Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

60.- "Inoportuna fiesta de cumpleaños"

Al estar en sus brazos, Duke comprendió que Garreth se había convertido en la prioridad número uno en su corazón. Deseaba su bienestar más que nada y si podía evitarle cualquier daño, por más dolorosa que fuera esa decisión para él, debía hacerlo.

—«En un futuro prefiero decir: ese fue el peor año de mi vida a ¿por qué ahora no estas a mi lado?» —Duke se aferró con más fuerza a Garreth.

Garreth no comprendía el comportamiento de Duke, así que solo lo rodeó con sus brazos, el pelirrojo cabía perfectamente dentro de ellos y esa sensación era de las más agradables para Garreth.

—Oye, no voy a ir a ningún lado —dijo Garreth. Fue como si el corazón de Duke se hubiese detenido por un segundo.

—Eso espero...

"No voy a ir a ningún lado", esas eran las palabras que hubiese querido decir Duke, quizá no podía por el momento, pero sabía que algún día esas palabras serían una afirmación absoluta.

Duke escuchó voces acercándose a ellos y de inmediato se apartó de Garreth. Aparentó normalidad invitando a Garreth a jugar videojuegos, los juegos le ayudaban a Duke para distraerse, para olvidar por un instante sus problemas. A pesar de sus esfuerzos, Garreth podía notar esa mirada melancólica en Duke. El tiempo que estuvieron juntos pasó deprisa, durante ese lapso, Duke evadió las preguntas de Garreth acerca de su bajo estado de ánimo y le pidió que no lo acompañara durante el camino de regreso.

Cuando se encontraba solo, Duke llamó a su padre para comunicarle sobre la decisión que había tomado, en la cual aceptaba irse a estudiar lejos por el tiempo que había mencionado, insistiendo en que Rafael cumpliera su palabra al concluir el plazo. Al otro lado del aparato, Rafael estaba contento de escuchar la respuesta de su hijo, sin embargo trató de no demostrar su alegría a través de su voz.

Le informó a Duke, sin pérdida de tiempo, todo lo que había preparado. Le mencionó el lugar a donde tenía pensando enviarlo, cuando tendría programado su vuelo y que en los siguientes días haría todo el papeleo necesario para su traslado.

—¿Tan pronto y tan lejos?, eso está al otro lado del mundo —se quejó Duke al escuchar el nombre del país —.

—No es tanto, solo toma once horas en avión. Bien, iré a tu escuela por los papeles que necesito para inscribirte.

—Te los puedo llevar yo —replicó Duke.

—No confío en ti, prefiero ir personalmente.

El enojo que Duke sentía hacia su padre aumentaba con cada una de sus palabras, al final no había sido su decisión, tan solo estaba siguiendo una senda trazada por su padre, y aunque tenía conciencia de ello, no podía hacer nada para evitarlo.

—Tengo una condición —mencionó Duke conteniendo su rabia.

—No estás en posición de exigir nada

—La aceptas o no voy —Duke fue firme en sus palabras, a pesar de que no podía negarse.

—Tu rebeldía cada vez es peor, ¿Cuál es? —expresó malhumorado.

—No me iré antes de mi cumpleaños.

La fecha determinada por su padre era un par de días antes de que cumpliera diecisiete años, Duke comprendía que Rafael lo quería lejos lo más pronto posible y que no pasaría navidad ni año nuevo en el lugar donde había estado la mayor parte de su vida, pero al menos quería estar durante el aniversario de su nacimiento

—Está bien —bufó —. Al día siguiente te irás y ni un día más —dijo tajante.

Duke no podía entender esa intransigencia por parte de uno de los seres que le dio la vida. La ira y la tristeza se mezclaron creando una terrible sensación en su interior, llegó a pensar que quizá ningún esfuerzo le haría recuperar el cariño de su padre y lo que Rafael hacía no era por su bien, sino con el único fin de fastidiarlo.