Jacob Millar...

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(...)

Narra Abigail

Lo empuje después que terminó de besarme. Lo mire y mis ojos se llenaron de lagrimas.

-No puedes besarme cuando quieras. No soy tu maldito juguete Mark. Sinceramente estoy feliz sola, sin ti. Me estas dañando, lo has echo desde el primer día de clases. Odio esto y no dudaría en alejarte. Te resistes a alejarte y me haces daño. Mucho daño. Si realmente me quieres alejate de mi, ¿si? Solo eso te pido, Mark.-Limpie mis lagrimas y tome mi mochila del suelo. Salí del gimnasio echa un demonio. Me subí a mi auto y me dirigí a mi nuevo apartamento. Todo el camino estuve llorando por que sinceramente nadie sabe como tratarme. Como hacerme feliz sin herirme. Todo se sale de control y no puedo seguir asi.

-¡¡Odio esto!!-Me aparque frente a mi apartamento y me quedé algunos minutos ahí dentro del auto. Pensé irme y regresar algunas semanas después pero mis padres se preocuparian y nada sería igual. Mi teléfono comenzó a sonar y lo tome sin mirar la pantalla.- Dime.-Dije enojada.

-Wow, tranquila hija. Soy yo tu padre. Estaba pensando en mañana ir a la playa con...-Lo interrumpi.

-Padre. No puedo. Solo necesito un tiempo sola. Si pensabas ir a la playa en familia pues no se. Tal vez este año tendrás que ir solo. No puedo ir y no tengo los ánimos suficientes para ir a un lugar donde las personas piensen: "oh mira esa gorda con traje de baño, parece una ballena." Oh tal vez dirían: " Jamas quisiera ser gorda por que luego los chicos me tendrán asco y no me querran." "Ser gorda debería ser un pecado. Esa gente no debe de existir." Papa. No quiero ser esa gorda que a nadie le intereso. No quiero que me vean como un monstruo. Papa así me ven. Como un... maldito... monstruo.-Los sollozos de papá se escuchaban en la línea. Yo solo me quedé llorando.-Deberían haber tenido una hija flaca y ni una ballena obesa. Te amo papa.-Dije y colgué el teléfono. Golpee el volante con fuerza haciendo que mis nudillos dolieran y votarán un poco de sangre. Me baje del auto y cerré la puerta. Camine hasta el edificio y entre. Subí las escaleras con rapidez y llegue al pasillo de mi apartamento. Camine hasta la puerta de este y la abrí.

-Hola.-Me sobresalte y mire al sillón. Estaba todo oscuro y yo aún no me aprendía donde se enciende la luz.-Me conoces muy bien, solo que tienes miedo de mi. Estuvimos tan cerca antes. Estuvimos desde pequeños juntos y nunca me tomaste en cuenta. Yo fui la única persona que te quiso y ahora te quiere. Hoy empezaremos algunos retos. Bueno ya sabes. Las amenazas han servido de bastante ayuda. ¿No crees?-Estaba temblando parada cerca de la puerta de entrada. En mi mano tenía mi teléfono. Lo encendi y marque disimuladamente el teléfono de la policia.-¡Te mataré si te atreves a llamar a alguien o a salir por la puerta tan siquiera! ¡No sabes que soy capaz de matarte!-Dije dos pasos hacia atrás cuando sentí que me arrebataron el teléfono y me tomaron del cabello.

-¡¡Déjame quieta!! ¡¡Sueltame!! ¡¡Ayudaaaaa!!-Grite mucho antes de que el cerrará la puerta con seguro. Me tiro al suelo y me miro desde donde estaba.

