¿Te duele? —Garreth notó la expresión de dolor en su rostro.

—Un poco. Créeme que no haría esto con nadie más que tú —respondió desviando la mirada —. «Es demasiado incómodo y vergonzoso» —pensó.

Garreth no dejaba de mirar el sonrojado rostro de Duke, ansiaba saber algo y solo Duke podría decírselo. Duke solo podía pensar en que Garreth no le hiciera más preguntas que no pudiera responder.

—¿Te gustó? —cuestionó Garreth dubitativo.

Esa era la pregunta que Duke no quería responder, se quedó en silencio y comenzó a vestir su mitad inferior.