Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

20.- "Después de un beso nada es igual"

Había llegado el lunes, después del fin de semana en que los chicos fueron a ese concierto de rock. Desde que terminó de ese evento no habían hablado. Duke evitó por completo el tema, ni siquiera miraba a su amigo, apresurado se fue a casa. Garreth quería explicarle que había sido un accidente, pero Duke no se lo permitió, la actitud del pelirrojo solo aumentaba sus temores de perder lo que tanto le había costado conseguir, su amistad.

Ese fin de semana se le hizo eterno, se propuso a confrontar a Duke, aunque él no quisiera. Ese lunes llegó temprano, busco con sus ojos por todo el camino hasta el aula de clases, esperando ver esa brillante cabellera rojiza, sin éxito alguno. Desalentado se dejó caer sobre su asiento, apoyando los codos en la paleta para sostener la cabeza con sus manos.

— «¿Faltará?, no creo poder soportar otro día así» – reflexionó

En ese momento llegó alguien a ocupar el asiento de al lado, esos cabellos rojos no podían pasar inadvertidos. Garreth dirigió su mirada hacia él, por fin lo tenía delante, pero los nervios lo dejaron sin emitir palabras durante unos segundos. Duke también giró su cabeza en dirección a su amigo, se miraron fijamente durante más de una fracción de segundo, el contacto fue interrumpido por una mirada esquiva de los ojos azules.

— Duke ... -- dijo siendo interrumpido

— Si no hiciste la tarea, no te lo voy a pasar – miró su cuaderno

— «¿Me está ignorando de nuevo?» – pensó algo molesto

No se dijeron nada más, estaba claro que Duke no le permitiría hablar del tema, y no podía alzar la voz debido a que ya era la hora de clase. Pasaban las horas, el pelirrojo evitaba todo contacto visual posible, lo que no podía evitar era sentir el peso de la mirada insistente de su alto compañero. Incluso en el tiempo de descanso, evitó todo tipo de contacto, fue como si se hubiera vuelto invisible, Garreth lo buscó por todas partes y no lo encontró.

Era la hora de salida, como siempre todos los alumnos salían apresurados de sus aulas de clases. Duke hacía lo mismo, introdujo rápidamente los útiles en la mochila y la colocó en su hombro. Se aproximaba a la puerta de salida cuando de pronto sintió un fuerte agarre por detrás. Era Garreth quien lo tenía enganchado del cuello de su camisa.

— ¿Qué se supone que haces?, suéltame – replicó el pelirrojo

— Lo haré, solo si me escuchas – contestó muy serio.

— Está bien.

— Y para que no trates de escapar – cerró la puerta y se apoyó en ella

Ambos chicos se encontraban nerviosos, era una situación que debían enfrentar, escapar en ese momento no era posible.

— ¿Por qué me has estado evitando? – cuestionó muy serio

— No lo hacía – respondió con la mirada baja

— Lo hiciste y lo haces ahora. Sé que estás enojado por el beso – emitió lo último con voz entrecortada.

El joven pelirrojo alzó su mirada, sus ojos se posaron en el reservado rostro de su amigo.

— «Cree que estoy ...» – pensaba – Si, la verdad estoy molesto por lo que hiciste – las palabras salieron de su boca antes de terminar de reflexionar.

— ¡Discúlpame!, no fue mi intención, quise decirte algo y me acerqué porque no me escuchabas por el ruido – exclamó sincero

— Así que fue por eso ... – dijo en tono bajo

— Si, tu amistad es muy valiosa para mí. No quiero que me odies por algo así.

— Está bien, ésta es la segunda vez que te perdono – extendió la mano

Ambos estrecharon las manos, una sonrisa iluminó el rostro del chico de cabello blanco. Recuperar la relación que tenía con su compañero era más importante que volver a sentir la sensación del roce de sus labios. Esa sensación quedaría grabada en su interior, como algo prohibido de expresar con palabras.

Aun después de que Duke dijera haber disculpado esa acción por parte de Garreth, el pelirrojo seguía sin poder mantener la calma estando a su lado, por lo que conservaba la distancia física con su alto compañero. La felicidad en el firme rostro de Garreth no desaparecía, lo cual era un imán para esos cristalinos ojos azules, haciendo imposible que dejara de ver ese semblante.

— «Me siento como si estuviera enfermo, peor que eso, ¿Por qué no puedo dejar de mirar sus labios?» – pensaba sonrojado el joven caminando juntos hacia la salida.

**Jamás imaginé que mi historia llegaría a 20 capítulos. Cuando la empecé no tenía ni idea de como llenar 10 capítulos. Gracias a quienes han llegado hasta aquí, a los que toman un momento para votar y comentar, eso es algo que aprecio mucho :3

En 2 días subo el próximo <3

Dato curioso: Cuando me preguntaron, ¿cuál de los 2 Dukes te gusta más? yo respondí: "Garreth, él es mi husbando"