Dejé mi móvil en el suelo, para intentar dormir un poco. Antes de apagarlo, vi la hora: 01:34.
Lo había cogido para borrar todas mis fotos con Dylan. Ya saben, eso de pasar página... Aunque no pude.
Di un brinco al oír cómo se abría la puerta.
-¿Sum? ¿Estás despierta? -Verónica encendió la luz.
-Ahora sí. -dije cerrando los ojos con fuerza por la luz.
-Perdón. -susurró.- ¡Pero es que salí con Santiago a dar un paseo por la playa y fue todo tan bonito! -suspiró emocionada y se acostó a mi lado.- Aunque no pasó nada, pero... -frunció el ceño.- ¿Qué te pasa?
-Yo... No me pasa nada. -mordí el interior de mi mejilla.
-Eres pésima mintiendo. ¿Peleaste con Elisa?
-Con Dylan. -bajé mi cabeza.
-¿Quieres contármelo? -me dijo en voz suave.
Yo simplemente asentí, reteniendo las visibles lágrimas en mis ojos.
-Íbamos a hacerlo, pero... -negué repetidamente con la cabeza, contiendo las ganas de llorar.- Le pregunté si él también me quería... si estaba enamorado, como yo. Y... -mi voz se entrecortó y giré mi cara, para que no me viera llorar.
-Oh, Summer... No tenía ni idea... -me atrajo hacia ella y me escondí en su pecho.- Siento no haber estado aquí. Lo siento mucho... -susurró.
-Gracias por estar ahora.
-Siempre me tendrás, Sum.
De seguro eran pasadas las doce de la noche, pero algo en mí no estaba bien. ¡Estaba triste por una chica! Triste y enfadado... Era la primera vez que me dejaban, y eso no me gustó.
Summer no tenía motivos para hacerlo.
¿Sólo porque no estoy enamorado de ella? Estaba yendo todo perfecto, ella era perfecta... Pero todo se estropeó por su inseguridad.
Tuve un mensaje de Santiago: "Esto es perfecto. Gracias por la idea."
Cuando volví a encender el móvil, vi mi foto de fondo de pantalla y...la extrañé.
Después de que me vine a mi habitación, se sintió como si hubiera pasado más de un día sin ella, cuando ni si quiera habían pasado cinco minutos. Pensé en ir a verla, pero no iba a caer tan bajo después de que me echara de la habitación...
Di un suspiro y noté como se me humedecían los ojos.
-Mierda... -pasé mis manos por mi rostro.
-¡Tío, creo que le gusto! -susurró Santiago tras cerrar la puerta.
-Me alegro. -dije sin girarme a verlo.
-Pensé en besarla, pero no quería ir demasiado rápido.
-Me alegro. -repetí cortante.
Ni si quiera sabía por qué estaba enfadado con mi mejor amigo.
Simplemente no tenía ganas de hablar con nadie, solo de estar tumbado en mi cama pensando en lo bien que estaría ahora si estuviera junto a Summer.
-¡Fue como en las películas que ve mi hermana! -sentí como se acostó a mi lado.- Cuando estábamos en el arco le vomité encima. -dijo serio.
-Que pena.
-¿Me estás escuchando? -sacudió mi hombro.- ¿Estás celoso de que ahora vaya a pasar de ti para estar con Verónica? -se burló.- Piensa que ahora puedes estar más tiempo con Summer. -me pellizcó y me giré bruscamente.
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Las pesadillas se convierten en sueños [Dylan O'Brien]
Hayran KurguSummer sufre un cambio en su vida y la convivencia en su hogar se ve afectada por dos familiares prácticamente desconocidos para ella. Al principio no le agrada la idea, pero durante el transcurso de la historia, la chica empieza a sentir cosas dife...