Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

35.- "Ya no somos solo 2"

El chico de cabello negro había logrado reconciliarse con su amigo, con escasas palabras impregnadas de fuertes sentimientos lograron superar ese obstáculo. Sabía que solo había llevado a cabo una parte de su disculpa, pero estaba poco más confiado en poder transmitir lo que sentía. Ese mismo día decidió asistir al lugar donde usualmente podía ver a Duke, sin una explicación preparada para su repentina desaparición, imaginó que las palabras indicadas llegarían a su cabeza al tenerlo frente.

El viento frío soplaba fuerte, tuvo la idea que debido al clima Duke no se encontraría en ese lugar y menos practicando en la pista de patinaje, aun así, se dirigió allí. Se sorprendió al darse cuenta de que el pelirrojo si se encontraba en ese lugar deslizándose sobre las rampas. Se quedó inmóvil observándolo hasta que Duke sintió su mirada, el pelirrojo se distrajo por el asombro que le causó el que Garreth estuviera ahí y perdió el equilibrio cayendo al suelo.

Garreth se aproximó a él rápidamente.

— ¿Te lastimaste? — le tendió la mano con una evidente expresión de preocupación.

El joven de cabello rojizo no respondió a esa pregunta, tomó la mano de su amigo y repentinamente lo abrazó con excesiva fuerza, apoyando el rostro en el pecho de su amigo. Garreth también lo rodeó con sus fuertes brazos, colocando la mano detrás de su cabeza, entrelazando los dedos en ese suave cabello rojizo.

— «No debería practicar con este frío» — pensó Garreth por la fuerza con la que el pelirrojo lo sujetaba.

Duke apartó su rostro para mirar de frente al alto joven.

— ¿Dónde estabas?, ¿por qué no respondiste mis mensajes?, ¿qué le hiciste a tu cabello? — cuestionó con la voz quebrada.

— Lo siento Duke, pasó algo que me hizo imposible venir y mi teléfono se rompió — contestó afligido con la mirada baja.

— Creí que te había pasado algo malo — lo abrazó de nuevo, pero esta vez de manera más suave.

— Lo siento mucho, no volverá a pasar.

— Claro que no volverá a pasar - se apartó un poco —ahora mismo me darás tu dirección — dijo con un fingido todo malhumorado.

— Entonces, ¿no te lastimaste? — colocó su mano en el rostro de Duke.

Esa acción hizo que el pelirrojo se sonrojara y que su pulso aumentara.

— No fue nada — respondió apenado — Y bien... ¿Qué le hiciste a tu cabello? — recobró un poco la calma.

Garreth le explicó el motivo por el cual su cabello ya no era de color blanco y las nuevas perforaciones en su oreja, Duke escuchaba lo que él decía a la vez que se encontraba embelesado mirando su rostro. Garreth trataba cuidadosamente de no mezclar los recuerdos que tenía con la otra personalidad de Duke, antes no se le dificultaba, pero ahora que sabía que eran uno solo sí. Conversaron un rato, intercambiaron sus direcciones y Garreth le dio su nuevo número de contacto, Duke fue el primer número registrado en su reciente móvil.

Antes de irse, Duke lo abrazó de nuevo, disfrutaba la cálida sensación de sus cuerpos en contacto.

— ¿Aun tienes frío? — preguntó Garreth.

— «¿Cree que lo abrazo por esa razón?» — Si, necesito tu calor - respondió travieso.

Mintió para justificar su desmesurado comportamiento, para el pelinegro tener entre sus brazos a Duke también le transmitía una agradable sensación, que a diferencia del pelirrojo no había dado nombre a lo que sentía.