Narra Dylan:
- ...Tampoco hay tanto que ver.- digo sin darle importancia.
Summer me empuja y sale del baño dando un portazo. No esperaba que fuera a reaccionar así, la verdad. Todas cuando les suelto algo así suelen reírse como princesitas y decir frases tontas como "¡No seas bobo!" y cosas así. Pero ya veo que mi nueva prima tiene un carácter muy diferente al de las demás, así que imagino que me voy a divertir conviviendo con ella.
Me empiezo a desnudar y cuando estoy bajándome los pantalones, noto que "mi amiguito" quiere juego y rio internamente por la situación. Mientras me enjabonaba recordé el cuerpo de Sum, cuando estaba de espaldas a mi. No era perfecto, pero en ella resultaba bonito. No es la típica adolescente flaca y que se preocupa por su aspecto, o eso aparenta. Salgo de la ducha y espero a abrir la puerta hasta que "mi amiguito" se tranquilice.
En mi habitación comienzo a sacar las últimas cosas que quedan en el fondo de mi maleta, y entonces lo veo. Veo lo que cada día beso antes de levantarme. Veo un pedazo de mi corazón insertado en la mitad de un collar muy importante para mi... Me siento a los pies de mi cama y lo observo con angustia.
Wow... Solo ella te hace hablar así de cursi...
¡Cállate! Además, mejor que tú no lo sabe nadie.
Mientras lo guardo con cuidado en el cajón de mi mesa de noche mi padre abre la puerta.
-Dylan, dentro de poco hay que bajar a cenar. Cuando estés listo avisa a tu prima y a su amiga, para ver si os lleváis un poquito mejor.
-Vale -digo pesadamente seguido de un suspiro.
Terminé rápido en la habitación, ya que ya estaba casi vestido. Llevo puesto una camiseta azul básica, unos vaqueros rotos grises oscuros y mis all star negras. Me levanto de la cama, tras haberme amarrado las playeras, y justo me llega un mensaje de Santi.
Santi:
-Ya conociste a tu prima?
-Bro, dime que está buena por favor.
-Y todavía no me he olvidado que la apuesta sigue en pie.
Ignoro el mensaje por completo.
-Mierda, mierda, y más mierda pinchada en un palo... ¡Joder! Me había olvidado de la apuesta. ¿Y ahora que se supone que tengo que hacer? ¿Acostarme con mi prima y ganar, como siempre hago; o perder la apuesta y dejar que Santi gane? No no no. La última vez que Santi me ganó me lo estuvo restregando todo el verano. Joder...
Respiro hondo e intento calmarme para ir a avisar a Summer y a Verónica de lo de la cena.
No tardo nada en llegar ya que solo hay una habitación de por medio entre la mía y la de Summer. Me acerco hacia la puerta y pongo la mano en el pomo de a puerta, pero unos llantos leves hacen que me detenga.
Narra Summer:
Llego a mi habitación y voy corriendo al baño donde se encontraba Vero terminándose de vestir. Ella me mira sorprendida y confundida. Se acerca a mi y me abraza dulcemente.
-Sum, sea lo que sea, tranquilízate, espérame en la cama y ahora cuando termine y salga del baño me lo cuentas todo, ¿vale?
Yo asiento con la cabeza y salgo del baño cabizbaja
[...]
-A ver, ¿Qué te pasa? -me pregunta de forma dulce.
- Es que, hay... Hay un chico, que no me gusta ni nada de eso, pero me dijo cosas, y encima estoy en mis días con Andrés, y me pongo aún más dramática, y... y... pues eso...- hablo lo mas rápido que puedo para soltarlo de golpe. Manías de cuando era pequeña.
-Ven aqui. -Me braza.- Y, ¿se puede saber quién es ese chico?
-No te lo digo, porque si lo hago, irás directa a su casa - o a la habitación de al lado- lo secuestrarías y lo matarías, o algo parecido. - conseguí sacar una sonrisa.
-Y, ¿Qué fue lo que te dijo el chico sin nombre?- preguntó con curiosidad, acercándose un poco más a mi.
-No te voy a decir sus palabras exactas, -hago una pausa- pero básicamente me dijo fea, o gorda, o no se realmente a lo que se refería, pero lo que importa es que me dolió, y mas que sabes que no es que esté muy de acuerdo con mi cuerpo.
Mi amiga me abraza y me da un beso en la frente.
-Sum, no importa lo que piensen o digan los demás, -sonríe dulcemente- lo que realmente importa es que tu te sientas bien contigo misma, y sobre todo porque eres hermosa, y no solo por fuera, también por dentro.
-Te quiero - digo abrazándola.
De repente la puerta se abre y veo a O'Brien apoyado en el marco de la puerta.
-Oye, Verónica, ¿Puedo hablar un momento a solas con gafitas?
-Mmm... -mira hacia mi en forma de aprobación. Yo asiento con la cabeza.- De acuerdo.
Se va, no sin antes darme un beso en la frente. Al salir, Dylan se acerca a mi y se sienta a los pies de mi cama, frente a mi. Este se queda mirándome, sin decir nada. Parecía... ¿nervioso?
-¿Y? ¿Ahora eres estatua o qué?
Mi cara estaba completamente seria. Estaba muy enfadada con él por la manera en la que me trató, y sobre todo porque no había sido la primera vez.
-Es que, -hace una pausa- iba a preguntarte un par de cosas. Tres, en concreto.
-A ver, dime- contesto de mala gana.
La pregunta que me hizo me sobresaltó un poco.
- ¿Por qué llorabas?
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Las pesadillas se convierten en sueños [Dylan O'Brien]
FanfictionSummer sufre un cambio en su vida y la convivencia en su hogar se ve afectada por dos familiares prácticamente desconocidos para ella. Al principio no le agrada la idea, pero durante el transcurso de la historia, la chica empieza a sentir cosas dife...