-¡Dylan! -lo llamó Raúl- ¿Sabes dónde está Summer...? ¿Qué pasó? -preguntó preocupado al verme así después de abrir la puerta.- ¿Estás bien Sum?
Yo me quedé callada por un momento, sin apartarme de O'Brien, cuando solté lo primero que se me ocurrió.
-Se me acabó la Nutella. -me separé de él y me limpié ls lágrimas de los ojos para ver mejor.
-Ah... Entonces es por la Nutella... -dijo no muy convencido. Yo asentí.- Bueno pues vale. -se encogió de hombros y sonrió- ¿Podemos hablar, a solas? -preguntó mirando hacia Dylan.
-Sí, tranquilo, ya me voy de mi habitación. -se quejó Dylan, haciendo énfasis en "mi". Antes de salir de la habitación, me dio una última mirada y yo le indiqué que estaba todo bien mediante una sonrisa.
-¿Qué pasa? -dije curiosa.
-¿Sigues molesta por lo de ayer? -me preguntó haciendo cara de cachorrito.
-Creo que si me pones esos ojitos te perdono. -hablé con un tono burlón.
-¿En serio? -me preguntó alegre.
-Ayer hablé con Dylan y ya aclaramos todo. ¡AH! -chillé al recordar.- Ya me dijo lo del collar. -fui bajando un poco el tono de mi voz al pensar en por qué no me lo quería decir.- Perdón por ser tan insistente en que me lo dijeras.
-Tranquila loca. No tienes la culpa de que seas tan entrometida.
-¡Oye! -me quejé y me crucé de brazos.
-Son bromas. -dijo riendo.- Y por cierto... ¿Te puedo hacer otra pregunta?
-Claro.
-¿También escuchaste ayer de madrugada cómo la puerta se cerraba?
Palidecí por un instante al pensar que a lo mejor nos había oído, pero entonces no tendría sentido que me preguntara.
-Emm, no... ¿por qué? -dije nerviosa.
-Ah... no, nada. Serían imaginaciones mías.
[...]
-Te noto... rara. -frunció el ceño.
-Estoy bien Verónica. -dije cansada, después de que me lo haya dicho ya más de tres veces a lo largo de la mañana.
Llamé a mis amigas después de desayunar con la intención de contarles lo de Dylan, pero tengo miedo de que reaccionen mal. Por eso llevo toda la mañana rara y metida en mis pensamientos.
A Elisa le surgió un problema con la madre y tuvo que irse rápido, por lo que Verónica está todavía más insistente.
Ahora estaba con Verónica en el sofá, solas en casa. Cada una estaba con su móvil y de repente me llega un mensaje.
Verónica
-Estás más rara de lo normal... ¿NO TENDRÁS NOVIO VERDAD?
Levanté la vista y la miré mal.
-Por intentarlo. -se encogió de hombros.
-Tal vez.
-¿Tal vez qué? Oh, ya entendí. -dijo moviendo su cabeza de arriba a bajo.- ESPERA ¿QUÉ? -dejó su móvil a un lado y tiró él mío al otro lado del sofá.- Cuéntamelo todo. ¿Cómo pasó y cuándo pasó? ¡Pero por qué no me habías dicho nada! -se rió feliz.
-Tranquila Sherlock. -reí.- No es que tenga novio, pero sí sé que tenemos algo.
-Bueno, pues cuéntame todo con detalles específicos. O bueno, no tan específicos. En realidad, sí que quiero todo tipo de detalles. -hizo una cara de asombro.- ESPERA, ¿sigues siendo virgen no?
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Las pesadillas se convierten en sueños [Dylan O'Brien]
FanfictionSummer sufre un cambio en su vida y la convivencia en su hogar se ve afectada por dos familiares prácticamente desconocidos para ella. Al principio no le agrada la idea, pero durante el transcurso de la historia, la chica empieza a sentir cosas dife...