(...)Narra Abigail
Abrí mis ojos y estire mi cuerpo. Mire a mi lado y había una nota. Estire mi brazo y la tome entre mis manos. Acomode la sabana para taparme y la abrí.
"Se que te estás preguntando donde estoy, pues me e ido a comer orar algunas cosas. Tu padre llamo para saber si estábamos bien, le dije que si. En realidad te amo demasiado. Lo que paso hacen semanas atrás, nos destruyó pero ahora estaré dispuesto a reconstruirlo. En el armario hay un jean color blanco, una camisa a mitad de estómago es como un... ¿crop? ¿un top? En fin estábamos se de color vino, unos tacones del mismo color. En el baño hay un cepillo de dientes una secadora de cabello, toallas, cremas de afeitar... en fin todo lo que una mujer necesita para arreglarse. Compre maquillaje, bastante para que te pongas hermosa como a mi me encanta. Te amo, deje mi auto enfrente de la cabaña, solo pedí un taxi, te espero en el lago de los candados de promesa."
Att: TU NOVIO Mark.
Sonreí y me levante de la cama enrollada en las sabanas. Las deje caer cuando estuve en el baño y comencé a ducharme. Me duche, me arregle, hice todo lo necesario para verme preciosa. Luego salí de la habitación comí algo fuerte, luego salí de la cabaña con las llaves, la ropa de ayer en una mochila y mi cartera de mano. Me subí al auto y tomo rumbo hasta donde me dijo que llegara. Aparque el auto después de manejar tres horas y me detuve a mirar la hermosa vista. A un lado había un chico de espalda recostado en la baranda con un candado de color vino en sus manos junto a las llaves. Me acerque y me coloque a su lado. Este me miro y sonrio.
-Bueno, hoy quiero prometerte algunas cosas y si estas dispuesta a prometer algo te escuchare.-Respiro profundo y tomo mi mano.-Hoy prometo que jamás volvere a dejarte ir, prometo pedir perdón cuando me equivoque en algo y prometo no desepcionarte.-Sus ojos se llenaron de lagrimas.
-Yo prometo disculparte, prometo romperte la madre si me desepcionas y prometo que tampoco que dejaré ir.-Me abrazo. Luego colocamos el candado en la verja donde estaban los demas lo cerramos y el me dio las llaves. Las mire para luego cerrar los ojos y lanzarlas al lago. Abrí mis ojos y me gire para besarlo. Este me beso apasionadamente.
-Gracias Abigail por todo.-Asentí y seque mis lagrimas.
-Denada y gracias por ayudarme a amarme, a reconstruir mi autoestima y a ser fuertes ante de toda caída.-Sonreimos y nos fuimos caminando hasta el auto.
-Tengo un lugar a donde podemos ir para impresionarte.-Asentí y este entrelazo su mano, encendió auto y lo aceleró. Luego de media hora sentada en el auto el se aparco frente a una heladeria. Lo mire y me reí en silencio. Este sonrío.-¿Que? El helado es el amante de mi novia y mi amante. ¿Por que no presentarnoslo?-Rodé los ojos. Aún me pregunto si el Mark de ahora sigue siendo igual de infantil e inmaduro que antes.
-Bien, te presentaré a mi amante.-Nos bajamos del auto.
-Ya veremos el pedofilo que mi novia se traga todos los dias.-Lo empuje.
-¡Hey no le llames así tarupido!-Este sonrío y me tomo de la mano. Entramos a la heladería y hicimos fila hasta llegar a nuestro turno.
-Buenos días, bienvenidos a yogen frust. ¿Cual seria su orden chico?-La chica solo miraba la caja.
-Quiero un helado de vainilla con chispas de chocolate y caramelo.-Que mezcla, mi cara no podía estar peor.
-¿Y la de usted señorita?-Me miro y sonrei.
-Pues yo quiero de chocolate con caramelo y un pequeño pedazo de pastel de chocolate. También agregele un poco de zirup de chocolate con carmelo.-Mire a Mark y este tenía la cara arrugada como una pasa y hacia como si fuera a vomitar. Rodé los ojos. Nos sentamos en unas mesas cerca de la puerta y a lo lejos vi a Sophia, Suzi, mi supuesto primo y el que era mejor amigo supuestamente de Mark. Empuje a Mark y este miro a la dirección donde yo miraba. Negó y intento levantarse pero lo detuve.
-Abigail, sueltame quiero aclararle algo.-Negué.-Solo serán palabras, nada de golpes, lo prometo.-Lo mire entre cerrando los ojos.
(...)
-Gracias mama por sacarnos de la carcel.-Dije y ella miro a mi primo.
-No te vuelvas a acercar a mi hija, ni tu, ni tu, ni tu, ni tu o le pondré un demanda.-¿Se preguntaran por que estamos en la cárcel y porque mama amenaza al cuatrizon que nos encontramos en la heladeria? Bueno mejor se los explico.
Flashback
-Hola, marginados.-Dijo Mark sosteniendome de la mano, Sophia, Suzi, mi primo y el mejor amigo de Mark me miraron, luego nuestras manos y luego a Mark.
-¿Que no te ibas a juntar con esta zorra?-Se levanto Sophia de la mesa y rodeando a mi primo para pararse frente a mi.
-Mira a ver a quien le dices zorra, aquí la que tiene más cuernos puestos eres tu y mi primo.-Abrió su boca para luego escuchar como mi primo se levantaba de la silla.
-Mucho cuidado con ella pinche mierda.-Mark le dio un puñetazo que si la mesa no hubiera estado en frente de la ventana este salía volando.
-Mark calmate.-Dijeron Suzi y el otro cerdito. Sophia se me acerco pero antes ya yo la había golpeado con fuerza. Esta seguí golpeando me hasta que nos separaron. Mi primo tomo tomo a Sophia, esta tenía un hilo de sangre bajando de su labio y de su nariz. Se toco y hizo cara de dolor.
-Maldita perra.-Se acerco y nos comenzamos a golpear de nuevo hasta que unos policías se aparcaron en la entrada. Todos salimos corriendo de la heladería, pero claro yo tome mi helado y Mark el suyo para luego salir corriendo junto a los otros. En el camino nos comimos los helados hasta que nos atraparon a todos.
Fin flasback
Y eso sucedio. Además Sophia tiene la cara echa granos de arenas mientras yo solo tenia un moreton en el ojo derecho y un rasguño en la mejilla. Nos subimos al auto de mi madre, Mark y yo. Mientras mama hablaba con mi primo regañandolo. Este solo rodaba los ojos y discutía con ella. Luego de algunos minutos mi tía llego y le dio un golpe en la nuca. Lo subió al auto tomándolo por la oreja y se fueron. Nosotros nos fuimos con mi madre de castigo a comprar ropa y más cosas que luego ella no usaría y terminaría regalandolo a las personas pobres.
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The Fat Girl
Teen FictionAbigail Armstrong siempre se escondía de los demás por su sobre peso. No todos los días Abigail estaba alegre, siempre estaba callada. De pequeña sufría grandes acosos por su peso, pero ahora es diferente. Bueno no es cierto, sigue todo igual. Sol...