Mi madre parecía enfadada.
Yo miré a Dylan, quien me miraba extrañado y divertido por lo que acababa de pasar. Rápidamente, reaccione y me baje de él.
-Yo... yo ya me iba.- dijo saliendo Verónica de la cocina, escabulléndose de la mirada asesina de mi madre clavada en nosotros dos.
Mi madre se cruzó de brazos.
-Verás. Bajé a beber agua, -explicaba O'Brien.- y se me cayó el vaso de cristal.- dijo mirando hacia los trozos de cristales que había sobre el fregadero.- Entonces Summer apareció, gritó, y me pegó con el palo de la fregona. -habló con total serenidad.
Mi madre posó su mirada en mí exigiendo una explicación.
-Es que, oímos como había alguien en la cocina, y pensamos que O'Brien, en realidad era un ladrón. -dije cabizbaja de la vergüenza.
-Adolescentes... -dijo mi madre mientras subía las escaleras para volver a su habitación y negaba con la cabeza.
-¿Qué fue eso? -habló Dylan refiriéndose a cuando me subí sobre él como un koala.
-Me asusté. -respondí seria.
-¿Gafitas?
-¿Ahora qué? -pregunté molesta mientras me servía un vaso de leche.
Estamos en junio y hace bastante calor, por lo que se me apeteció un vaso de leche fría.
-Lo de antes, solo era una broma. No era para ponerte así.- dijo restándole importancia.
Yo lo miré mal.
-¿Qué?- dije molesta. -Primero, me ves desnuda en el baño y me sueltas un comentario de mal gusto. -dije enumerando con las manos.- Después, me gastaste aquellas bromas, según tú, en mi habitación. Además, me dejaste en ridículo frente a todos, en especial frente a tu padre, mientras cenábamos y te reíste de mí. Y por supuesto, no podían faltar tu frases arrogantes y egocéntricas cada vez que mantenemos una conversación. -suspiré y dejé el vaso en el lavavajillas. Me senté sobre la mesa de brazos cruzados. O'Brien imitó mi gesto.
Nos quedamos un rato en silencio.
-Perdón.-dijo en voz baja mirando hacia delante.
-¿Qué? -pregunté sorprendida ante su disculpa.
-No me hagas repetirlo, por favor. -habló esta vez mirándome.
-Perdón. -reí.- Es que nunca te había escuchado disculparte. -dije ya en una postura mas relajada.
-Ya, es que eres a una de las primeras personas a la que se lo digo.
-Ah, bueno. Te perdono. -dije saltando de la mesa para posicionarme frente a él.- Pero con una condición.
-Uhm... Depende. -habló curioso.
-Me tienes que dejar ver la peli que yo quiera.
-¿Cuando?
-Uhm... No lo se. No había pensado en eso. -dije pensativa mientras rascaba mi barbilla.- Cuando tú quieras. -terminé de hablar.
Iba a dar un paso para regresar a mi cuarto, cuando su mano tocó mi hombro en signo de que me parara.
-Ahora. -dijo clavando su mirada en mi.
-¿"Ahora" qué? -pregunté sin entender.
-Quiero ver la peli ahora. No tengo sueño y por tu cara intuyo que tú tampoco. Además, mañana es viernes pero hay huelga. -se encogió de hombros.
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Las pesadillas se convierten en sueños [Dylan O'Brien]
FanfictionSummer sufre un cambio en su vida y la convivencia en su hogar se ve afectada por dos familiares prácticamente desconocidos para ella. Al principio no le agrada la idea, pero durante el transcurso de la historia, la chica empieza a sentir cosas dife...