Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

49.- "Bien o mal" (Pov Duke)

Todavía faltaban algunas semanas para terminar el ciclo escolar, para estar en vacaciones de verano. Karen dijo una de sus comunes tonterías, quizá la más grande hasta ese momento. Quería que fuéramos a acampar, a un bosque cerca de un poblado a cuatro horas de distancia. Al parecer ya tenía todo planeado, por obvias razones no deseaba ser partícipe de una de sus locuras.

—¿Listos para la aventura? —preguntó.

—Paso —me negué.

—¿Por qué eres tan amargado?, vamos, será divertido —ella insistió.

—Dije que paso, vete tú sola —tenía la esperanza que se rindiera con eso.

—Bien, no vengas. Tú si me acompañarás, ¿verdad? —se dirigió a Garreth.

Garreth me miró, podía apreciar en su rostro que se encontraba entre la espada y la pared. Karen comenzó a describirle todo lo que se hacía en un campamento, imaginé que era en vano lo que hacía así que traté de ignorar sus patéticos intentos por arrastrar a Garreth a ese viaje. Tomé un libro esperando que la lectura me absorbiera y dejara de escucharla, pero mi cabeza estaba distraída recordando cuando asistía a campamentos durante la escuela primaria. Solo acampábamos dentro de las instalaciones del colegio y siempre bajo supervisión de los adultos. Me sentí extraño, la evocación de esos momentos me hizo sentir bien, como si hubiera disfrutado de todo ello. Por un momento tuve la ligera idea de que Karen tenía razón, con el tiempo me volví "amargado", o quizá... solo una parte de mí lo hizo.

—Te acompañaré, suena divertido —las palabras de Garreth me hicieron regresar de golpe a la realidad.

—¿Qué? —pregunté.

—Nos vamos a divertir mucho sin Duke —podía notar la maldad en sus palabras.

Karen fue muy astuta, hizo que Garreth se interesara en ese viaje, pero no logró convencerlo totalmente ya que él no quería ir si yo no lo hacía. Él jamás había acampado antes, para mí era evidente lo mucho que Garreth deseaba ir, sin más remedio acepté acompañarlos, era débil ante su mirada, siempre lo fui.

—¡Qué bien!, iremos los cuatro —mencionó emocionada.

—¿Cuatro? —preguntó Garreth. Yo no le di importancia, creí que Karen era torpe hasta para contar.

—Si. Tú, yo, Duke y su primo.

—¿Ari?, no puedo creer que lo invitaras —en verdad no podía.

—Él me cae muy bien, mucho más que tú.

Tenía un mal presentimiento sobre esa salida, le tenía un gran cariño a Ari, era como mi hermano mayor y no quería que congeniara con Karen, el solo imaginarlo era terrible. Ese día me pareció lento, ella no paró de hablar, era como si todo lo que estuvo callada el día anterior hubiera pasado factura. Llegué a casa con dolor de cabeza, su aguda voz era tan molesta, más que la de cualquier otra chica que haya conocido. Creí que me libraría de ella durante las vacaciones, pero gracias a su grandiosa idea mis planes se vieron arruinados. Aunque me desagradara mucho la idea de verla y oírla más de lo necesario jamás permitiría que ella se fuera a solas con Garreth a ninguna parte. Él era muy despistado y ella aprovecharía cualquier oportunidad para hacer algo indebido.

—«Sé que está mal, que no debería sentir esto, pero... siento que tengo derechos sobre ti, que tú... eres mío»

No comprendía esa rara sensación, era como si dos poderosas fuerzas chocaran en mi interior, haciendo que lo que estaba bien o mal se volviera confuso. Cuando por fin recuperé la calma que tanto Karen como Garreth me quitaban, escuché la puerta de la entrada abrirse, caminé hacia allá para comprobar que era mamá quién había llegado, así fue, solo que no llegó únicamente ella.