Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

25.- "Su mano sobre la mía" (P.o.v Garreth)

Era una mañana de viernes, me encontraba acomodando mis cosas en el pupitre cuando escuché a un par de chicas suspirar mirando en dirección a la puerta, la cual se encontraba a mis espaldas. Esa reacción solo podía significar que mi compañero de clases había llegado.

- Siéntate derecho - dijo al darme una fuerte palmada en la espalda

- Estaba derecho - repliqué

Ignoró por completo mi respuesta, ya se le estaba haciendo costumbre regañarme por mi postura o por fruncir el ceño. Al tomar asiento colocó un volante en el escritorio, lo observé y reconocí el lugar que el papel publicitaba.

- Conozco ese lugar - le comenté

- Lo vi y me llamó la atención, ¿es bueno?

- Sí, mucho. Hace poco fui con mi amigo. ¿Quieres ir? - le pregunté

- No, debe ser un lugar muy infantil - respondió sin mirarme y con un tono algo molesto.

Creí que Duke quería ir a esa tienda de juegos, pero me equivoqué. Después de eso parecía ignorarme, ya que no me hablaba y tampoco me dirigía la mirada.

- ¿Sales mucho con él? - cuestionó tras un breve lapso de silencio.

- No realmente. Solo nos vemos un rato las tardes cuando no hay clase de deporte - le respondí

- Ya ... ¿y que hacen? - siguió preguntando

- Jugar y platicar. Puede que te parezca aburrido porque no salimos al cine o lugares parecidos.

Tal vez fue mi imaginación, pero, por un momento percibí una leve sonrisa en su rostro. Luego de sus preguntas se comportó como siempre. En la hora de receso me mandó, como siempre, a comprar su comida, Duke odiaba hacer filas y estar rodeado de tantas personas.

En lo que yo hacía fila para comprar, él se dedicaba a hablar con todas las chicas que se le acercaban cuando no estaba con él. Siempre les mostraba una hermosa, radiante y falsa sonrisa, ya que sabía exactamente como era Duke. Cuando regresé a donde se encontraba, las chicas se alejaron, mi horrible cara debió asustarlas como era costumbre.

- ¿Por qué tardaste tanto? - me preguntó irritado.

- Porque no puedo quitar a los que están delante de mí a golpes - respondí con ironía

- Si podrías, pero no quieres - mencionó sarcástico.

- Además, parecías estar muy feliz rodeado de todas esas chicas - seguí bromeando, no lo iba a dejar ganar tan fácil esa vez.

- Sabes que me canso de fingir tanto. Cuando estás conmigo ellas no se me acercan - bufó, luego comenzó a comer.

- Entonces, ¿me utilizas de espantapájaros?

- Sí - respondió breve y muy tranquilo.

En algún momento llegué a pensar que en verdad me utilizaba con ese propósito, ya que nunca me dedico una sonrisa amable, y solo así podría entender el porqué, si no le agradaba, se juntara conmigo.

Pensaba en ello cuando fui interrumpido, deja de arrugar la frente - me dijo frotando su dedo índice entre mis cejas. Duke me repetía eso muy seguido, lo que me daba a entender que mi rostro parecía estar enojado todo el tiempo, aunque no lo estuviese de verdad. El sonido del timbre indicó el fin del receso,

- Vamos, mi "espantamujeres" - expresó con tono de burla

No respondí a eso, pues sabía que era verdad. Pensé que debería de fruncir menos el ceño y tratar de sonreír más, pero solo de imaginarlo ya se me hacía bastante difícil. Duke lo hacía ver muy fácil, parecía no costarle mucho sonreír de una forma tan hermosa, además, me había dicho que si sonreía podría asustar aún más a las chicas.