-Te dije que no intentaras nada.-Acerco el teléfono a su oido.-Escucheme bien, si se atreve a venir la policía esta joven morirá y hablo muy enserio policía. Estas son las reglas del juego. Ustedes podrán vigilar todo el edificio pero no se acerquen al apartamento nunca. Si se acercan ella asumirá las concecuencias de sus actos malditos.-Colgó el teléfono, lo tiro contra el suelo y lo rompió con su pie. Se me acerco y me golpeo con fuerza en el rostro. Luego me tomo por el cabello y me llevo hasta mi habitacion. Me colocó en la cama y me agarró a esta. Me puso cinta adhesiva en la boca y se fue cerrando la puerta.

(...)

La puerta se abrio y yo empecé a temblar con fuerza. Hacia mucho frio y no había comido nada de nada.

-Estas despierta.-Me reí irónica. Este se me acerco y me tomo por el cabello.-¿Te crees graciosa?-Mire sus ojos claramente de color verde. Comencé a pensar quien estuvo conmigo desde la niñez con ojos verdes. Luego de algunos minutos recorde el día en que rechace a Jacob Millar.

Flashback

Se me acerco Jacob con una sonrisa. Hoy es mi cumpleaños y yo lo invite para que viniera y me acompañara. Pues somos mejores amigos y nada podría separarnos.

-¡¡Abigail!!-Corrió hasta donde yo estaba y me abrazo con fuerza.

-¡¡Hola Jacob!! ¿¡Viste mi pastel!?-Este nego. Lo tome por la mano y corrí hasta donde estaba mi pastel con Jacob.-¡¡Miraaa!!-Dije emocionada al ver que encima de mi pastel habían dos figuritas de una chica y un chico. Somos nosotros.

-Oye. Quería preguntarte algo super mega especial.-Lo mire y este tenía un papel entre sus manos. Me lo extendió y yo lo tome con una gran emoción. Lo abrí y al ver la pregunta mi sonrisa se borro de apoco.-Yo... tu... me gustas y no se si querrías ser mi novia.-Lo abrace para luego separarme de el.

-Jacob. No puedo ser tu novia ahora. Somos muy pequeños. Además no me gustas de esa manera. Por favor espero que no te enojes.-Este negó y me abrazo.

-Tranquila entiendo, ya sabía que me dirías que no.-Lo aparte y me le di un beso en la mejilla. Este se puso colorado y se tapó el rostro con timidez.

-¡¡Vamos a la piscina!!-Este asintió y salimos corriendo de la casa.

Fin flasback

Seguí mirando sus ojos, estos comenzaban a llenarse de lagrimas.

-Has narrado ese maldito momento en voz alta.-No me había dado cuenta de que me había quitado la cinta adhesiva. Me quito las sogas y me abrazo.-Lo siento mucho.-Dijo y a los pocos minutos sentí que me espetaban un cuchillo en el estómago. Abrí mis ojos como platos al sentir el dolor. Luego se separo de mi. Caí en la cama y vi el cuchillo en mi estomago. La sangre comenzaba a salir con rapidez. Este se vistió de conserje en minutos y llamo a la policia. Luego se quito los guantes negros que tenía para mirarme con dolor.-Eso fue lo que sentí cuando me dijiste que no.-Se fue y me dejo allí tirada sin ayudarme. Comencé a botar sangre por la boca y a convulsionar. Recordar sus ojos brillantes al verme fue como si estuviera regresando a esa parte de mi pasado.

Luego de algunos minutos entraron policías y medicos. Unos me tomo por el rostro y me alumbró con su pequeña linterna aeropuerto los ojos.

-Se está quedando sin aire y sus pupilas están dilatandose.-Sentí como me cargaban de apoco y me subían a una camilla. Salieron del apartamento conmigo en la camilla y a lo lejos pude ver a Jacob. Este hablaba con un oficial y me miraba. Luego mire hacia otro lado y desde ahí comenzó todo en cámara lenta. Vi a Mark corriendo hasta donde yo estaba con lágrimas en sus ojos, luego vi a mi padre y a mi madre correr detrás de el. Mis ojos se cerraron y comencé a temblar más rápido hasta no saber mas.

The Fat Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora